Afficher le menu
Information and comments (0)
<<   <   1, 2, 3, ..., 8, 9, 10, ..., 12, 13, 14   >   >>

[RP] Hoy, un día de fiesta para Valencia

Driade.de.budapest


Todo se veía hermoso....mucho lujo y color....hacía tiempo que no asistía a una fiesta de esa categoría...y no era para menos....era la fiesta de festejos de la Coronación de la primera Reina de Valencia elegida por las Cortes, su Majestad Rose I de Valencia!!!
Los hombres estaban engalanados con sus mejores ropas....y ni hablar de las damas....un grato aroma nacido de las mezclas de perfumes inundaba el ambiente....una sensación de bienestar general y de placer....daba gusto estar allí. Sus Majestades en sus tronos, su querido Rey Yuste, quien la había premiado por su dedicación y trabajo, nombrándola Gentildama...algo que jamás mientras viviera olvidaría. Un Rey al que le fue fiel hasta las últimas consecuencias, antes de irse ella de Valencia con el corazón roto en mil pedazos....por las "desamistades" de los que creía sus "amigos"
Pero esa era harina de otro costal, pesares que ya había olvidado....cicatrices que ya habían sanado.
Y aquí estaba la rubia con los ojitos chispeantes mirando todo sin perder detalle, y buscando a su prima Mafis y a su amiga Hechicera, a las que vió en el carruaje medio salidas de la ventana, muertas de risa, saludándola con muchas ganas cuando se cruzaron en el camino.
oye, hombretón...quita esa cara de ogro con que miras a los hombres que me miran....no ves que los espantas? Demonios!! con quién he de bailar si tu me los acobardas asi!! que te voy a dar una colleja que ni te imaginas!! a lo que su hermano Garka contestó arqueando una ceja.
En ese momento ven a su amiga Ibelia...esa mujer que le salvó la vida encontrándola en Osma cuando había perdido su memoria. Le debía su felicidad actual. Recordaron los combates, cuando compartieron las gradas...y conversaron un buen rato amablemente. Era una gran mujer, y estaba orgullosa de que la considere su amiga. Luego....de pronto....la vió...
Heeeechiiii!!! le gritó sin protocolo alguno, y fué corriendo sin esperar a su hermano....para abrazar a su amiga de toda la vida a la que había extrañado tanto.
Luego de charlar de banalidades varias (cosa de mujeres) le dijo achicando sus ojitos turquesa en señal de estar pronta a cotillear ....oye, peque...estabas con mi prima...verdad??? que no estaba sola por cierto....que la he visto muy que requetebien acompañada....ejem....con el Gentilhombre Sepillo si mal no recuerdo....
Y sin dejar a la pobre Hechi emitir ningún sonido...siguió hablando entusiasmada... Que la he visto muy bien!! y le chispean sus ojos!! hace mucho tiempo que no la veo...pero lo que veo me gusta!! Y ese caballero...que la mira con esos ojos....de carnero degollado.... y sabes qué?? Por mi madre que hacen una linda pareja...
Anda!! te apuesto!! te apuesto!! a que Mafis le roba el corazón a ese Caballero....y me parece que el caballero se lo está por robar a Mafis...WIIII...me encanta ver la gente feliz!! Anda, ven, vamos a tomar una copa hasta que salgan de la cocina. Garkaaa!! ven!! llévanos al lugar donde la gente se pone....como decirlo....un poquitito alegre??


_________________
Mafis


- Bueno Mafis le dijo mientras le ofrecia el brazo. - Vamos?


Vamos Sepillo. - Tomándolo del brazo que le extendía, miro a sus primos y echo una leve sonrisa. Susurro a su amiga. Hechi dile a mis primos que ahora regreso y les saludo.


_________________
Hechicera79


Hechicera se despidio de Mafis por un rato, habia acertado en dejar a ese par solos, pues veia ese brillo en los ojos tan peculiar entre dos personas que se atraen...

