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[RP Cerrado] Torre de los Ángeles – Homenaje

Sepillo


Sepillo seguia expectante la ceremonia de ennoblecimientos junto a su esposa. Era un gran dia para Valencia, pensaba, mientras veia como pasaban y recibian el merecido reconocimiento amigos y gente que conocia.

Despues de los Gentiles, su majestad comenzo a nombrar la nobleza feudataria, el primero Xela, como señor de Crevillent, enseguida por la situacion del señorio le dijo a su esposa al odio.

- Mira ya vamos a tener vecinos al sur de Guadalest, ya no podemos decir que estamos en el feudo mas meridional de Valencia.

Tras Xela, el siguiente en ser nombrado fue Hijar, el Mestre de Camps. Sepillo le dirigio una mueca de alegria a la vez que el militar se acercaba a la reina para recibir el Señorio de Ares.

- Precioso señorio el de Hijar, con aquella mole rocosa que custodia la villa y encima de ella su castillo, le dijo a su esposa mientras le acariciba la mano.

Y Sepillo siguio viendo como era ennoblecido Hijar a la vez que miraba a su competencia pelirroja como comentaba algo con el rey sobre el feudo concedido a Hijar.

-Seguro que trama algo mi merluzo preferido, penso mientras esbozaba una sonrisa.

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Rose_de_anthares


No dudaba por un instante que Hijar juraría sin ese espíritu de servicio y lealtad que le caracterizaba - Levantaos, pues, ahora como Señor de Ares del Maestrat. Y si rompéis el juramento que habéis pronunciado y que hoy nos liga ante Dios y ante los hombres, que la justicia de los hombres os persiga y la justicia de Dios os condene. - extendió su mano para ayudarle a ponerse de pie.

Tomó su pergamino con cuidado y sonriente - Hijar, mi leal, recibid este Pergamino en el que se plasma en letras de vuestro nuevo nacimiento. - lo puso en sus manos y acercándose hasta él le abrazó sonriendo, besándo luego ambas mejillas del señor para sellar así la ceremonia.

Una vez se retiró procedió a llamar al siguiente ennoblecido.

- Llamo a Gorka de Carcaixent i Barxeta para preguntarle si desea formar parte de los leales vasallos del Reino -

FRP: Lamento no poder entregar los pergaminos que he estado dando hasta ahora. Lamentablemente quién me ayuda con ese trabajo está liado irl. Mientras tanto seguiremos con la ceremonia pero en cuanto los tenga se los haré llegar por MP del foro y editaré los rp. Siento el retraso, gracias por la compresión.

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Gorka


El de Carcaixent permanecía sentado en su asiento, observando con detalle el devenir de la ceremonia, la perspectiva que le ofrecía su situación dentro del salón le había permitido atender a cada detalle de la ceremonia. Poco acostumbrado a ser un invitado en tales eventos y más atraído por permanecer firme y en posición, como los guardias reales que custodiaban cada rincón del salón en perfecta formación, miraba ahora como el recién nombrado señor de Ares del Maestrat, Hijar de Peñalver, se retiraba de la presencia de la Reina dirigiéndose de nuevo a su asiento.

Instantes después cuando el silencio se apoderó del salón, la voz de la Reina resonó en el interior de la cámara, permaneciendo atento una vez más al anuncio del siguiente en dirigirse ante la presencia de la Reina.

- Llamo a Gorka de Carcaixent i Barxeta para preguntarle si desea formar parte de los leales vasallos del Reino

Levantándose del asiento y disimuladamente recolocando la funda de su espada, se dirigió con pasividad marcial ante la presencia de la Reina su señora, paso a paso la observancia de aquella cámara repleta de ilustres ciudadanos del Reino iba haciéndose más esplendorosa, el caminar de sus pasos frente a la atenta mirada de los guardias reales le llevó al fin a los pies del trono.
Allí ante la mirada de la Reina y devolviendo el de Carcaixent una mirada respetuosa y agradecida, hincó la rodilla derecha sobre el suelo del salón posicionado el puño recubierto por un guantelete negro del mismo lado contra el suelo y recostando su antebrazo izquierdo sobre la pierna que permanecía aún apoyada en su bota. Con la mirada aún fijada en el rostro de su Majestad Rose de Pern, encorvó la cabeza lentamente y se pronunció:

-Si, deseo formar parte de los leales vasallos del Reino.

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Rose_de_anthares


Gorka, el gran defensor de la capital valenciana, miembro de innumerables consejos de gobernación y de los pocos que formó el consulado del mar. Siempre que había una necesidad, su persona estaba ahí dispuesta, leal como muchos para con su reino y capital, un incansable preocupado de la seguridad del reino, lo miró sonriente ante su respuesta afirmativa. A sabiendas de su historia, su vida, la de Pern procedió a nombrarle.

