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[RP] Desde las murallas

Kossler


La noche se había cernido ya sobre la villa franca de Caspe.
Kossler observaba desde una de las almenas toda la actividad que a altas horas de la noche seguía llevándose a cabo. Algunos de sus compañeros patrullaban por la ciudad, sus conciudadanos y sus vecinos paseaban aún, armaban un poco de jaleo o iban dirección a las tabernas. El Alambique, por lo menos, parecía lleno ya que la gente que se dirigía hacia allí daba media vuelta al llegar.

Las estrellas brillaban hoy como nunca, en un cielo totalmente despejado de nubes. La luna parecía más grande y, sus cráteres podían apreciarse como era debido. Su luz clara irradiaba todo cuanto la vista permitía ver.

A lo lejos, cerca del lago se podía ver el puerto, todavía en construcción y el faro de Caspe, ya casi terminado.

Kossler seguía mirando anonadado todo Caspe y alrededores, el lago, el ayuntamiento, la antigua chancillería, las casas, los caminos y... la tienda de souvenirs de Haranne. ¿Que iba a vender, camisetas con la frase "Yo estuve en Caspe, ciudad franca"? ¿O chapas con la bandera de Caspe? En cualquier caso, su villa era el único lugar que realmente había amado.

-Tú, Jeremías, bajaré un rato a refrescarme un poco la cabeza que la tengo algo cargada, si pasa algo estaré en el Alambique

El Centinela asintió con la cabeza y me relevó de buen gusto. Bajé a beber una cerveza rápida al Alambique. Pronto tendríamos más quebraderos de cabeza.

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--Centinela


Kossler había marchado hacía un buen rato y ahora Jeremías se había quedado solo. No quería abandonar su puesto para ir a buscarle por miedo a regañinas, pero estaba harto de esperar, y cada vez hacía mas frío... Decididamente se estaba mosqueando, seguro que su jefe estaba enpinando el codo en el Alambique. Como si no lo conociera ya...
Haranne


Hara se había quedado sopa en el puesto de souvenirs, con la cabeza apoyada en uno de los platos.
Un ruido en la lejanía la despertó, y con los ojos inflados por el sueño y una frase en la mejilla que rezaba "Estuve en Caspe y me patearon el trasero" marcada como a fuego, miró hacía el camino que se abría hacia Fraga.
Frunció el ceño, aquello no era normal.
Se levantó y corriendo se aventuró por el margen, oculta entre la maleza.
Lo primero que vió entre el polvo levantado por caballos, fué una bandera roja.
-La rehostia, ¡que vienen los lobos!
Corriendo volvió hacia Caspe y gritó hacia los centinelas, dormidos hacía horas.
-Pandilla de cenutrios, ¿para qué teneis los ojos? Avisad a quien tengais que avisar, se acerca un ejercito.
Hara corrió por las calles de la villa, no antes de dejar el puesto bien colocado, y frotarse las manos. Se iba a hacer de oro, ¡de oro!
-¡VECINOS SE ACERCA UN EJERCITO! ¡ESCONDED A VUESTROS HIJOS! ¡OCULTAD A LOS ABUELOS! ¡BEBEOS TODA LA CERVEZAAAAAAAA!
Benedicto_chacon


Vio la polvareda que llegaba desde la lejania, al final el gobierno mandaba una delegacion a Caspe, una delegacion armada hasta los dientes. La bandera que ondeaba llevaba el escudo Aragones...
Bajo del parapeto y se dirigio hacia su casa, aun quedaba todo el dia para que lo intentaran, si eran capaces claro...

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Picochen


Veía como empezaba a amanecer, el ejercito ya se estaba acercando a su posición.

Era uno de los pocos que se habían destacado del ejercito de avanzadilla, había que evitar pequeños sobresaltos por el camino.

Mientras estaba en su posición y veía como sus compañeros venían, escuchó unos gritos que procedían de detrás de los muros de la ciudad:

-¡VECINOS SE ACERCA UN EJERCITO! ¡ESCONDED A VUESTROS HIJOS! ¡OCULTAD A LOS ABUELOS! ¡BEBEOS TODA LA CERVEZAAAAAAAA!