Ensimismada como estaba en sus pensamientos apenas le dio tiempo a reaccionar cuando ya tenia a su amiga Misbu abrazada a ella y no pudo por mas que devolverle el gesto mientras reia por la efusividad de su amiga.

No entendia como su amiga Misbu, con lo fragil que aparentaba ser, podia tener tanta energia y acaparar tanto oxigeno en sus pulmones para hablar tan rapido, que cuando ella la iba a contestar a su pregunta ya estaba continuando la conversacion sin esperar respuesta
Cuando por fin pudo hablar, respondio a Misbu a todas las preguntas que le dio tiempo a responder

-Cierto amiga, yo tambien creo que hacen buena pareja, y si, yo tambien veo ese brillo en sus ojos Me alegraria que ese par acabaran juntos. Por cierto, que me ha pedido que os diga que asuentara un rato y que luego se reunira con nosotros.
De nuevo la energia de Misbu se hizo ver y ya no pudo volver a hablar por un rato, pues el huracan Misbu volvio a hablar y ya no pararia hasta quien sabe cuando, cosa que divertia a Hechicera, pues envidiaba sanamente la energia y desparpajo que emanaba su amiga.

-Garkaaa!! ven!! llévanos al lugar donde la gente se pone....como decirlo....un poquitito alegre??-grito Misbudita mientras Hechicera se veia conducida por Misbu al lugar donde se estaba sirviendo el vino y seguidas unos pasos mas atras por Garkaman, que con cara de susto primero y resignacion despues las acompañaba sin apenas articular palabra.

_________________
Pilato


Con una mirada inquieta recorría todo el escenario, con una mano sostenía una copa llena de líquido embriagante y con la otra se apoyaba en una silla, saludando con una sonrisa a cada uno que le diriguía la mirada, no se atrevía a hablar aún a la reina, pensando en qué decirle. Luego de un rato en que la reina parecía menos ocupada, se dirije a ella con pasos tímidos y sin dejar de observar los hermosos vestidos de las bellas Valencianas. Dejando de paso su copa en una mesa se queda cavilando y recordando el protocolar saludo.

-Su Majestad... soy yo, sí, yo... es un placer poder verle a usted y a al Rey contentos. ¡Viva el rey y la reina! Estuve en un rincón escuchando el discurso y me pareció hermoso... apuesto a que con una corona de laúreles sobre la cabeza y ese porte cualquier pintor agradecería su fama adquirída por retratarla, o usted y el Rey con los infantes sentados adelante, en fin, se le agradece a usted todo... Se recordará por todos los siglos el espléndor de esta corte, de eso estoy seguro.-Le dice sonriente y buscando a los infantes desvía la mirada hacia la multitud- No he visto a Jokin y Juliane hoy, me gustaría saludarlos. ¿Será ese pinacho que veo y el cúal sobresale, el sombrero de Jokin o yo me engaño?

_________________
Valerius_jones_maior


Tomaba una copa tranquilamente mientras miraba al resto de invitados . Todos caras conocidas en el reino que se daban cita para compartir con la reina la algría de su coronación. No quería molestarlos ni mucho menos meterse en conversaciones que no le atañían así que esperaba mientras daba vueltas a aquella copa llena de rico caldo de las cepas valencianas .Casi se había hipnotizado mirando a la copa cuando anunciaron la llegada de la reina junto a su esposo . Sonreía al verla pues la conocía desde hace largo tiempo y la había visto ganarse cada escalón subido .

No sabía si el protocolo dejaba que en aquel momento se acercara a saludarla pero para aquello habia ido ,que narices . dejó su bebida encima de la mesa y caminó hacia ella entre la gente que ya se agolpaba para darle sus mejores deseos . Esperó su momento pensando que debia ser cuidadoso en las palabras pues aquello no era una rifa y debía sacar su lado oculto de caballero. Dificil pero no imposible para el Jones .

