Ducce
El vizconde se encontraba semi dormido mientras escuchaba los nombramientos que se realizaban en la ceremonia. Muchas personas habían pasado que habría que felicitarles, pero el viejo De Bournes siempre esperaba el momento del brindis para hacerlo, todo era mejor con una copa en la mano según su filosofía.
Cuando estaba ya cerca de terminar de dormirse llegaron Ysu e Ibel, nuevos Barones de Sagunt y vecinos de Olocau (a los cuales ya les tenía pensado alguna maldad del estilo mandar vacas a correr los límites fronterizos). El menso Capitán del Regimiento de Segorbe le atrajo su atención diciendole algo de que había que probar un buen vino, asique decidió inmediatamente ponerse en marcha con ellos. Mientras iban caminando el vizconde les decía en un tono de sinceridad etílico...
Estooorrr, muchas fegrilidades menjos, os merrreceis vuestro título....
Una vez que llegaron a la sala de destino el vizconde miró para todos lados y al no ver lo que le habían prometido se lanzó de cabeza al sofá para buscar el gran licor. Escuchó algunas palabras de Ibel, pero al estar concentrado en la búsqueda no le prestó atención. Recién se dió cuenta de todo lo que sucedía alrededor cuando el agua que le lanzó Ibel le alcanzó. De a poco recobraba la lucidez y el dolor de cabeza pasaba. Ibel dejó la sala e Ysu mandó a los pajes a asear al vizconde y prepararle elegantemente. Una vez que temrinó la preparación ambos salieron y se re encontraron con Ibel, que los acompañó hasta la torre de los ángeles nuevamente. Entonces el vizconde les preguntó a ambos...
Bueno, y ahora qué sucederá?, imagino que no me habeis sacado de mi estado de ebriedad sólo para desfilar...