Ante esos gritos no pudo resistirse:

- Por Aristóteles, avisad al General, hay que atacar YA!!! Nos quieren dejar sin CERVEZAAAAAAAA!!!

Pero que clase de personas viven dentro de estos muros, en que están pensando.

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Bautizado en la fé Aristotélica el 7 de enero del Año De Nuestro Señor Aristóteles, 1456, por Dom Roger_de_Gràcia
Kenronte


Algunos asuntos de la villa no habían tenido desvelado, por más que había intentado dormir no había podido y justo cuando había conseguido conciliar el sueño, pasó una voz conocida por la calle. Gritando - ¡VECINOS SE ACERCA UN EJERCITO! ¡ESCONDED A VUESTROS HIJOS! ¡OCULTAD A LOS ABUELOS! ¡BEBEOS TODA LA CERVEZAAAAAAAA! – lo cual lo levanto definitivamente del camastro. “Vaya a la parecer ya están aquí… han tardado un poco mas de lo que me esperaba. Desde que el infantico salio por patas sin escuchar ni una palabra de lo que los caspolinos querían, ya ha pasado tiempo si….“ pensaba mientras se vestía.

Momentos después sin desayunar ni nada, salía corriendo por la puerta camino de la muralla. Al llegar subió los escalones de dos en dos hasta el camino de ronda y se asomó a las almenas. Tenía curiosidad por saber si los rumores que se habían escuchado de que el reino manejaba catalanes y valencianos en sus filas era cierto. “desde esta distancia… a saber, como para distinguirlos… vamos como si fueran castellanos o franceses.” El alcalde no tenía mas que mirar, aun que era consciente de que su tranquilidad se había esfumado por ahora. Bajando por las mismas escaleras de antes ya más lento, iba haciendo sus planes y cabalas.

Minutos mas tarde, y en su habitación de la posada donde había establecido su residencia, abrió un baúl, y saco de el sus ropas. Sus ropas de cuando el badil. Las miro un momento y no pudo dejar pasar la sangre que no se había ido después de aquello. Se había remendado los agujeros, y reparado la cota de malla, pero esas malditas manchas no se habían ido. Mientras disponía de todo iba pensando en voz alta… - He me aquí de nuevo, presto a luchar por la libertad de un pueblo. Solo que esta vez… es el mío. Es curioso, diferente lugar, diferente lado de la muralla, pero mismo principio y juraría que mismos enemigos en el campo de batalla. ¡¡¡Estos serán días Gloriosos!!! ¡Caspe brillará con luz propia en la oscuridad de las tinieblas! ¡CASPE ES LA LUZ!- El anciano como le gustaba llamarlo hara, se había emocionado demasiado al rememorar todo lo del badil. Se alegraba de encontrarse en Caspe y del lado de los caspolinos con quienes lucharía hasta el último aliento, pero… ahora que veía su espada, cota de malla y su sobrevesta, desearía que también los que un día lucharon en el badil se encontraran allí.
Mosluje


Es triste que desde la corona se llame a la unión cuando se provocó desde ellos imponiendo tratados que no debatieron, pese a que piensen lo contrario. O lo tomais o ya vereis.

Ahora imploran a la rendicion pensando que nosotros nos lo hemos buscado. Pues no.

Malos dirigentes hay en la corona que fomentan la llama de la independencia entre sus pueblos para despues apagarla con sangre.

Si eso es su deseo, aqui esta mi espada y mi sangre. Si muero que otros relaten este hecho como heroico y no me califiquen de mero rebelde.