Con una gran sonrisa se acercó lo que pudo , o más bien le dejaron, a ella para saludarla como debía.Su majestadreverencíaba, Es un honor mara mí acudir a tal acto montado a su honor . Sabe lo que la aprecio y sé que no podriamos tener mejor reina . Me tiene a su servicio para lo que guste. Corto pero contundente pues al Jones se le hacía raro tanta pompa ., A lo mejor debía pensar en portarse más como caballero y no como domador de caballos , pensaba para dejar escapar una pequeña risa que esperaba no fuese percivida.

_________________
Ederne_bp


-¿Decíais que queríais beber algo, esposa?¿No sería conveniente ya nos sentáramos y comiéramos algo, mientras los demás acosan un poco a vuestra madre?

Mire a mi amado esposo de pies a cabezas, nadie podría negar que bajo aquel traje solo había músculos, no con aquel nivel de ansiedad por comer – comer? ¿Otra vez? - negué con la cabeza – creo que no deseo comer amor – mire mi barriga y suspire – si como quizás me saques rodando de este salón – le sonreí y le bese suavemente – ve tu, me quedare por aquí un momento, solo te advierto, esposo, no os llevare rodando de aquí, entendido? – un nuevo beso basto para girarme y dejarle ahí, sin siquiera opción a replica, y es que eso significaría escuchar sus múltiples defensas de lo bien que nos sentaría comer algo antes del baile.

Camine por el salón hasta que una dama que desconocía del todo, me hablo. Ciertamente aquello no podía sorprenderme, suponía vendrían a aquella fiesta gentes de todos los reinos. Sonríe con sorna ante sus primeras palabras.

Acaso esperabais menos, mi dama?, es un Berasategui y la palabra apuesto está entre sus muchas virtudes. – sonreí nuevamente un poco más interesada en la dama.

Pero contadme, querida Ederne ¿Cómo avanza vuestro embarazo? Veo que no perdéis tiempo en la alcoba- susurró la dama devolviéndole una sonrisa traviesa.- Debo deciros que me complace que haya alguien liberada de pudores en este salón, y que goce de los beneficios más atractivos del matrimonio.
Y veo que vos estáis muy bien enterada, mi dama – la mire y bebí un sorbo de la copa que tenía en mi mano - Hay que repoblar valencia, no lo creéis? – la mire con picardía y luego mire al salón – si queréis saber un secreto mas mi dama, lo hago por el reino – rei -Jamás me he caracterizado por seguir las reglas que impone la sociedad mi dama, disfruto muchísimo de mi vida de casada y espero que vos… - hice una pausa - ¿tenéis esposo? ¿Amante, Quizás? – ahora tenía mucha curiosidad en aquella dama venida de la nada, que parecía conocer a todo Dios en el baile.

Quise seguir preguntando, pero sus manos me giraron para mirar el salón y me hablo de algunas damas y caballeros del salón.


