Afficher le menu
Information and comments (0)
<<   1, 2, 3, ..., 11, 12, 13   >   >>

Info:
Unfortunately no additional information has been added for this RP.

[RP] Boda Tadeita- Feiniel

Cuartetero


El primado abrió las puertas de la catedral para la unión entre Tadeita y Feiniel.
para el comienzo de los preparativos.



_________________
Cuartetero Ortiz de Rozas Teólogo de la Iglesia Aristotélica, Universal y Romana
--_igor




Aquel día era una hecatombe en Bétera, todo el castillo estaba patas arriba, por fin había llegado el día más esperado por la Condesa, ¡la boda!, tras años y años de lucha con las autoridades eclesiásticas por fin llegaba el gran día, una guerra santa había hecho falta para que los hilos adecuados pusieran el sello eclesial donde debía... pero claro, todo eran rumores indemostrables que circulaban por los pasillos de la curia y por el último callejón de Bétera...

Ni cuando se iban de Cruzadas había habido desbarajuste como en aquellos últimos días, criados de arriba a abajo adecentando el castillo, preparados para recibir a la familia, que hasta desde Castilla se desplazaría para la Ceremonia... una ceremonia íntima y familiar, que por fin uniría a mi señora la condesa, con su amor de toda la vida... con la gran bodega que tenía el señor, era digno esposo, y contaba con mi total aprobación...

A primera hora de la mañana, con la salida del sol, mis órdenes eran claras y concisas, prohibido pisar una taberna... cumpliendo esa premisa, la siguiente era sencilla... ayudar con las flores de la Catedral... algo sencillo se había pedido, claveles rojos y amarillos como ofrenda al San Jorge de Lydda y decorando todos los altares, excepto el altar mayor donde se oficiaría la ceremonia, flores blancas adornarían aquel lugar.



Mi trabajo, estaba listo, llevaba mi mejor túnica negra con capucha y calzas negras, había sido difícil quitarle el escudo del Vizcondado de Olocau, pero la cocinera, que era muy mañosa lo había hecho a la perfección y casi ni se notaba... aún era pronto para el comienzo de la ceremonia, ni si quiera la guardia de Bétera había tomado posiciones en la Catedral... el cielo estaba oscureciéndose por momentos, unos nubarrones negros se acercaban hacia la Catedral, pero la taberna estaba cerca... y repetía mi nombre... Igooor, Igooor...
--Betera


Y llegó el gran día, y por todas las calles de la villa de Bétera se iba avisando... amaneció el pueblo con todas las calles engalanadas con el pendón del condado



¡Por fin se casa la condesa! ¡aleluya! dejará de fustigarnos y nos rebajará los impuestos cuando se relaje... ¡Viva la iglesia aristotélica y viva el Cardenal que autorizó la boda y el primado que los casa por fin! ¡Viva! ¡Vivaaa! se escuchaba por toda la villa...

El pueblo entero había sido invitado a la ceremonia, así como a las celebraciones posteriores a los esponsales, sobre todo los que iba a tocar trabajar para atender a los invitados y tenerlo todo dispuesto, y contenta a la de Bétera...

- ¿prohibido llevar vacas? ¿por quién va eso?
- creo que por el vecino de linde, el Vizconde, tiene extrañas manías...


--Familia.jones



La Familia estaba alborotada, era el día de la boda y debían partir hacia Valencia. Cuatro carruajes esperaban a los Jones; más los jinetes de la escolta que sumaban la hueste casi completa. Lirdi intentaba acomodar a la gente en los carruajes: _En el primero iremos Faifolk, Yo y Kuljard; y que Rosaura viaje con las gemelas en el otro carruaje con las nanas. En el segundo irán Valerius, Lady, Elhyta y Eduardo. ¿Estás seguro Olaff que viajarás con la escolta? En el otro carruaje viajarán entonces Ian, Garion y Ethel. ¿Nos estamos olvidando de alguien? A ver gente, cuenten cabezas._ Preguntaba mientras indicaba a los criados dónde acomodar los paquetes de obsequios para la pareja. El rubio pandion viajaría encabezando la escolta.

Al fin luego de muchas idas y venidas partieron desde el Castillo de la Estrella.
Todos iban engalanados con sus mejores ropajes aunque cubiertos con capas de viaje livianas para no llenarse de polvo. Al llegar igualmente se cambiarían los vestidos para estar presentables en la ceremonia.

