[RP] I Vuelta Hípica a Castilla (participantes)

Al toque de trompeta se armó el revuelo lógico. El islandés dio un talonazo y Rask salió disparado haciendo honor a su nombre. Los pies firmes en los estribos y el cuerpo pegado al cuello del poderoso animal. Sabía que estos primeros minutos eran cruciales. Tomar la delantera en las primeras millas, donde el caos de la salida jugaba contra los rezagados era importante y Uladh lo sabia. El estar en una de las alas por haber llegado de los últimos también tenia sus privilegios, el centro era donde se formaria la melé y no era extraño que los caballos chocaran entre sí e incluso aplastaran piernas y tobillos. El extremo era más libre para alejarse del tumulto.

A su izquierda el propio monarca corria parejo a él aprovechando el espacio dejado por los corredores que se fueron hacia el interior por la propia querencia de los animales a agruparse. En la polvareda pudo comprobar como un jinete se alejaba claramente del resto adelantando uno a uno a los que le circundaban. Comprobó alguna que otra treta, que aun prohibida, era del todo lícita para quien queria ganar y los jueces miraban para otor lado condescendientes, en la guerra como en la guerra. Quedaba mucha carrera e iba a ser dura.

Cogió las riendas en dos vueltas alrededor de las manos y muy cerca del bocado para controlar bien la dirección de Rask, pero dejandole la suficiente libertad para que desarrollara una buena velocidad. Dejándose ir un poco pasó tras la grupa de la montura de Carolum para no estorbarle y que pudiesen chocar ya que este iba muy lanzado. Sin embargo, una vez el rey le pasó, se fue hacia el centro del camino que ya se había quedado algo más despejado por los que se iban rezagando. ¿Quién era aquel que llevaba esa delantera? Entre el polvo levantado pudo adivinar un número en el costado del animal. El 21, ¿quién lo llevaba? no podia recordarlo, tenia en esos momentos bloqueda la mente. Un caballo con una cabellera pelirroja como jinete se le acercó peligrosamente sin que pudiera tampoco reconocerla.

Hacía ya bastante tiempo que cabalgaban solos y llevaban bastante delantera al grupo del pelotón que se adivinaba por la polvareda que les seguia. Drakkar Garcia y él cablagaban casi parejos a buen ritmo. El galope rápido del principio se habia vuelto un trote ligero y ambos contendientes se mantenian a la misma distancia, cabeza con cabeza. La meta no estaba lejos y ya se veria que harian cuando la viesen aparecer. Uladh no pudo reprimir el pensar que pasaria por la cabeza de Mck al ver llegar en esta primera etapa, juntos a sus dos "yernos".

El día transcurría y el enorme ritmo que Drak y Uli imprimían a sus monturas hacía cada vez más grande su distancia con respecto a la de sus perseguidores. Durante buena parte del día lo único que podían ver los dos jinetes si echaban un vistazo hacia atrás era el horizonte sin ningún caballo más a la vista. Pero Drak estaba más centrado en el duelo contra Uladh, que resultaba apasionante pero siempre deportivo, los dos eran caballerosos y no concebían las trampas como medio.

Llegaba el atardecer y Drak confiaba que conseguiría cansar la montura de Uli o obligarla a aligerar el paso, pero acabó llegando a la conclusión que no lo conseguiría y que tenía que vigilar más para que su propia montura no fuese la que empezase a notar el cansancio. Empujado por la preocupación de que cualquiera de las dos monturas pudiese caer rendida por el esfuerzo Drak optó por hablar con su contrincante:

- Oye Uli, creo que hoy ya nos hemos divertido bastante y no sería plan que alguna de nuestras monturas muriese agotada por el esfuerzo. Qué te parece si adoptamos un paso ligero que nuestros caballos agradecerán y entramos juntos a la meta. Los dos nos lo merecemos y sería un gran ejemplo de deportividad, ya podrían aprender esas dos casas pomposas a las que hemos dado una gran lección ecuestre, jajajaja. Tienes una gran montura por cierto, noble y regia como su amo.

