[RP] El baile, claro que no se olvidó.

Cuando pasaba una tarde tranquila en una de las famosas tabernas de Castellón y en compañía a unos buenos amigos, alguien, una bonita dama de cabellos Castaño llamada Serena hizo una pregunta que a la de Pern la hizo recordar algo en demasía importante.

- Un baile... ¿con quién iría si hay un baile? - preguntó ella con la mirada perdida y una sonrisa en el rostro, propia de la juventud.
La duquesa se hallaba en su sitio de siempre, sonriendo y compartiendo cuando tras oir las palabras de la dama a su mente regresaron eventos que habían unido como nunca a Valencia.

- Pues, hay un baile que no he olvidado. Que no hemos olvidado en mi casa. - le dijo, tomando la atención de toda la concurrencia de aquella tarde en la taberna - así es, es el baile de las luciérnagas y os contaré como fue que se organizó.

Así, ella contó que por aquellos días de noviembre del año pasado. La casa de los Duques de Benicarló organizó en compañía a muchos amigos y gentes del reino, un baile y un torneo. Todos aportaron para reducir la deuda del reino y aquello les servia como una anetrada para ellos al baile y para el torneo. Justo cuando el baile estaba dando comienzo y habiendo damas y caballeros vestidos engalanados para tal ocasión, Valencia sufrió la toma de una ciudad por parte de piratas.

Fueron tiempos duros, pero como siempre Valencia salió adelante. Por ello no era justo, aquel baile debía realizarse.

- Entonces ¿queréis ir a ese baile? irá toda Valencia, conoceréis la alegría de sus gentes y la valentía de los caballeros al justar. Celebraremos esa unión que nadie puede ocultar y también la llegada de la hermosa primavera! -

Un domingo como tantos...

Luego de ir a misa como todos los domingos, me decido ir a taberna.

Allí conozco a Rose de anthares, una dama muy simpática y con su conversación logra llamar mi atención hablando de un posible baile que nunca pudo llegar a realizarse antes .

- Un baile... ¿con quién iría si hay un baile? ...digo en voz baja mientras pienso si mis hermanos me acompañarían...

sería mi primer baile que emoción. - pienso con entusiasmo

Entonces ¿queréis ir a ese baile? irá toda Valencia, conoceréis la alegría de sus gentes y la valentía de los caballeros al justar. Celebraremos esa unión que nadie puede ocultar y también la llegada de la hermosa primavera! -- dice Rose


Rouse deseo celebrar también, Soy de Tortosa, pero deseo disfrutar ...o sea iré!!! - sonrío ..pero por dentro pienso en que dirá mi papi Kurht

Vlad con los ánimos por el suelo decidió entrar a la taber a ver si podía animarse con una "espumosa" y la conversación de sus amigos...
camino hasta la taberna que le quedaba mas cercana y allí encontró a la dama Rose y a la dama Serena, mientras hablaban escucho que se mencionaba el baile de las luciérnagas y pensó:

-Mmmmm ahora que estas solo podrías ir no?
-Nah no estoy de animo para ese tipo de cosas...
-Vamos Vlad si quieres ambos lo sabemos...
-Ok iré...

mientras pensaba la dama Serena se pregunto: Un baile... ¿con quién iría si hay un baile? a lo que Vlad dijo:

--Yo voy pero no creo que al baile propiamente tal...

Taurica aún estaba organizando su casa nueva en Castellón junto con Lorenza. La casa que habían logrado adquirir era grande, pues la Señora lo único que quería era que todos sus hijos, nietos, familiares y amigos se mudaran allí con ella; la vejez la estaba poniendo chocha.

Arreglaba un florero con unas rosas del jardín cuando entró su hermosa nietecita Serena, dando saltos de alegría.

-¡No saltes tan alto que te vas a estampar en el techo, mi nieti! ¿Qué te alegra tanto que vienes con esa enorme sonrisa?- le pregunto con verdadera curiosidad mientras la abrazaba con cariño.
-¡Un Baile abue! La Dama Rose hará un baile en su castillo y me ha invitado... ¿Crees que mi papi me deje ir?- respondió la niña mostrando un dejo de angustia al preguntar. Tau la miró sonriente, hacía mucho que no iba a un baile, igual tiempo que no se divertía, y ya era hora de volver a disfrutar de la vida.
-Pues si yo te llevo, dudo que no te deje ir- finalizó Tau con una espléndida sonrisa, haciendo que su nieti volviera a saltar de júbilo.