_Tan magno y esperado acontecimiento merece que estemos impecables_ Comentaba Elhyta a Lady.
_Pues sí que hemos trabajado para eso, Elhy. Bordando y cosiendo nosotras mismas algunos detalles._ respondió Lady mientras se acomodaba sus faldas.

En el primer carruaje Lirdi iba comentando novedades y detalles de los bueyes perdidos en Angria con Faifolk, mientras Kuljar con la mirada perdida en el camino asentía de vez en vez para no pasar por descortés.
En el carruaje de las niñas mejor no contar lo qe pasaba. Tres niñas yendo a una fiesta. Es de imaginarse. En el carruaje de Ian y Ethel, ambos iban contando anécdotas a Garion que escuchaba atento a los relatos.

......

Al fin llegaron al lugar de la boda...y las idas y venidas recomenzaron, aunque con menos nervios. Luego de un buen rato, laaargo rato, todos estaban listos para entrar a la catedral.
_Bueno! ya estamos listos. Entremos familia._ dijo Lirdi a todos y tomándose del brazo de su acompañante Don Faifolk encabezó la entrada de los Jones.



--_igor




Salió de la taberna en cuanto comenzó a ver animación en la entrada de la Catedral... vio cómo los primeros carruajes comenzaban a llegar, los soldados de Bétera ya habían tomado posiciones en los aledaños del recinto sagrado, iba avanzando la mañana, los músicos ensayaban dentro de la Iglesia... Igor había perdido completamente la noción del tiempo dentro de aquella taberna... se aproximó hasta la gran puerta para no perderse detalle...


Gulf_de_ostemberg


El pelirrojo, o como algunos lo conocían, Barbarroja “el manco”, corría de un lado a otro por cubierta a gran velocidad y daba órdenes a diestro y siniestro.

¡Marineros de agua dulce! ¡Rayos y centellas! ¡Mil millones de demonios! – gritaba acalorado - ¡Recojan la trinqueta! ¡Tensen la jarcia mayor!

Hacía mal tiempo. Fuertes corrientes acercándose a la costa y un duro temporal que anunciaba el invierno en alta mar. Los marineros estaban calados y el pasaje mareado. El sombrero del Capitán chorreaba y la barba le había quedado estirada y revuelta.

¡Botarates! – gritó una vez más - ¡Dejen que porte la mayor! ¡Tiren de la driza con fuerza! - dijo enfadado - ¡Cretinos de las montañas! ¡Salgamos de la galerna! ¡A la costa! ¡Rumbo oeste!

El Capitán se lanzó al timón y apartando al primer oficial tiró con fuerza para cambiar el rumbo. Pero de pronto el vigía gritó desde lo alto.

¡¡Tierra!! ¡Tierra a la vis… - gritó antes de caer por un golpe de viento y quedar colgado de un cabo por el pie.

La niebla era densa en la costa, y estaban demasiado cerca. Más de lo que imaginaban. El capitán entrecerró los ojos hacia la proa.

¡Viento en popa y a toda vela! – gritó Barbarroja - ¡No! ¡Demasiada vela! – gritó histérico - ¡Menos vela! ¡Menos vela! ¡Recojan la mayor!

Varios hombres corrieron a recoger el velamen, que descendió más rápido de lo habitual con el peso del vigía, que seguía colgado de un pie y frenó su caída con la cabeza.

Pronto el barco estuvo demasiado cerca de la costa. Iban a encallar en al playa, pero el Capitán agudizando la vista y giró veloz el timón para entrar en la desembocadura del Turia.
Dieron un fuerte salto tras rozar con el fondo de arena, pero el viento cambió y el cielo se despejó al separarse del mar. Comenzó entonces el ascenso del Turia y empezaron a distinguir algunas casas de Valencia tras los meandros del río.

El Capitán, completamente mojado, una vez en calma, dio nuevas órdenes.

¡Primer Oficial! – ordenó – Tome mi puesto, debo arreglarme para la boda.

Y se retiró al camarote para prepararse. Se vistió con un elegante y lúgubre traje negro, se colocó un sobrero de alas y por último una tupida capa negra de invierno que le cubría los hombros. Aún guardaba luto por su difunta esposa.

De pronto, un movimiento brusco le sacó de su camarote. Corrió hasta el puente.

¡Pero que demonios! – gritó observando como la parte superior del mástil colgaba hacia un lado tras pasar el primer puente de Valencia.
Giró la cabeza para observar el siguiente. Era aún más bajo.