-Fijaos en los demás -dijo, - ¡Allí! aquellas damas – murmuró, - ¿Las veis? Antes las observé coqueteando con el caballero Ilionm – asintió, - Y el mismo Señor de Xátiva, caballero disoluto donde los haya, me reveló al comienzo de esta fiesta, que las lujuriosas celebraciones de su castillo cesarían si la joven Azalea le entregase su corazón. Al parecer lleva años ocultando este amor en secreto – aquella dama no solo estaba informada, sino que además, conjeturaba cosas casi imposibles, la pequeña Azalea había nacido hacia tan poco y Valken tan desgastado, que era imposible, siquiera pensar lo que aquella mujer decía. – vaya, pensé que los gustos de señor de los bosques estaban más lejos de Valencia, pero si vos lo decís, os debo creer mi dama.
Por las barbas de Aristóteles, aquella dama mareaba, o bien, yo tenía un nuevo mareo producto del embarazo. Un nuevo girón sentí y mis ojos dieron en el buen Sepillo
- El caballero bebe los vientos por la dama Zinnia -afirmó.
Impasible escuche a la dama, quise decirle que era una dama cotilla, preguntarle si vivía con la oreja puesta en la puerta, pero no me dio tiempo, porque ahora añadía -
-Y si no os hace sonrojar, debo deciros que vos también levantáis pasiones, y no sólo en vuestro esposo – sonrió y seguí su mirada que recaía sobre el capitán Hijar. Pestañee varias veces, aquella dama, además de cotilla…
- Como veis, estamos rodeadas de tragedias amorosas, querida mía- sentenció seria y creo haber oído un suspiro ahogado de la dama.
Cogí mi vestido y la mire de frente, con una sonrisa en los labios, aquella cotilla no me las ganaría, aun no lograba sorprenderme.
Se las pasiones que provoco en mas de algún señor, mi dama, estoy acostumbrada a vivir de los suspiros de los caballeros. Y creedme, mi dama, ser una mujer casada no los acalla, y fijaos, ni necesito un escote tan pronunciado como el vuestro para atraerlos – le indique el pronunciado escote, para luego agregar - habéis tenido oportunidad de saludar a mi madre? – le cogí del brazo - supongo que tan conocedora del reino, bien conoceréis a mi madre y ella estará encantada de poder saludaros –ahora descubriríamos quien era aquella dama, pues bien sabido era, que la Reina conocía muy bien a todos sus súbditos, y si no era asi, aquella dama, seria llamada a la Corte de la reina en seguida, pues, bien conocedora de sus habitantes se encontraba. - Os acompaño para que le presentéis vuestros respetos - y la conduje hacia el trono.
Todo habría salido bien y mi madre la habría llenado a preguntas si la presencia de la pequeña Azalea no se hubiese interpuesto entre ambas y aquella niña, hubiese hecho las mil preguntas de rigor. Como adoraba a los niños y su inocencia...


Como me he reido y que dificil me lo has puesto Condesa de Giges pero ahi esta la respuesta.

_________________
Takuba


Desde lejos, vió a Valerius acercarse a la ReinaQue le habrá dicho que tanto sonríe?

_________________
Rose_de_anthares


Después de unos instantes de relativa calma en los que comentò algunas cosas con el Rey, se presentaba ante ella Garkaman junto a su hermana. El caballero, bien conocido para ella por la última guerra en Denia, ponía su rodilla en suelo con respeto. Ella sostuvo sus manos y le ayudó a erguirse - Levantaos mi buen capitán, os conozco y se de vuestra labor incansable en la ciudad dónde tan gratos y emocionantes recuerdos tengo. Y agradezco, claro está, vuestro ofrecimiento que no dudéis tendré muy en cuenta - sonrió a la dama Driade, todavía tenía una charla pendiente con ella por su largo viaje y esperaba que en alguna oportunidad de la noche pudieran charlar ambas.

Tras los de Budapest, aparecieron los Pellicer - Jordan - Majestad! Os deseo larga vida y salud para guiar a su pueblo ... - continuó diciendo. La Reina se acercó hasta ambos con una sonrisa y tomó de los hombros a Ibelia - Me parece bien que habléis de contar con vos para trabajar, con ambos, estoy segura que tengo un par de asuntos que os pueden interesar. Pero luego, la fiesta y celebración, ¡Una maravilla! que espero todos puedan disfrutar tanto como nosotros -

Purpurado, solemne y de caminar paciente. Inconfundible era el Marqués y Cardenal, quién venía hacia el trono acompañado de la bella Lilyan. Pero antes de poder encontrarse con ellos, el alcalde de Castellón se presentaba ante ella, tan jovial y alegre como le conocía desde hace mucho tiempo. Rió sobre todos los comentarios sobre su familia e hijos - seguramente mi buen alcalde, gracias por el detalle y me encanta el discurso os pareciera hermoso ¿será que yo también os lo parezco? - bromeó con él - mis hijas pasean por el salón, si tenéis suerte las escontraréis, o a Jokin, que está muy concentrado como el buen militar que es - siguieron así charlando hasta que la imagen alta y rigida, acompañada de un rostro sereno y ojos profundo apareció ante ella, tan jovial como siempre - Valerius Jones - entregó sus manos a las suyas tras su reverencia - me alegro de veros aquí y vuestras palabras llenan mi corazón de alegría... aunque - se acercó a sususrrarle - no dudéis lo habéis hecho bien, el protocolo digo, asi que podéis reir con total libertad - se alejó de él sonriente.