En seguida dejó las rosas, el jarrón y la organización de la casa, agarró a Lorenza por el brazo y la arrastro hasta el centro buscando una costurera o un buen sastre para hacerse unos vestidos preciosos, sería su primer baile en Valencia, como valenciana más encima, y no iba a escatimar en gastos para que tanto su nieti como ella lucieran preciosas, despampanantes.

Patriii estaba pasando el rato en la taberna pero distraida como siempre recordando ciertas cosas del pasado y de algunas cosas más hasta que recordó algo.

-Oh, tengo un bonito traje rojo guardado. De ese baile que se iba a celebrar-Dijo en voz alta.

Mientras se ilusionaba con el baile, Vla en taberna responde sobre si concurrirá

-Yo voy pero no creo que al baile propiamente tal.

Claro Vla...

saben que?? me ire a contarle a mi abuela Tau!! ya vengo!! - les digo a Rose y a Vla..y salgo hacia casa de Taurica.

Cuando llego, lo hago con una sonrisa y mi alborotada alegría


No saltes tan alto que te vas a estampar en el techo, mi nieti! ¿Qué te alegra tanto que vienes con esa enorme sonrisa?- me dice abuela, mientras la abrazo y trato de no romper sus objetos de la casa

-¡Un Baile abue! La Dama Rose hará un baile en su castillo y me ha invitado... ¿Crees que mi papi me deje ir?-

-Pues si yo te llevo, dudo que no te deje ir-

Enseguida dejó las rosas, el jarrón y la organización de la casa, agarró a Lorenza por el brazo y la llevaba ...

Hey Abueee! no se olviden de mi...vamos! - les seguí rápidamebte .pues no me dejarían allí. jaja

Muy agradable había sido la tarde del domingo en la taberna "El León Borracho" junto a su madre, amigos y ciudadanos castelonenses. La llegada de otro niño a la familia Berasategui parecía reactivar la fuerza y energía propias de la duquesa Rose. Esta vez, El baile de las Luciérnagas fue el tema principal de la charla, aquel que quedó pendiente y que ahora se reiniciaría. Cuántas expectativas creó al respecto!, todos los que allí se encontraban daban su opinión alegremente - Entonces ¿queréis ir a ese baile? irá toda Valencia, conoceréis la alegría de sus gentes y la valentía de los caballeros al justar. Celebraremos esa unión que nadie puede ocultar y también la llegada de la hermosa primavera! - culminó diciendo la de Pern.

Dichosa de oir aquellas palabras Juliane dejó volar su imaginación, como toda jóven de su edad ... - tal vez allí conozca mi príncipe azul, como en mis bellas historias de lectura... - pensó por unos segundos la jóven - tengan muy buenas tardes, la labor llama - saludó despidiéndose de todos alegremente y se marchó rumbo al puerto para cumplir con sus obligaciones.

Tanto como en banquetes como en bailes solían reunirse personas de mi diversas procedencias, y en eventos tales no sería extraño encontrar a la vez gente de todas las ciudades del Reino, e incluso aragoneses y catalanes. Aquello resultaba ampliamente provechoso para aquellos que deseaban extender su causa a nuevas fronteras, o captar adeptos para algún complot. Por ende, ningún baile ni banquete estaba exento de conspiradores, que si se les perdía de vista podrían estar trazando planes contra incluso su anfitrión.

A pesar de que aquella era una razón para su asistencia, no solo iría por esas razones, sino que había gente a la que hacía mucho tiempo no veía, y sobre todo, aún le debía un baile a su esposa, que en el momento de que contrajera la deuda solo era prometida. Las cosas habían cambiado bastante desde la guerra contra Ordine Brigante.

Bostezó, desperezándose. Por un instante casi perdía la noción de que se hallaba en una taberna de Castellón. No tenía mucho que agregar a las palabras de la Duquesa, y con una sonrisa expresó su complacencia. Sin embargo, inmediatamente recordó que sí había algo en lo que podría coolaborar:

-Suegra mía, quizás pueda daros una mano con la cuestión de los bardos y juglares. Conocí unos muy buenos que tocaron y cantaron en mi boda: sin duda su maestría en éstas artes es indiscutida. Quizás podamos ofrecerles venir a Valencia unos días.