¡Deténganse! ¡Alto! – gritó con fuerza - ¡Recojan todas las velas! ¡Echen el ancla! ¡¡El ancla!!

Los marineros se movieron rápidos viendo como se acercaba el siguiente puente. Estaban muy cerca de embestirlo con el mascarón de proa.
De pronto, un marinero corpulento levantó el pesado ancla y lo lanzó por la borda. El barco se detuvo al instante, pero la fuerza del hombre había sido excesiva. Había clavado el ancla en la ventana de una de las casas del puerto.
Una mujer apareció por la ventana gritando alterada.

Disculpe… - dijo el pelirrojo sin palabras – Espectacular… sin duda… Muy típico de Picassent.

Otro marinero sacó una gran tabla hasta el muelle, bajó corriendo y amarró los cabos al muelle.
Gulf bajó a la bodega y sacó a su corcel, mareado por el temporal. Ambos descendieron por el tablón y Barbarroja galopó hasta la catedral. Una vez allí, un joven le esperaba para recoger el caballo. Desmontó y se lo entregó.

Se colocó a un costado, enfrente de donde los soldados comenzaban a formar a la espera de los novios. A su costado, un hombre bajito y feo, de ojos saltones y dientes amarillos.

¡Hombre Igor! – saludó - ¡Me alegro de verte! ¡Sigues tan f.. sigues como siempre... - terminó disimulando.
--_igor




¡AAhhh, qué amable maese Gulf! yo si que me alegro de ver a vuestra hidalguía, vos si que no habéis cambiado en nada mi señor... iba a darle un abrazo al de Ostemberg pero la condesa le había prohibido acercarse a los nobles del reino... y ahora, el capitán aubrey era el Señor de, mmm, de, mmm, de donde fuera que no se acordaba... ¿y su navío, aún flota?, os tengo guardada una botella del buen vino de las bodegas del re... le dijo cuando se dio cuenta que ya había hablado demasiado decidió escabullirse entre los invitados...
Lulu_bathory


Sumamente acelerada y con sus preciosos cabellos negros sin peinar, irrumpió aquella mañana, muy temprano; la Bathory, en el Castillo de Bétera.

- Urraca este es el traje de don Mallister. - Hizo señales con la mano a su fiel María para que entregara las prendas que llevaba cuidadosamente dobladas a lo largo, colgando de ambos brazos.. - A todo esto, buenos días. - Sus refinados modales, esos que le habían granjeado la fama de saludar hasta a los menos favorecidos; habían desaparecido con las prisas. - Decidle al novio que si ve el más mínimo detalle a corregir cuando lo lleve puesto, me mande llamar. - Tuvo que subir la voz a medida que se alejaba. - Estaré en los aposentos de la Condesa...

Y hacia allí partió, llevando ella misma el vestido de la dama, oportunamente cubierto en su totalidad por una tela corriente, manteniéndolo a salvo de miradas curiosas.

- ¡Vamos María! Sí, sí. Ya sé que no estoy presentable como para personarme delante de nobles, pero mujer, es Tadeita. - Tranquilizó a la señora que la miraba con cara de "lo veo y no me lo creo, la Bathory con esas pintas." - Además, primero debe quedar ella perfecta, yo, puedo esperar. Anunciadnos por favor, soy Lulu Bathory y traigo el vestido de la Condesa. - Dijo a los monumentales guardias beteranos, que guardaban la estancia de visitas inoportunas.
Tadeita


Y la de Bétera andaba como loca, de un lado a otro, Ay diosmío, si en peores batallas me las he visto, cómo puedo estar nerviosa, respiraba profundamente, ¿está todo preparado? si, mi señora, ¿ha llegado la dama Bathory? si, mi señora...

Llevaba días que no había podido quitarse la sonrisa del gesto, llevaba días emocionada como una cría por la boda... ¿y héctor? no ha llegado, mi señora... ¿Irisbel?, no aparece... ¿Benazir y su horrible esposo? aún nada... ¡no esperaremos a nadie! hoy hay boda por los clavos de aristóteles... como yo me llamo Jimena... digo... da igual... como me llame... francamente estaba nerviosa...