Ahora veía más invitados que venían a saludarla, miró a su esposo el Rey charlando con su hijo mayor. De entre las personas que se acercaban, vió también a su hija junto a una dama...agudizó la vista, pero las vió detenrse para saludar a la pequeña Azalea. Fue entonces que pudo ver al cardenal más cerca de ella.

_________________
Lilyan


Los tres amigos conversaban animadamente, Lito y Lilyan no dejaban de reírse con las ocurrencias del avispado Stuart, siempre dispuesto a mejorar el mundo. El joven vio de lejos a Takuba y se disculpó con sus compañeros para ir a saludar al recién mudado segorbino. El rubio y la pelirroja comentaban lo bien que se había integrado Stuart cuando una presencia detrás de la segorbina hizo que Lito callara de repente y Lilyan se estremeciera.

Un guante de caro raso rojo se posó muy suavemente en el hombro de ella haciendo que girara la cabeza y se encontrara de frente con el Cardenal Eduardo de Laguna. Lilyan no pudo evitar sonreír al ver a su amigo Eduardo, lo conocía desde su época de vicario en Tortosa y una sólida amistad les había unido desde entonces. Aún y cuando los caminos que cada uno había elegido en su vida los había separado una y otra vez e incluso habían tenido pareceres enfrentados esa amistad tan especial nunca había dejado de existir.

Lilyan notaba una cierta conexión con él, aunque no sabía porque siempre lo había visto de una forma muy especial y le constaba por la forma en que la trataba que él también la veía de esa forma. La complicidad y confianza que depositaban el uno en el otro era bastante extraña, sobretodo para cualquiera que conociera al cardenal, no muy propenso a juntarse con nadie y mucho menos a confiar nada.

- ¿Disfrutando de la fiesta? –preguntó a la pareja de conversadores.

- Sí, la fiesta es excepcional, hacía mucho tiempo que no veía algo así. - Le sonrió Lilyan al Cardenal inclinando a su vez la cabeza a modo de respetuoso saludo.- Y mucho más excepcional por la suerte de contar con vuestra ilustre presencia.

El prelado no le contestó, se limitó a examinar el gran Salón del Trono como si buscara a alguien para después con lo que podría haber sido en una sonrisa si de otra persona se tratara, alzó la mano ofreciéndosela a Lilyan y excusándose con Lito.

- Un placer veros mi señor, lamento profundamente la ausencia de vuestro insigne padre. Mi aprecio siempre estará con él. Dadle saludos de mi parte y ruego que sepáis disculpar que os prive de tan grata compañía.

Sin esperar respuesta y de la mano de la pelirroja dio rápidamente la espalda a Lito y medio en susurro mientras se acercaban al trono le dijo:

- Últimamente frecuentáis en exceso determinadas compañías, espero que no os esté rondando por la cabeza emparentaros con determinada Casa. Recordad que no sólo os casaréis con un hombre, sino con toda su familia. Considerad lo que supondría un vástago con ciertos apellidos. Prudencia mi querida muchacha, que la pasión os puede cegar hasta dejaros tuerta.

La segorbina miró extrañada al Cardenal y después de entender sus palabras no puedo evitar una leve carcajada.

- Siempre tan protector conmigo, si por vos fuera, no dudo que me quedaría soltera de por vida. - Dijo riendo la pelirroja, nunca estaba segura de si le decía las cosas en serio o en broma.

Con paso rápido y seguro, como siempre solía moverse el Primado, se aproximaron rápidamente a la zona donde la reina estaba junto a su marido, el rey.

- Y ya llega el protocolo... - Suspiró Lilyan haciendo acopio de valor no muy acostumbrada a actos tan solemnes, donde siempre se sentía fuera de lugar, lo suyo era el ejército y en la corte siempre sentía que se iba a caer en cualquier momento liándose con los ropajes tan largos y pesados que debían llevarse.