Mientras esperaba la respuesta de Uladh se podía empezar a otear en el horizonte el pueblo de Osma y las primeras luces que indicaban que pronto caería la noche invernal.

Trompetas, algarabía, jinetes pomposos, caballos estresados, testosterona, amazonas con brillo de victoria en los ojos, polvareda,... demasiado para el pobre Perrot. El pobre lobito con la cola entre las patas fue reculando hacia atrás hasta encontrar un lugar donde esconderse. Ya hacía un buen rato que habían dado la salida y Alhanna aun estaba buscando a Pierrot por Soria, finalmente entre unas cajas de un viejo pajar encontró al lobo con sus patas sobre el hocico y gimiendo.

Mon ami!! has crusadou la france y araggón avec moi valientemente y ahogga un pocou de ruidou humano te asusta? por toda respuesta el lobo volvió a gemir. Oh mon petit, te comprendou, los humanos dan miedou, peggo estamos tu et moi juntitous y Porsche-ron c'est un bon ami, no debemous defraudag a madame Debian, ella nos invitou a pasteles en su casa, ella es buena con nosotrous, entonses debemous pagtig y cumplig nuestra promesá.

Pierrot salió de su escondite y Alhanna volvió a montar a Porsche-ron, no había tiempo que perder, se acercó a la oreja del animal y le susurró: vuela, mon ami, cogge con todas tus fuegsas. El animal relinchó y salió de Soria como alma que lleva el diablo, la niña a duras penas se sujetaba sobre él y a Pierrot le costaba seguir su paso. OHHHHHHPPPSS!! ¡obstáculo en el camino! ¿Pero quien ha dejado ese patinete ahi en medio? Porsche-ron saltó por encima de patinene con mora incluida que estaba con el pie a tierra recogiendo algo que brillaba del suelo. Pegdone moi nomadrina, nomami Uri me contó que no me pusiegga nunca entre vos y el dineggo, entonses nos vemos en Osma.

Porsche-ron apretó el paso, Alhanna, cogida con fuerza bien cerca del cuello del caballo, tenía su cuerpo prácticamente levantado de la silla, haciendo fuerzas con sus piernas tanto para guiar al caballo como para no caerse. Adelantaron a Ysabelle, a un grupo que conocía de la taberna de nomami Uri y el tipo de pelo rojo que le cedía siempre el sofa cuando ella llegaba: Fernn_ugb, Almanzor, merce y liborio, a una cuerva que revoloteaba diciendo "muahahha, muahahaha" sin parar, pero en ese momento se dió cuenta que estaba perdida, ¡No sabia como seguir hacia Osma! a punto estaba de echarse a llorar cuando distinguió el caballo de su querida institutriz-niñera-venaquicachorrillaqueyotemimo Lady.godiva, más tranquila se situó tras ella y continuó el camino hasta Osma.

La joven estaba tan embebida en vigilar a su tio y sobretodo en controlar que la jinete que al lado de este cabalgaba no intentara hacer de las suyas.. que no se había percatado de la identidad de los jinetes que había a su alrededor.

Al parecer la carrera se había ajustado al paso del Rey y ya nadie intentaba adelantar aquel punto.
Creyó reconocer al adelantarla a una hermosa bailarina que actuaba en el teatro de Gusito, le había encantado la obra de navidad que fue a ver y le sonrió al pasarla.

Entonces alguien le habló y se sorprendió al reconocer al joven con los colores de Illueca. Se trataba de Luix de Berasategui. Que normalmente lucía el uniforme de la Guardia Veneciana, de la cual era capitan. la hueste de su anfitrión, el Marqués de Gondomar. Y que, por algun motivo había decidido ofrecerse el primero para correr en representación del Barón de Illueca.
Inocente, Zebaztiana se imaginaba un montón de motivos, pero seguramente no se acercaba ni de lejos a la que fuese la razón.

Él, en un gesto amable intentaba entablar una conversación con la joven. Ella supuso que lo hacía en un gesto de amabilidad al estar representando a su casa en la carrera. Sonrió ante el detalle del esforzado joven.
Al reparar de nuevo en el pañuelo que llevaba sujeto de un alfiler se sonrojó y las paalbras se le enredaron en la lengua al intentar responder. Casi a gritos para hacerse oir por encima del trapaleo de los caballos al trote ligero.