Pero de repente anunciaron a la Dama Bathory con el vestido... ¡Gracias a dios! ya estáis aqui... cerraron las puertas y la Bathory sacó aquel magnífico vestido burdeos y plata, al que acompañaría con un hermoso collar regalado por Feiniel muchos años antes... cogió a Lulú de las manos... ¡Demonios, estoy más nerviosa que en mi primera boda! ay, no debería blasfemar hoy... qué mal día para pecar, bueno, ya me confesaré por el camino a la Catedral... seguro que hay tiempo...

Con ayuda de sus criadas y de la dama Lulú inciaron el ritual de vestir a la novia, todo estaba ya preparado, además de que la de Bétera era un poco cabezona y no se dejaba ayudar... ya tiro yo de ahi... no tiréis que te lo descoséis... no tiro... tirad vos, necesitaré respirar durante la ceremonia, ¡más flojos esos lazos por el altísimo!... uys, no encaja, si si, lo hará... tras un buen rato de tira y afloja, el vestido en su sitio, las peinadoras ejerciendo su labor, los polvos sobre la cara y no sobre las ropas... todo parecía avanzar según lo dispuesto o al menos eso asemejaba, las horas iban pasando en instantes...

¿y el padrino?... sin respuesta... se santiguó aristotélicamente...

_________________
Deseos
--Espiritu_de_vicky


flores.... muchas flores habian en aquel hermoso lugar, todo era paz y silencio.
para llevar casi una eternidad en aquel lugar ( porque alli pasa el tiempo mucho mas rapido que abajo) la muchacha aun no podia olvidar a aquellos que habian hecho de su vida los dias mas hermosos de su corta vida.

desde las alturas los observaba y asi se habia enterado que, al fin, sus buenos amigos contraian nupcias, nada era al azar en los designios de Dios, quien en su inmensa sabiduria habia dado el don de la paciencia y la perseverancia a aquellos que el dia de hoy contraian matrimonio.

aun conciente de que los muertos no podian volver a la tierra, la muchacha se dirigio a pedir la autorizacion arriesgando ser enviada al infierno, se enfrentó al guapo San Pedro
pero si no voy a decir nada!!!!
nadie ha vuelto donde los vivos, muchacha
yo no quiero volver alli, aqui esta mi hogar ahora
entonces, a que viene tanta premura por bajar a la tierra???
se casan mis amigos, prometi estar alli, aunque estuviera muerta! que es como estoy - dijo tristemente la muchacha
las promesas de un muerto no valen
las mias valen aun mas alla de la muerte, bajare de todas formas
si bajais, las puertas no se abriran para vos nuevamente
me arriesgare... - dijo a tiempo que corria con su tunica_blanca

bajo de los cielos y cayo sobre su nube que la aguardaba, con ella descendio y llego hasta la residencia de la Condesa.

su amiga como una loca iba y venia de un lado a otro

nadie podria verla, talvez ni siquiera sentirla, pero alli estaria....
no se perderia esa boda ni muerta!!
asi lo habia dicho a su querido pica pica, nadie le quitaria el honor de ver la felicidad que tanto habia costado mantener..., estaria con sus amigos

sonriendo mientras el vestido de tadeita no subia y luego no aflojaba la muchacha se acerco al oido de su amiga y le susurro.
Todo va a salir bien...

eso al menos, la muchacha esperaba
Benazir


Con las primeras luces del día Ben y su esposo vislumbraron el castillo... la joven sonrió a sabiendas de que podría abrazar a su padres, estaba tan nerviosa, sabía cuan importante era aquel día para todos, dos de las personas que más quería estaban a punto de dar un paso muy importante en sus vidas, aquel era su día, su maravilloso día y estaba segura de que serían muy felices.... aceleró el paso hasta estar a las puertas del castillo. Sonrió mirando a Calem De nuevo en casa....

Ben, estaba tan deseosa de abrazar a sus padres que saltó del caballo y entró como alma que lleva al diablo, casi atropellando a Igor disculpe Igor..!!!! y la Señora???!!!! sin esperar respuesta alguna y con el corazón acelerado subió la escalinata hacia las habitaciones gritando Madre!!!! madreeee!!!! ya llegué, ya estoy aquí!!!!!!
Ladyinma


Amanecía en Tortosa un día más. La ciudad, triste y debastada por la guerra, apagada por el odio y el rencor que cada día se hacía más y más pesado para todos sus habitantes, comenzaba a despertar aún sin ganas. La rubia Arostegui sacó los brazos de debajo de las mantas y sintió el frío de la mañana clavarse sobre su piel como agujas. Estiró su cuerpo y se giró en la cama. A su lado estaba su esposo, aún dormía. Le miró con ternura. Era hora de ponerse en marcha, hoy tenían una boda a la que asistir.