_________________
Heraldo_real


- Menudo aburrimiento, aquí plantado delante de la puerta, espero poder escaquearme pronto y llenarme el estómago con todos esos deliciosos manjares que veo pasar por aquí delante... Quizás un poco de esa famosa paella o un poco de pato al horno... - Pensaba el heraldo recordando el pato que había tenido que presentar un rato atrás.

Andaba ya relamiéndose cuando una niña le empezó a tirar frenéticamente del pantalón.

- Cuidado niñita, que no llevo cinturón y no es cuestión de armar un espectáculo delante de la reina ¿No crees? - dijo haciéndole una mueca a la pequeña para asustarla pues no le gustaban nada los niños.

La pequeña iba acompañada de dos adultos, que parecían no hacer mucho por los modales de la niña, al menos ese era el parecer del heraldo. Parecían resignados a hacer lo que a la pequeña se le antojase sin oponer mucha resistencia.

- Soy Esmeralda Borghese de la Vega, condesita de Bétera, reemplazo a mi mami como condesita porque ella no está, dijo la reina que podía venir a verla y que debía traer a mi tutor, el señor Baron y a su Prometida la damita Irial, ahh decidle también que la damita Tiza, duerme aun bajo un manzano, pero que vendrá cuando despierte – la niña soltó por fin el pantalón del hombre que se lo agarraba como podía para no quedar en paños menores.

El heraldo se la quedó mirando mientras escuchaba la retahíla con cara de "¿pero que te crees tú, pequeña piltrafilla?" pero se resignó y dando un par de golpes con el bastón pasó a presentarla:

- La ilustrita, condesita de Béterita, Esmeraldita Borghesita de la Veguita, en representación del condado de Bétera. Acompañada del impasible señor Barón y la resignada dama Irial. - Dijo Juan haciendo que muchos de los invitados se giraran a mirarle.

- Creo que esta vez me he pasado.. Espero que la reina ande entretenida...
Izar_bp


Mucho escándalo había hecho el pato, por suerte, la servidumbre estaba llevando comida y bebida a un ritmo frenético, demasiado ocupados como para evitar que persistiera en su empeño o incluso para avisar a alguien de su familia y dar al traste con sus ocurrencias.

- ¡Ven patito, patito! - Correteaba tras el pobre infeliz, que intentaba levantar el vuelo por encima de los platos y las cazuelas. - ¡Unas plumitas de nada patito lindo, sólo eso!

Por un momento le pareció ver que la enorme barriga de Ederne asomaba por la puerta de la cocina. Rápidamente se escondió tras unas ollas enormes rebozantes de comida que, listas para ser servidas, ya no se encontraban al fuego. Aunque pudo respirar aliviada cuando escuchó la voz de su cuñado, al que ella llamaba Nicolau, sugiriéndole a su hermana que mejor se sentaban y comían algo, llevándosela con él de vuelta a los salones.

Para cuando la niña salió de la estancia de los fogones, las plumitas de nada que le faltaban al pato se habian convertido en 6 de las más grandes que tenía en las alas. Salió con ellas metidas en el escote de su vestido lo mejor que pudo, aunque las puntas sobresalían un poco y en una de sus manos, que mantenía tras la espalda, un cuenco de madera que había encontrado con una salsa roja en su interior. Había metido el dedo para probarla, sólo era tomate, muy sabroso por cierto.

Al entrar de nuevo en el Gran salón lo hizo como había entrado, pegadita a la pared, como si el hecho de caminar de aquella forma la hiciera invisible a los cientos de pares de ojos que pululaban por allí. Lo primero con lo que casi choca fue con la espalda de la mayor de las infantas, hablaba con una señora muy rara que no conocía, que no hacía mas que girarla del brazo hacia un lado o hacia el otro, ajenas a la presencia de la niña. Iba a seguir su camino cuando descubrió que Azalea comenzaba a bombardear a la extraña dama con sus inagotables preguntas. Izar le hizo una señal de silencio a su amiga, poniendo el dedo indice sobre sus labios y le guiñó un ojo. La Pellicer pareció entender a la primera y siguió entreteniendo a su improvisado público.