-Saludos don Luix. Me alegra ver que no quedasteis muy rezagado. - Miró al frente reconociendo la bandera de padre, el jinete era robusto, igual que el trotón que montaba, debía tratarse de Princo. - Princo parece que consiguió zafarse de la aglomeración y obtendrá una buena clasificación.. En cambio Marce creo que se quedó atascado con los problemas en la salida. Espero que no sea nada grave.

Qué más decir, no era muy correcto confesarle que temía que su subordinada intentara atentar contra la vida del tio Carolum..
Además, después de escuchar las pullas que se lanzaban prefirió no echar más leña al fuego. Porque lo escuchó y muy claro. Aunque si alguien le preguntaba juraría por su vida que no sabía de qué le hablaban. Olvidaría eficientemente las palabras de aquella deslenguada. No era propio de una señorita tan siquiera ser conocedora de ese tipo de expresiones...

Turuuu

TURUUUU

TURUUUUUU

Nadie, ¡nadie! estaba más pendiente de la salida que el niño Erik. A su lado, los mayores se hacían trampas, bebían, se saludaban... pero él estaba tan concentrado en su salida, que no se fijó en el resto de jugadores: sólo pensaba en llegar a Osma campeón, y en que su mami no se enfadara mucho.

Sonó el cuerno (como el del tito Uladh, pensó), y salió disparado. Bueno... disparado... tan disparado como puede dispararse un poni. Tocotó tocotó, el poni avanzaba a paso firme. Tocotó tocotó, dejó atrás a algunos mayores. Erik ponía cara de velocidad y se fijaba muy bien en todos los obstáculos del camino: unos bichos, una renco-mora, la tita Godi.... Con mano firme, iba guiando a su poni, adelantando posiciones cuando...

- ¿Alhanna?

¿Había dejado atrás a la niña que se escondía en la armadura? ¿Y si le pasaba algo? ¿Ganar la carrera o proteger a la chica?

Erik dudó, y en ese momento los mayores, ajenos a los pensamientos del niño, le adelantaron. ¡Malditos, gentes sin corazón, que van a robar la victoria a un niño! El poni aceleró de nuevo... pero sin perder de vista al grupo inmediatamente posterior, no fuera que tuviera que acudir el pequeño vikingo armado con su espada de madera.

La salida no fue buena para la gitana. ¿Por qué siempre se quedaba rezagada en los momentos más cruciales? Vives en Babia, gitana, así no llegarás a ningún sitio, se maldecía en su interior mientras espoleaba con fuerza al caballo, espaciada pero ritmicamente, sin perder la estela de los dos hombres que habían salido al galope como si les periguiera el Diablo.

Atrás dejó a pelirrojas, niñas, enanas, y hasta al mismisimo rey.

Vió a los dos caballeros luchando codo contra codo por arrebatarse aquellos metros hasta la meta de la primera etapa y sonrió, Ya os dare caza, malajes.

Turuuu

TURUUUU

TURUUUUUU

- 5 minutos más, mamá... - se quejó la Cuerva, semidormida, mientras que su caballo le tomaba la cerveza que quedaba en la jarra.
Así, la carrera daba comienzo, y ya la Rosenrot comenzaba a perder.

Ya empezaba a atardecer y Godiva a golpe de estribos no daba tregua a su negro corcel, aunque inexplicablemente seguía detrás del pony. En varias ocasiones frustradas intentó adelantarlo hasta llegar a ponerse a un lado, a una cabeza del animal. En una de ellas la pelirroja se percató que el pequeño jinete que lo montaba era Erik, la criaturita de Adii y Vib. Sorprendida se quedó observando al niño mientras mantenía el galope. Mientras al pobre Baltazar se le ponían los ojos como platos cuando dió cuenta de que la pequeña montura con la que rivalizaba en posición tenía un colgajo que bien podría servir de apero de labranza.

