31 de Diciembre de 1459 ...
Swini se dispuso a preparar las cosas para el recibimiento del año nuevo en casa, Manuela y Guiomar la ayudaban en las tareas.
La casa era un ir y venir de gente, con el trajín de los preparativos. De repente notó un dolor agudo, instintitamente apretó su mano contra la mesa. Guiomar se apresuró a ver que sucedía.
- Estáis pálida
¿Os encontráis bien?
Aún sintiendo la punzada de dolor, la de Rocabruna se aferró a ella y le dijo
Creo que ya viene
Sin poder articular nada más, notó como entre Manuela y Guiomar la ayudaban a llegar hasta su habitación. En un momento, el cuarto estaba lleno de gente, de paños, de gente que le decía que tenía que hacer, respirar, empujar, no respirar, no empujar, como si estuviera ella para que le dieran órdenes.
Sin poder aguantar más empezó a llamar a su hija a gritos
Bruuuuuuuuu!!!! - decía cada vez que empujaba.
Guiomar salió rápidamente de la habitación, y entró al poco rato con su Brukita, la joven se acercó a ella, Manuela le dio un paño
Mojadle la frente.
Swini se alegró enormemente de que Brukita estuviera allí con ella, le agarró la mano y le sonrió, de repente notó otra punzada de dolor y apretó con todas sus fuerzas la mano de su hija. La cara de Brukita era un poema, la joven aguantaba estoicamente cada apretón que su madre le daba.
Bru
Bruu le dijo
Acércate le pidió la de Rocabruna
Bru, sino salgo de esta, prométeme que cuidarás de tu padre y de tu hermano la miró y en ese justo instante volvió otra punzada de dolor
Prometemelo!!!
- Pues claro que váis a salir de ésta escuchó sin ver a Manuela.
Y es que la de Rocabruna no las tenía todas consigo, ese dolor, la iba a matar, cada vez que alguien le pedía que empujara, ésta lo hacía con fuerza, destrozando la mano de Brukita y revolviéndose. No quería más comadronas, ni más gente en ese cuarto, una nueva oleada de dolor apareció y sin poder decir mucho, Swini gritó
Floreeta!!!!!! - y es que también quería a su prima ahí, ella era médico, y sabría lo que se hacia, y si Swini iba a morir, prefería hacerlo rodeada de los suyos.
Habían pasado horas, o quizás minutos, no podía ni quería saberlo, sólo quería acabar ya
Un empujón más le decían, mientras ella pensaba que eso se lo estaban diciendo todo el rato, cada empujón que daba le decían que era el último, pero eso no parecía acabar.
Sin saber como, dejó de notar dolor, y una sensación extraña le invadió el cuerpo, escuchó un llanto
Es un varón!! - pudo oir saliendo de la boca de alguien. Swini sonrió.
- ¿Está bien? ¿Está bien mi hijo? - quiso saber-
Miró a Brukita y sonrió, soltó la mano de su hija. Vio a manuela acercarse, -
Este es vuestro hijo le dijo sonriendo
Está sano, es un niño muy hermoso.
Con ayuda, Swini se incorporó en la cama, y dejó que depositaran a su hijo en los brazos, le tocó las manitas, y le miró detenidamente, era un ser realmente pequeño, pero realmente dulce. Miró a Brukita y sonrió, acarició nuevamente las manitas de su pequeño
Te presento a tu hermano le dijo sin poder quitar los ojos de su hijo.