- ¡Aza, qué bien encontrarte! - Se acercó a ella instantes después tomándola del brazo, siempre escondiendo el cuenco tras su espalda de la vista de su hermana y la extraña. - ¡Ven, quiero enseñarte algo! - Y se alejó tirando de su amiga dejando una llamativa diana circular, grande y sobretodo roja, pintada en la trasera del vestido de la dama cotilla, con una de las plumas que había empadado en la salsa de tomate para tal menester. Luego la tiró a un rincón, podía manchar su propio vestido si la mantenía consigo y no debía delatarse, aún no.

_________________
Sepillo


- Vamos Sepillo.

Ante la respuesta de Mafis, ambos encararon los pasillos que se dirigian a la cocinas.

Poco tardaron en llegar y los sirvientas alli presentes nada mas verles entrar a ambos, tanto noble junto, no sabian si serguir con su trabajo o hacer una reverencia. Hasta que Sepillo les dijo.

- Seguid con vuestros menesteres no os entretengais, la comida de la coronacion es lo mas importante.

Dicho esto se acerco junto a Mafis a donde se estaba haciendo la paella, no antes sin fijarse en un pato medio desplumado y en Izar corriendo fuera de la cocina. Uf menos mal que no era Totes, si no le tocaria hacer a el la paella y perderse parte de los platos de la ceremonia.

La paella parecia que hiba muy bien y Sepillo se acerco a su pato por detras y le pego un estironzito en el plumero.

El pato pego un salto impresionante cuchara empuñada hacia el, se ve que ver a un congenere medio desplumado por una niña lo habia puesto nervioso por si el proximo era el y hechaba a perder la paella. El pato se tranquilizo al ver que era Sepillo.

- Bueno Totes, menudo susto te he dado jaja. Bueno te presento si no la habias visto nunca aun a la hermosa dama que me acompaña, la señora de Guadalest Mafis.

Inmediatamente, cuchara en ala, el pato estiro las alas y acacho el cuello en señal de reverencia.

- Ya ves Mafis, como un pato adiestrado durante años puede pasar de ser el ingrediente de una paella a su principal constructor

Acto seguido Sepillo metio la cuchara de madera en el caldo de la paella para comprobar si estaba a su punto de sal. Y con otra de las cucharas le dio un poco tambien a Mafis.

- Bueno, confirmame si coincides conmigo en que hasta ahora esta paella esta perfecta para decirle a mi pato que proceda ya con la introduccion del arroz y el romero y arrematar el guiso, y asi irnos ya tranquilos de nuevo hacia los salones.

_________________
Azalea


Se quedó allí con los ojos clavados en la extraña lo que parecieron horas... o tal vez unos instantes. ¿Estaré siendo descortés? Bueno, qué importa... no me gusta nada como agarra a Ederne... Acabó sonriendo de forma angelical al tiempo que miraba con el rabillo del ojo a Izar.

Aguantándose las carcajadas, saludó a la rubita mientras se dejaba arrastrar por ella y no le perdía la pista a aquella pluma entomatada. - ¿A ti tampoco te cae bien? Me da muuuy mala espina... pero no pudo seguir cotilleando porque una señora de gran pompa resbaló con el arma del crimen, lo que le produjo un estallido de risa y tos. Sabes, deberíamos ir a buscar a Esmeralda, no la conozco personalmente pero me han dicho que posiblemente nos lo pasemos muy bien las tres... Y la arrastró por la sala en busca de nuevas aventuras.

_________________
Danpi




La celebración iba por todo lo alto, buen vino, baile, risas, aplausos, jubilo, vestidos elegantes sus majestades envueltos entre los conocidos, familiares y poco tiempo para saludar a la gran cantidad de invitados que poco a poco se les acercaba, tanto que veía a su amiga Juliane intentando ir hacia ella pero entre saludos, y que un camarero se ha interpuesto la mirada entre las dos se perdió por un largo rato; hasta que Danpi logro acercarse a ella y sin que se diera cuenta entre susurro para darle un pequeño susto le ha dicho... - Buenas noches, Juli... no te voltees solo adivina quién soy ... entre una risa interna cubría su rostro con el abanico que había traído para esta ocasión. Como era de esperar Juliane se dio cuenta inmediato quien era, sorpresa alguna no era pues se conocían desde mucho tiempo atrás y siempre vivían entre broma y broma.