En tanto podía vislumbrarse no tan lejos el campanario de la iglesia de la ciudad de Osma. El final de la primera ronda ya estaba practicamente previsto.

Su caballo exhalaba vapor de los ollares y golpeaba nervioso la tierra, era un caballo de guerra, y su furia y nervio eran evidentes. No era el animal más rápido, ni quizás el más astuto, pero era obediente a tal extremo que se dejaría conducir por un laberinto de estacas afiladas sin importar el resultado; lo que sí tenía era resistencia y poderío... y además intimidaba a los demás caballos, amén de los que se interpusieran en su camino.

- ¡TURUUUUU!.- un cuerno, al que a Carolum le recordó los que se usaban en las batidas de caza dio la salida. Varios jinetes salieron disparados en sus monturas, incluso un instante antes de que la señal diera comienzo a la primera etapa. Entonces, todo se convirtió en una nube de polvo y furia. Su enorme montura azabache se puso nerviosa y se volvió a poner de manos, relinchando e intentando morder a los jinetes que pasaban a los lados. El rey consiguió dominar al animal y le picó con las espuelas de oro que llevaba en sus botas de montar. El animal se puso en marcha, caminando rápidamente, pero solemne, como si fuera a iniciarse la batalla... ya que para el caso, ¿no lo era?

El Borja giró ligeramente la cabeza lo justo para ver como algunos se quedaban parados en la línea de salida, intentando dar ordenes a sus equinos. Vio entre ellos a su hermano, que se quedó rezagado hablando con Ederne - ¿pero dónde tiene la cabeza?-. pensó mientras levantaba una ceja interrogante. El monarca embozado en su pesada capa forrada de armiño vio en una recta la posibilidad de adelantar a unos cuantos jinetes, aprovechando que el camino era ancho. Pero se dio cuenta demasiado tarde, que estaba todo embarrado por un manantial que se había desbordado; ello sólo hizo que las patas de su caballo se hundieran y frenase ligeramente el avance. Para cuando se dio cuenta, otros cuantos le habían adelantado.

Visiblemente enfadado, espoleó a su animal hasta volver a recuperar la posición que había perdido instantes antes. Algunos jinetes le adelantaron, todo caras conocidas, como Uladh y Sirdakkar, cuyas monturas trotaban más rápido que el caballo de guerra. Les saludó levantando la mano enguantada. Su hermano Kurt, que había corrido justo detrás de él también le consiguió adelantar en el recodo de una curva, salpicando la capa del rey con goterones de barro - Esto no va a quedar así-. pensó para sus adentros mientras apretaba con fuerza las riendas. Tras mantener un rato la posición, un jinete con montura grácil y liviana pasó a su lado, sin apenas hacer ruido. Tardó tiempo en reconocer a Naiara, a la que dejó pasar, haciéndole sito en el camino, sonriendola y saludando tocándose el ala del sombrero en actitud cortés.

Había perdido de vista a la embajadora castellana, cuando al girar la cabeza hacia atrás se dio cuenta de un pelotón de jinetes que iba tras él. Saludó a su sobrina, pero vio más caras... ¿por qué no lo adelantaban? eso le enfureció bastante, por que entrevió las intenciones de los jinetes... levantando la voz todo lo que pudo, gritó: - ¡Sois todos unos cobardes, gallinas! intentad adelantarme, si podéis!-. y volvió a picar espuelas haciendo que su enorme montura volviera a tomar velocidad. A pesar de que había ganado unos cuantos pasos de ventaja, tampoco logró adelantarlos mucho. Para cuando se dio cuenta, Osma apareció ante sus ojos. El final de la carrera espoleó aún más a su montura para evitar que nadie lo adelantara justo al final. La bestia corría como si el diablo se la llevara... o como si fuera a cargar contra el enemigo. Al traspasar las puertas de la ciudad el caballo echaba espuma por la boca, lo había forzado bastante, no podía volver a repetirlo.

Comenzaba el relinchar de los caballos y los jinetes adoptaban cada uno su postura, en general todos de alerta. Algunos avanzaban mas deprisa otros mas relajadamente.

