Lulu_bathory
Cuando terminaron el brindis y saludos entre los condes y el de Santamaría, Lulu levanto la mirada para descubrir que le quedaban muchisimas caras conocidas a las que saludar aún.
- Generoso Drakoluky, gracias por venir. ¡Padre Moldot muchísimas gracias por tan bella ceremonia y por vuestra paciencia! - Se sonrojó con las últimas palabras pero no pudo evitar sonreir, al fín y al cabo, todas las interrupciones habían hecho de la boda, algo bastante divertido para los invitados, aunque los novios estuvieran a punto del ataque de nervios.
Presentó a Javikeko a Sepillo, pues Moldot ya le conocía por haber sido él mismo quien le bautizara días atrás; y brindaron también con ellos.
- Cielo, - Susurró al oído de su esposo. - No tomes tragos muy grandes que nos quedan muchos brindis aún.
Mientras bebía intentando hacer caso de su propio consejo, descubrió un rostro al que hacía bastante no veía.
- ¡Neo Quijada! - Se acercó con una enorme sonrisa al joven Juez catalán. Ya no era aquel niño que había asistido a su primera boda y se había escondido bajo el altar para darle a ella una carta enviada por su madre, a tiempo. - Es estupendo que halláis podido venir. - Le dió un cariñoso apretón en la mano. - Os presento a Javikeko Murino i Valmaseda, mi esposo. Javi, él es un viejo amigo de cataluña, le conozco desde que era muy pequeño y guardo muy buen recuerdo de los escasos momentos que pudimos compartir durante mi vida allí. - Después de que los hombres terminaran su saludo, reparó en la compañía del Quijada. - Veo que vuestra madre, no pudo acudir finalmente, pero en cambio os veo bien acompañado. ¿Quién es esta preciosa dama?