- Que sea conocido por todos que Yo, Rose I de Valencia, otorgo a vos, Gorka de Carcaixent i Barxeta , el titulo de Señor de Carcaixent- esperaba aquello le alegrara pues bien se lo merecía - Jurad, pues, ahora vuestros votos de vasallo.

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Gorka


Permaneciendo recio en su postura con su mirada ahora fija en el suelo, notaba la sensación expectante del ambiente, las miradas clavadas sobre su figura arrodillada ante el trono de la valencianidad. Un antiguo sentir recorría todas sus extremidades igual que aquella mañana de 1458 cuando fue nombrado cadete, el sentimiento de la ligadura al Reino y la tierra que lo constituía, a la autoridad y a la inquebrantable gloria que suponía el concepto del mismo, sumado a la gratitud de ser merecedor de defender el mismo, a sus gentes y la lealtad que profesaba hacia sus regidores.

Ahora en aquella sala la gloria real y la valenciana se habían unido para honrar los esfuerzos del componente que levantaba y sostenía el Reino, los valencianos. Esta vez la sala volvió de nuevo a un silencio sepulcral, una intensa sensación recorría los oídos del de Carcaixent y de entre aquel vacío sonoro brotó una vez más la voz de la Reina nuestra señora.

- Que sea conocido por todos que Yo, Rose I de Valencia, otorgo a vos, Gorka de Carcaixent i Barxeta , el titulo de Señor de Carcaixent -
- Jurad, pues, ahora vuestros votos de vasallo.

Honor, lealtad, gratitud y admiración, juntándose en su interior mientras elevaba de nuevo la vista hacia la Reina, ante el trono acabando de pronunciar aquellas palabras que ahondaban en el fondo del súbdito valenciano.

Con la mirada fija en los ojos de su majestad, expresando sus pupilas el arraigo y gratitud a ella y al Reino, pronunció con una voz grave y enérgica cada una de las palabras del sagrado juramento.

-Yo Gorka de Carcaixent i Barxeta, acepto con orgullo y humildad el titulo de “Señor de Carcaixent” que me conferís y el Feudo que me ofrecéis y juro por mi fe, por conciencia y por mi honor que os seré fiel a Vos, a vuestra casa y a todos vuestros sucesores y a nuestro amado Reino, así como prometo acudir a vos cuando me llaméis contra todo aquel que osare perjudicar vuestro nombre o vuestros dominios.

Mientras realizaba el juramento sus palabras resonaban en la sala, hacia a su vez hincapié en cada término y palabra del mismo, la responsabilidad que asumía con cada afirmación del mismo acrecentaba el honor que para el representaba la concesión de aquel título. Realizo una breve pausa sin casi detenimiento, pero larga en su percepción por la magnitud de sus palabras y lo que ellas significaban y prosiguió.

-Defenderé las tierras que hoy me entregáis con virtud y justicia, y daré a mi gente el auxilio y protección que hoy me encargáis.

La defensa de Valencia había sido el sino de su vida, entregado en tal encomienda de manera voluntaria, el juramento de defensa del feudo reforzaba su compromiso con el Reino haciendo más firme su determinación en esa vía.

-Es esta mi voluntad, y así la cumpliré hasta el fin de mis días o hasta que vos me liberéis de este juramento.

La voluntad, un concepto importante para el de Carcaixent la fuerza para proteger los intereses del Reino y hacerlo prosperar había venido de la voluntad común de los valencianos, su propia voluntad ahora quedaba aún más ligada a la realeza, el Reino y sus ideales.
Esperando ahora una nueva pronunciación de la Reina quedo en su postura tras apagarse su voz con el final del juramento.

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Rose_de_anthares


Firmes y fuertes resonaban las palabras de juramento de Gorka, la reina sonrió al oírlas - Levantaos, pues, ahora como Señor de Carcaixent . Y si rompéis el juramento que habéis pronunciado y que hoy nos liga ante Dios y ante los hombres, que la justicia de los hombres os persiga y la justicia de Dios os condene. - lo miró y con un gesto dulce le indicó su pusiera de pie.

Tomó el pergamino y lo puso en sus manos - Gorka, mi leal, recibid este Pergamino en el que se plasma en letras de vuestro nuevo nacimiento. - se acercó hasta él, lo miró y luego abrazó, sellando la ceremonia con un beso en sus mejillas.

Una vez se retiró procedió a llamar al siguiente ennoblecido.

- Llamo a Hehicera D´Enclar i Pern para preguntarle si desea formar parte de los leales vasallos del Reino -

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Hechicera79



- Llamo a Hehicera D´Enclar i Pern para preguntarle si desea formar parte de los leales vasallos del Reino -llamo la Reina a su sobrina

Hechicera estaba nerviosa, con premura se levantó de su asiento y se encamino a donde estaba su tia, la Reina.