Mientras charlaban las dos damas Danpi dice... - Y dime princesa Juliane como estas? ...reía pícaramente ... -he de suponer que muy contenta por vuestros padres, espero en algún momento poder saludarles ... En ese momento Danpi vio como pasaba un camarero, y ha dicho ... - ¿Gustas acompañarme en tomar una copa de vino y disfrutar un poco más de la noche?.



_________________
Condesa_de_giges



Ederne de Berasategui, dama de distinguida porte, no sólo respondía sin ruborizarse a las preguntas de la de Giges, sino que parecía dispuesta a desvelar su rebeldía sin pudor alguno. Quizás para manifestar su singularidad, pese a tener que ser una dama tan Real.


-¿Tenéis esposo? ¿Amante, Quizás? –
preguntó aquella, sumándose al juego, y puede que decidida a indagar un poco más sobre la desconocida.

La de Giges se paralizó, el matrimonio no estaba previsto en su interpretación.

Rápidamente, su ingenio ideó a un apuesto Conde, uno que la colmaba de atenciones y cumplía cuantos deseos - carnales y materiales- saliesen de su boca. Aquel la habría acompañado en el viaje, de no ser porque en vísperas, había sido reclamado para una misión de gran importancia y mayor secreto. Impidiéndole de esta forma, asistir a la recepción.

Y todo aquello sucedía en su cabeza cuando, por fortuna, su boca se precipitó.


-Soltera-
acertó a decir.

Tras salir del atolladero dio comienzo el baile de rumores e historias sobre los presentes, con intención de que la infanta -en el caso de ser de naturaleza curiosa- los propagara poco a poco por la fiesta. Pero poco debía haber engañado a la Berasategui cuando, con ojos íncredulos, la invitaba a ver a la Reina.

- ¿Habéis tenido oportunidad de saludar a mi madre? ...Ella estará encantada de poder saludaros-Dijo la infanta, cogiéndola del brazo y apresurándola al trono.


-¿Se habrá dado cuenta de quién soy? ¿Querrá delatarme?-
La de Giges creía que aquello sería el final hasta que, de repente, una muchacha apareció revoloteando ante ellas. No levantaba muchos palmos del suelo, pero había sido bendecida por una capacidad pulmonar sin igual, que aprovechaba para lanzar preguntas y preguntas, en un interrogatorio que parecía no tener fin.

- Buenosdíastengasusted,belladama. Nolahabíavistonunca...¿Esdeporaquí?¿Dénia?¿Játivaquizá? ¿Esmuyamigadelainfanta...? porqueviendocomolatienecogidacualquieralodiría... ¿Ynopasaustedcalor? Parecequevademasiadobientapada... demasiado...paralasfechasquecorren. YosoyAzaleaPellicer. Y vos ¿Como decís que os llamais?-

¿Sería posible que aquella muchacha fuera la hermana de Jousepe?
Pensaba la farsante, sin dejar de mirar con cierta envidia a la joven, por tan sublime facultad. ¡Él es tan discreto y silencioso!


-Soy la Condesa de Giges-
contestó. Pero para cuando había respondido, la inquietud juvenil se había llevado a la Peciller lejos de su vista.

Giró la cabeza, la infanta también había desaparecido.

Todo parecía en calma, o eso pensaba ella, que desconocía ser la portadora de una inmesa diana en el culo.
See the RP information <<   <   1, 2, 3, ..., 8, 9, 10, ..., 12, 13, 14   >   >>
Copyright © JDWorks, Corbeaunoir & Elissa Ka | Update notes | Support us | 2008 - 2024
Special thanks to our amazing translators : Dunpeal (EN, PT), Eriti (IT), Azureus (FI)