Juliane_bp
- Para quienes no vea, os deseo un sueño reparador. Mañana será un gran día... - fueron las últimas palabras pronunciadas por la de Pern, dirigiéndose a la familia reunida, la noche previa a la ceremonia en donde se le reconocería su dignidad real.
- Así lo será madre, procura descansar - se adelantó la jóven deseándole una buena velada.
Tras saludar al resto de su familia, Juliane hizo lo propio, ausentándose hacia su habitación; el sueño la había vencido y prefirió reposar, el día siguiente prometía ser extenso y debía estar lúcida para acompañar a su madre unida a sus demás seres queridos.
Despuntaba la aurora haciendo que su claridad atrevesara los cristales del ventanal del cuarto de la Berasategui, provocando ingeniosamente el despertar de la jóven. Se irguió, poniéndose de pie y tomó un cálido y perfumado baño. Sus pensamientos se posaron en su madre, podía percibir sus ansias a horas de su coronación.
Se vistió con tranquilidad, dado que el tiempo corría a su favor aún, y suspiró profundo recordando a su cortés caballero e inevitablemente una sonrisa se coló en su rostro. Continuó con su peinado recogiéndolo hacia atrás y sujetándolo con una redecilla con pequeñas piedras que hacían juego con el collar que la reina le había obsequiado la noche anterior.
Cuando estuvo lista, se dirigió al salón principal donde se reencontraría con su familia.
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