Se inclino, rodilla en tierra y contesto:
- Si, deseo formar parte de los leales vasallos del Reino

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Rose_de_anthares


Su sobrina estaba frente a ella, visiblemente nerviosa. Siempre, cada vez que la veía, podía ver en ella mucho de Canela, su hermana, haciéndola sentir orgullosa. La labor de la ahora noble valenciana era incuestionable, era, sin dudas, una persona que se dedicaba en cuerpo y alma a su ciudad y Reino.

- Que sea conocido por todos que Yo, Rose I de Valencia, otorgo a vos, Hechicera D´Enclar i Pern , el titulo de Señora de Benicàssim - sonrió - Jurad, pues, ahora vuestros votos de vasallo.

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Hechicera79


-Yo Hehicera D´Enclar i Pern, acepto con orgullo y humildad el titulo de Señora de Benicàssim que me conferís y el Feudo que me ofrecéis y juro por mi fe, por conciencia y por mi honor que os seré fiel a Vos, a vuestra casa y a todos vuestros sucesores y a nuestro amado Reino, así como prometo acudir a vos cuando me llaméis contra todo aquel que osare perjudicar vuestro nombre o vuestros dominios.

Defenderé las tierras que hoy me entregáis con virtud y justicia, y daré a mi gente el auxilio y protección que hoy me encargáis.

Es esta mi voluntad, y así la cumpliré hasta el fin de mis días o hasta que vos me liberéis de este juramento.

A Hechicera si ya antes de llegar ante la Reina estaba nerviosa, ahora lo estaba mas, ¡un señorio nada menos!

Con todo el nerviosismo que tenia, se alegro haber recitado su juramento sin equivocarse y aprovechando que estaba aun de rodillas y que no la veia nadie, solto un inaudible suspiro ^^

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Rose_de_anthares


No podía más que sonreir, estaba segura que haría muy bien la labor de noble la dama que llevaba su sangre y estaba frente a ella - Levantaos, pues, ahora como Señora de Benicàssim. Y si rompéis el juramento que habéis pronunciado y que hoy nos liga ante Dios y ante los hombres, que la justicia de los hombres os persiga y la justicia de Dios os condene. - le extendió ambas manos para ayudarla a ponerse de pie.

Tomó el pergamino, lo miró unos instantes y luego lo posó en las manos de la dama - Hechicera, mi leal, recibid este Pergamino en el que se plasma en letras de vuestro nuevo nacimiento. - se acercó hasta ella y con mucho cariño la abrazó, luego besó ambas mejillas de su sobrina.

Una vez se retiró procedió a llamar al siguiente ennoblecido.

- Llamo a Ysuran de Pellicer para preguntarle si desea formar parte de los leales vasallos del Reino -

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Hechicera79


Hechiera se levanto y recogio su pergamino, despues su tia, la Reina, la abrazo, apretando mas debido a la familiaridad ^_^

Se retiró y dejo paso a Ysuran, el siguiente en personarse ante la Reina

Volvio a sentarse junto a su madre y siguieron observando la ceremonia

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Ysuran


La última ennoblecida fue Hechicera, mucha gente estaba recibiendo aquél honor, a unos los conocía a otros no, de unos sabía de su trabajo de otros no, pero era normal, en un reino era imposible conocer a todo el mundo, aunque desde su posición de Heraldo Mayor debería crear un censo para tal fin, nunca venía de más conocer a todos.

La mente del Pellicer divagaba mentalmente en las anteriores cavilaciones, mientras trataba de no perder detalle de los nombres que se daban para poder incluirlos en el nobiliario de Valencia, hasta ahora había ido bien gracias al ayudante de la Capilla Heráldica que estaba cerca de él y que le pasaba trozo de pergamino donde estaba apuntando cuando la gente no miraba para que no fuese raro ver a un guardia escribiendo en su posición.

Acabó de anotar a Hechicera y quedó expectante de la ceremonia, hasta que acabó y se dispuso a pedir al chico el pergamino para apuntar el nuevo nombre cuando escuchó su propio nombre.

- Llamo a Ysuran de Pellicer para preguntarle si desea formar parte de los leales vasallos del Reino

El Pellicer miró al chico, se miró a si mismo y se percató que no debería moverse por la estancia con la alabarda en la mano, así que se acercó al joven y se la dio diciéndole en un susurro:

- Sujétala un rato, pero no hagas nada malo, sino te quedas sin paga y sin trabajo.

Ysuran anduvo por la sala recorriendo el pequeño trayecto que le separaba de la Reina aunque para él se hizo eterno sabía que todos le observaban y eso le ponía un poco nervioso no le gustaba mucho ser el centro de atención aunque pareciera lo contrario algunas veces, llegado a la altura de su esposa no pudo evitar la tentación de pararse junto a ella, entrecruzó sus dedos con los de su esposa y le susurró:

- Pelirroja, nada de esto sería posible sin ti, así que suelta eso y ven.

