Le había costado la vida a Gulf convencer a la mujer que le acompañase a aquel bautizo, pero luego de varias miradas y sonrisas lo había logrado, y ahí iba, a su lado en el coche camino a Bétera.
La mirada de Franciska iba perdida por los vergeles, pastizales y caminos que recorría el carruaje.
Frente a ella, Gulf la observaba y ella a cada mirada sentía arrebolar sus mejillas, aquel hombre parecía desnudarla con solo mirarla.
Cuidado con el celebrante le dijo en un momento determinado, Franciska presto atención a sus palabras mirándole a los ojos
Ese maldito ya me robó una mujer, pero le carga la criatura Sin Nombre, de eso estoy seguro
- la mujer suspiro -
así que ahí radicaba el problema - pensó -
si el ya tiene lo que os robo, no se fijara en una rubia desabrida - le dijo mientras volvía a poner atención al camino.
De pronto los gritos de detención de Gulf la asustaron y afirmándose de la ventana le miro, apenas se detuvo el carruaje este salió hacia el camino y Franciska le siguió sin saber muy bien a qué se debía aquel repentino cambio de humor.
Que sucede Gulf, acaso no iras a
- las palabras de la mujer quedaron estancadas cuando le vio recoger una de las ovejas y traerla de regreso al carruaje.
No notarán que les falta un corderito
¿no crees, Francis? Seguro que hay lobos por aquí... dijo sin girarse para evitar ver una mala cara
Este parece bien tierno
Franciska se llevo las manos primero a la boca y luego a la frente
te has vuelto completamente loco!? Como piensas rob
- la cara de perplejidad de la mujer paso a la ira, mientras Gulf pasaba por su lado oveja en mano.
¿No es una preciosidad?
y tal vez podamos pasarnos por su bodega
- comentó -
¿Qué
¿Qué pasa, Francis?
El rostro desfigurado de la mujer llamo la atención de Gulf quien le sonrió como quien hace una travesura menor.
Eres un pirata sin remedio Gulf de Ostemberg! quiso abofetearle allí mismo, pero los animales tendrían la venganza preparada, a las espaldas de Gulf un enfurruñado animal se acercaba.
Gulf se giro para mirar lo que los ojos de la rubia veían y mientras esta agarraba sus faldas para entrar al carruaje, Gulf gritaba con oveja en brazos directo a ella.
Debo estar loca para estar en un carruaje con una oveja y vos adentro. Si logramos salir de vivos de esta, juro que yo misma os matare.
Gulf y su oveja siguieron el camino en silencio, mientras que Franciska intentaba calmar su rabia antes de llegar hasta aquella capilla de la Condesa.
No conocía a nadie, por ende ya tenía suficiente con su sistema nervioso para parecerle bien a aquellos que eran los amigos del pelirrojo, tampoco sabía bien cómo reaccionarían con una plebeya en aquel lugar, ni podía imaginarse que opinarían de la amistad que Gulf mantenía con ella. En resumidas cuentas tenia los nervios de punta solo de pensar como sería recibida, y Gulf aumentaba su nerviosismo llegando con una oveja robada a la misma anfitriona.
Descendió del carruaje, sin siquiera dirigir la mirada a Gulf quien quiso ayudarla a bajar, pero esta se negó, apoyando sus manos en la puertezuela y bajando por sus medios, hizo ingreso a la capilla donde la ceremonia ya comenzaba y tomo asiento en los últimos asientos, donde no molestaría.
Aquello era algo que desde hacía semanas también venia deseando, Gulf, la había convencido que debía bautizarse y estaba casi convencida, si no fuera por las mil preguntas que el sacerdote le había enviado como cuestionario. Algún día terminaría con él y podría bautizarse, así puso bastante atención a la ceremonia respondiendo e imitando a los fieles que allí había congregados.
Dios misericordioso
Aristóteles misericordioso
Christos misericordioso
Le oyó recitar a Gulf, no era primera vez que decía aquellas palabras y parecía usarlas cada vez que quería arrepentirse de algo. Cogió la mano de la mujer y esta sintió que toda la rabia contenida se disipaba, que fácil era para él relajarla y hacerla sentir segura.
Al cabo de un momento de oración, repitió las palabras que se oían mas adelante.
Amen - dijo en un susurro