Nai guió a Losino primero con un paso más tranquilo, pasando cerca de muchos participantes, algunos desconocidos para ella. En poco tiempo su caballo quería arrancar en un trote ligero, así que sin darle mucho trabajo al animal, la joven dejó que el caballo fuera dándole un aire más rápido a su avance. Pronto fue adelantando a los participantes, el caballo de Naiara veloz como buen caballo árabe que era, logró llegar a las posiciones medias pasando raudo junto a su hermana Lady.godiva y a contiuación junto a su prima Lurien.

Sin duda su caballo no quería esperar, a la joven le costaba mantener las posaderas en el asiento y seguía el movimiento del caballo ágil con la cadera de forma elegante.

Acertó a ver en un momento, a Su Majestad Carolum, pasando junto a el, respondió a su saludo cortés, con una sonrisa recatada y una leve inclinación de cabeza. Intuía por los movimientos de los participantes, que la carrera iba a estar muy reñida, una actitud tan agitada de todos los participantes, prometía grandes emociones.

Justo en ese instante le adelanto primero Sirdrakkar y después Uladh, seguidos muy cerca por una joven que reconoció enseguida, pues el día de antes había visitado su sastrería, la joven Syn. El caballo de Nai reaccionó casi solo, audaz y diligente volvió una vez más, a cambiar el ritmo de su galope, parecía que el rocín leyera el pensamiento de Naiara, pues en esos últimos pasos, defendía con destreza, que no le alcanzara al joven que acababa de adelantar. De pasada se percató que aquel caballero, era el más joven de los Borja, lo conocía perfectamente de cuando vivía en Huesca, curiosamente vio que era el mismo de siempre, pues su aspecto no había cambiado nada, así que estaba segura que era el.

En los últimos metros aceleró el galope para mantener esa posición.

La noche había caído sobre Osma. Los guardias decían que era hora de cerrar las puertas e insistían a los jueces de la carrera.

Éstos miraron a don Víbora, quien asintió con la cabeza.

- ¿Cuántos faltan por llegar?- preguntó el representante de la corona.

- Ehmmm... tres- los jueces comprobaban las listas- los dorsales 3, 7 y 25.

- Pero a los dos últimos no recuerdo haberlos visto en Soria, a la salida- interrumpió Polonio, que llevaba sus propios registros.

- Pues si se han perdido, allá ellos. Si aparecen mañana en la salida hacia Aranda que corran[/b]- sentenció don Víbora.

- ¿Entonces cerramos ya?- preguntó insistente el jefe de la guardia de Osma

- Sí, hombre, sí-[b] aceptó Polonio-[b] cierren las puertas.

- Es que no sabe las malas pulgas que gasta el nuevo alcalde- se justificó el soldado oxomense.

- ¿No lo voy a saber?- dijo sonriendo el de Sanlúcar- es mi tio.

Y riendo junto a Polonio, se fueron a la posada, a descansar para el madrugón del día siguiente.

En medio camino gawin se puso a pensar sobre la inmortalidad del cangrejo, imaginandose al dichoso crustaceo caminando, en una interminable playa durante el amanecer, despues tuvo una pequeña reflexion sobre el dilema de quien habia sido primero, la gallina o el huevo, diciendose a si mismo la gallina, pero despues el huevo, volviendo a la gallina y llegando a la conclusion de que fue un huevo que venia mal de fabrica.

Innumerables escenarios sobre el pensamiento humano, el proposito de la vida o incluso la existencia de un dios, sin embargo pasado el rato reacciono y volvio a la carrera, intentando ganar velocidad pero el caballo disminuia un poco la velocidad, por lo que intentaria imprimir mas velocidad, pues se estaba quedando atras observando a quienes seguian a su mismo ritmo, desconfiado pues probablemente intentarian hacerle trampa, ¿a quien se le ocurre tirar animales inocentes en una carrera?, y llegando a la conclusion de que no fue tan mala idea traer consigo proteccion extra.

El caballo de Talmoy seguía a su mismo ritmo. La carrera era importante, por supuesto, pero lo era aún más el ir cogiendo experiencia en estas lides.