El Pellicer ayudó a su esposa a dejarle la alabarda a uno de los pajes que andaban por allí y juntos llegaron hasta la presencia de la Reina Rose I, allí Ysuran se arrodilló ante la mirada de la Reina y los demás asistentes y dijo:

- Si, deseo formar parte de los leales vasallos del Reino

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Rose_de_anthares


Observó todo el proceso, muy curioso por asi decirlo. El de Pellicer entregó su alabarda como caballero de la guardia que era y caminó lento, en silencio y un poco contrariado por tener todas las miradas sobre él. Se acercó hasta su esposa, también de la guardia y la tomó de la mano. Sonrió ampliamente al verles a ambos y ver que el de Pellicer soltó su unión de manos solo en el momento que debía hincar su rodilla en tierra y aceptar formar parte de sus vasallos.

Eran una gran pareja, el uno no era más ni menos que el otro, dónde se les necesitaba, íban juntos. Guerras, gobierno, defensa de la ciudad, cooperación, ayuda a los más jovenes, desde que tenía uso de razón había podido contar el Reino con ellos y ella saber que siempre tendría su lealtad incluso cuando era condesa y no Reina.Que el de Pellicer la llevara con él como siempre le había evitado el volver a alzar la voz y hacía que su pequeña sorpresa fuera más personal y esperaba más emocionante.

Miró a la dama caballero a los ojos - Doña Ibelia Jordan de Pellicer, deseamos saber si deseáis formar parte, también - sonrió - de los leales vasallos del reino.

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Ibelia.jordan



La ceremonia se desarrollaba emocionante y sin contratiempos. Todos los ennoblecidos habían demostrado su amor por el reino y así lo había sabido apreciar la Reina al otorgarles su reconocimiento.
Ibelia se sentía feliz por todos los que ante su majestad se habían arrodillado mostrando su vasallaje a algunos los conocía bien y era para ella un orgullo contarlos entre sus mejores amigos.

Cuando escuchó a su majestad llamar al siguiente ennoblecido su rostro se iluminó con gran alegría, pues no era otro que su amado caballero Ysuran. Juntos habían recorrido un largo camino y siempre el cariño, su apoyo y comprensión mutua, les había servido de aliciente en la lucha por sus ideales de servicio y amor por el Reino de Valencia.

Vio como su esposo acudía al llamamiento, lo seguía con la mirada, sus gestos al dejar la albarda y caminar con aparente seguridad hacia la Reina. Al pasar delante de ella sin apartar la vista de sus ojos, el caballero se paró unos segundos tomándole de la mano, en un susurro le decía. - Pelirroja, nada de esto sería posible sin ti, así que suelta eso y ven.

Notó como el calor se acumulaba en su cara y enrojecían hasta sus pestañas. No pudo articular palabra y se dejó llevar como en un baile.
La emoción que vivió solo era comparable al pudor que sintió, viéndose blanco de todas las miradas, cuando sin darse cuenta, su esposo la había llevado ya ante la Reina.
No sabía muy bien que había pasado en esos segundos desde que había dejado su posición firme en su puesto de guardia, al momento en que se encontraba, arrodillada ante su Majestad Rose I . Porque había sido como un sueño del que la voz de la Reina le hizo despertar. Aquel atrevimiento, el salirse del protocolo, a Ibelia le pareció una maravillosa locura, una sorpresa inesperada por parte de su esposo pero no sabía como la Reina se lo iba a tomar. Lo mismo la mandaba de vuelta a su puesto en la guardia o a su casa.
Ysuran contestaba a la Reina, Ibelia a su lado, no perdía detalle mirando con orgullo a su caballero. Estaba a su lado y eso era lo importante.
Luego su Magestad Rose I se dirigió a ella. La Dama miró a la Reina a los ojos y recibió su mirada llena de cariño y comprensión que la tranquilizó. Y entonces escuchó la pregunta.

- Doña Ibelia Jordan de Pellicer, deseamos saber si deseáis formar parte, también, de los leales vasallos del reino.


Ibelia estaba algo alterada e intentó tranquilizarse, carraspeó y sintió su boca seca tragó saliva y ya recuperada contestó con aplomo y seguridad.

- Si, deseo formar parte de los leales vasallos del Reino.


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Rose_de_anthares


Sorpresa había deseado que fuera y lo consiguió. La dama caballero no podía con su sorpresa y menos su esposo, el de Pellicer. Feliz y ante la respuesta de ambos, continuó con la ceremonia.

Que sea conocido por todos que Yo, Rose I de Valencia, otorgo a vosotros, Ysuran de Pellicer e Ibelia Jordan, el titulo de Barones de Sagunto - los miró sonriente - Jurad, pues, ahora vuestros votos de vasallos.

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