Eso será una buena idea, como todas las que podáis sugerir - dijo la Condesa poniéndose de pie - Pues bien, que así sea. El baile de las luciernagas volverá a iluminar la noche de Valencia - Se encaminó hasta la puerta, pero antes de salir se giró para decior una cosa más - y las justas, aflidad las lanzas caballeros -

Sonrió y salió feliz a organizar nuevamente el baile que con tanta ilusion hace meses, todos ayudaron a organizar.

La Arostegui estaba como loca; había ido al taller elegido para hacerse los vestidos para el baile y justo le tocó una costurera joven. ¡Estaba indignadísima! ¿Como le iban a poner una jovencita inexperta para hacerse su vestido? Se sintió discriminada por no ser noble... ¡pero si los escudos son iguales, los tengan nobles o simples ciudadanos!

Pero ella no iba a dejarse estar... dejó que la muchacha hiciera su atuendo, no iba a ser la única que no se hiciera su vestido allí, pero ella lo perfeccionaría. Recientemente había conseguido la casa que quería para montar su Atellier, solo faltaba terminar de decorarlo y que le llegaran las telas para poder inaugurarlo... además, era una "nueva valenciana" y debía darse a conocer de a poco y ganarse la confianza de sus vecinos. Por eso, este baile era crucial para ella y su familia; si iba a comenzar una nueva vida, lejos de los problemas pasados, debía hacerlo con el pie derecho.

Así que estaba desesperada por que le entregaran su vestido ¡pronto!

Llegamos a la tienda y me maravillé con tanta cantidad de rollos de telas en exposición.

Yo me mantenía cerca de abue Taurica, no sea cosa perderme allí.

Me encantaba escuchar como opinaba de telas. se notaba que ella entendía.

Mientras me mostraba opciones y yo a todo decía que sí !

Hasta para las telas bordadas ella supo elegirme.

Salimos ambas sonrientes del lugar y ella me dijo que le encargaría a la costurera del pueblo el vestido para mi..

Yo iba sonriendo y saludando a los pueblerinos mientras mantenía mi sonrisa por mi alegría .

Pabuluz que parecia una sombra, mas bien un fantasma regresando del mas alla, que andaba de un lado para otro, sin destino fijo, vio a su pequeña hija junto con Tau y decidio acercarse sigilosamente detras de serena, quien parecia mas grande de lo que recordaba, pero su aroma a jazmines era inconfundible por lo que mientras Taurica, que siempre se mantenia igual de hermosa no veia, tapo los ojos de Serena y coloco su cabeza sobre la de ella mientras con una suave voz le dijo:-Adivina, adivinador, quien te tapo los ojos, amor?

muy emocionada con el diseño---

pero tras de mi me susurran

-Adivina, adivinador, quien te tapo los ojos, amor?

Primero me asusto mas luego el contacto de esa piel en mi cara, ela aroma de ese perfume que recuerdo
...
mamiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii


MMMMMMMMMMMMMAMACITAAAAAAAAAAA**LA ABRAZON CON TANTO AMOR Y DESESPERACION----

Venusita se encontraba en Castellón junto a sus amigos, recuperándose del asalto y esperando algún barco que los lleve a Zaragoza. Concurría a trabajar a la mina todos los días, sus delicadas manitos ya mostraban las huellas de la dura tarea que era extraer el hierro de las entrañas de la tierra, a pesar del cuidado que les daba untándose nata de leche de cabra. Por las noches iba a alguna taberna para reunirse con su amigo Trey. Allí es que se enteró del gran baile de las luciérnagas que la Dama Rose de Anthares estaba organizando. Se entusiasmó con la idea de asistir, entonces le pidió a su amigo que la acompañe, pues no estaba bien visto que una damita como ella vaya sola. El accedió, por lo que de inmediato escribió una carta a sus padres para que le envíen un vestido nuevo desde Oxford, le gustaban en demasía las confecciones que realizaban en su Reino natal...

Pabuluz tomo a su pequeña, ya no tan pequeña en brazos y la abrazo sonriente mientras veia que Taurica la miraba como si veia a un fantasma, la verdad no la culpaba, pero esa mirada tan vista en tanta gente que ella queria, comenzaba a causarle graves daños a sus sentimientos, tratando de tragarse todo, sonrio a su,.. a su...a Taurica, y le dijo alegre mientras seguia abrazando a su pequeña:-Para algunas no pasan los años ni los meses, cuanto daria porque mi caso fuera igual, Tau