Se levantó y comenzó a prepararse. Mientras se lavaba hacía recuento de todas las cosas que debía hacer a lo largo del día.

- Ikerg -dijo en voz alta cuando escuchó, por fin, moverse a su esposo-, hoy es la boda de nuestros queridos amigos valencianos. Apúrate o llegaremos tarde.

Antes de que ella terminara de ponerse su vestido, su esposo ya estaba listo. "Es lo que tiene no necesitar peinarse", pensó Inma reprimiendo una carcajada divertida.

Se acercó a las habitaciones de sus hijos para ver si estaban listos para salir. Por fin la pequeña familia Sabater Arostegui consiguió ponerse en marcha.

Tras el viaje en el carro familiar, viaje un tanto pesado dado que los niños no dejaban de tirarse de los trajes y no paraban de decir cosas como: ¿Cuándo llegamos? ¿Falta mucho? Me aprietan los zapatos..., llegaron a las puertas del lugar. La rubia bajó del vehículo ayudada por los fuertes brazos de su esposo, colocó a sus hijos en fila y les pasó los dedos por el cabello.

- Ahora, a portarse bien que este es un día muy importante para unos buenos amigos.
--Fantasma.skova




A pesar de estar bien muerta, mi espíritu no había subido al cielo ni bajado al infierno, sino que aún seguía en el mundo de los vivos, vagando en busca de algo que no sabía.

Ven, ven aquí. Te encontraré decía sin parar todo el día (y toda la noche...).

No sabía por dónde andaba, pero eso me daba igual. Sólo quería descansar en paz, pero no lo lograba, así que seguía vagando sin rumbo.

De tanto vagar, llegué a un lugar donde había mucha gente, demasiada.


¿Qué pasará ahí?

Me acerqué un poco y reconocí a gente.

¿Gulf? Ay mi Golfo, qué pena que no puedas verme ni oírme.

Me puse detrás de él, hacia la derecha. Iba a seguirlo, mientras no paraba de soplarle en la oreja.

Me empieza a gustar esto de ser un fantasma. Puedo hacer muchas cosas, y lo mejor de todo es que nadie me ve!!
Astaroth_14


Astaroth y Cyl llegaron, como era su costumbre, separados. La pelirroja en una cómoda carroza y el de Valdecorneja cabalgando, acompañados por un pequeño grupo de herreruelos del señorío. Los pendones enlutados de Valdecorneja flameaban al viento invernal.


Al llegar frente al templo, el Armiño bajó con presteza, encomendando su caballo a uno de sus hombres y dirigiéndose al carruaje para ayudar a Cyl.

Ya hemos llegado, niña.

Miró alrededor, buscando caras conocidas. Sabía que su prima era madrina, pero suponía que no la vería antes de la ceremonia. Y poco más.

A ver si encontramos a alguien...

_________________

Shoulder to shoulder, we'll answer Ireland's call!
Zarek.


De nuevo el embriagador olor a salitre y azahar... De nuevo Valencia.

Y no era, ni más ni menos, que la boda de los condes de Bétera lo que hacía que Zarek regresara a la tierra que un día creyó -equivocadamente- podría ser su hogar.

Recordó el primer encuentro con el futuro matrimonio y simplemente dibujó una media sonrisa. Sin duda se trataban de las pocas personas en el mundo que podían contar con el respeto del mercenario, algo bastante inusual dada la naturaleza de éste.

Dio otro bocado a la manzana que sostenía con su diestra, mientras esperaba con la espalda apoyada en uno de los muros de la catedral de la capital.

- Atenea, seguiremos hacia el oeste cuando acabe la boda. - Le dijo a la lechuza de blanco plumaje que le observaba desde lo alto de un árbol cercano.


Bueno, si se me permite adelantar el viaje de regreso de Zarek... Estará presente en la ceremonia.

_________________

I want to feel the pain and the bitter taste of the blood on my lips... Again.
See the RP information <<   1, 2, 3, ..., 11, 12, 13   >   >>
Copyright © JDWorks, Corbeaunoir & Elissa Ka | Update notes | Support us | 2008 - 2024
Special thanks to our amazing translators : Dunpeal (EN, PT), Eriti (IT), Azureus (FI)