Todo por Caspe. VIVA CASPE.
Kina




Haciendo su guardia por el lago empezo a oir voces a lo lejos, venía desde el pueblo, no las podía entender bien, penso:

"Algo muy importante tiene que estar pasandoa, hay mas revuelo de lo normal"

Aun ha costa de ganarse un castigo disciplinario dejo su puesto y salió corriendo hacia el pueblo, mientras llegaba al pueblo veía a todos los guardias formando y marchando hacia la muralla, a la mayoría de los ciudadanos reguardandose en casa y a otros avisando:

"El Ejercito Aragones esta en la Puertas de la Ciudad, guarecerse en casa"

Aligero mas la marcha si cabe, llego a la muralla y la subió como alma que lleva el diablo, ya arriba y mirando hacia la esplanada vio la bandera del Ejercito Aragones, no pudo evitar que se le metiera un nudo en el estomago, era numeroso, bien armado y por lo que le han contado con mucha experiencia pero se dijo para si:

"Sean quienes sean, cuantos y cuantas veces quieran venir, nosotros somos Guardias de los Dragones de Caspe, y no pasaran ese muro, solo por encima de nuestros cadaveres, lucharemos hasta la ultima gota de sangre y hasta el último hombre"

Despues de quedarse unos segundo metidos en sus pensamientos empezo a buscar a su Sargento para recibir instrucciones, mientras corria por la muralla gritaba:

"NO PASARAN, NO PASARANNNNNNNNNN"

Noega


Unos golpes sonaron en la puerta de Noe ¡¡POM POM POM!! se despertó sobresaltada de un salto ¡¡¡POR EL DIOS POLLO QUE DEMONIOS...!! no le dió tiempo a más cuando por el ventanuco que da al jardín pudo vislumbrar un muchachillo abrió con su peor cara de por la mañana y el chico pegó un salto hacia atrás ¡¡¡Uy lo siento chicho, que pasa? que se quema? y lo que es más misterioso...¿como un canijo como tú puede hacer tanto ruido??? rió Noe...

El chico solo le entregó un pedacito de papel y salió corriendo ¡¡que manía con los mensajes y los mensajeros ultimamente!!! Esta vez el mensaje no iba lacrado ni tenía la estupenda letra del alcalde Kenronte era un trozo arrancado de a saber donde con la letrajilla de Elaine ¡¡A LAS MURALLAS NOS ATACAN!!!! Esta vez fué Noe la que pegó el salto y dando grandes zancadas subió las escaleras a recoger sus cosas...armas...ropa...cantimplora de orujo (medicinal claro)...creo que estoy lista!!

Terribles momentos nos aguardan...absorta en su carrera estaba cuando oyó a sus espaldas ¡¡¡CASPE ES LA LUZ!!! ......¡¡PUES ILUMINÉMOSLOS!!! rió a carcajadas....el principio del fin o la gloria acababa de comenzar.

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Maryie


Llevaba levantado desde poco más de la mitad de la noche, haciendo guardia en el camino de Fraga, cuando por fin, oí los cascos de los caballos, y vi llegar al enemigo a las puertas de Caspe.

Me recordé a mi mismo la frase que había dicho en la asamblea: "El cielo de Caspe sobre nuestras cabezas, y las tierras de Caspe bajo nuestros pies". El cielo no teníamos que defenderlo, pero sí las tierras.

Rápidamente, bajé las murallas y me dirigí a casa en un momento.

Al entrar, vi que Amazona estaba preparada, espada al cinto, pese a todas las veces que yo le pedí que no viniera con nosotros, que se quedara en casa.

Me dirigí a ella y le dije:


-Amazona, Dios, Aristóteles, y todo ser viviente sobre este mundo sabe que te quiero más que a nada o nadie en él. Sé que no piensas quedarte en casa, así que al menos te ruego que te quedes en la defensa del Ayuntamiento, mientras yo parto a las murallas.
Si venzo en la batalla, venceré por Caspe y por ti, y si caigo, caeré por Caspe y por ti. Te quiero Amazona, siempre te quise, y siempre te querré. Deséame suerte en esta batalla, porque la voy a necesitar. Cuando todo esto acabe, nos casaremos.


Acto seguido, y mientras Amazona se quedaba sentada en la mesa, sin soltar una lágrima, cosa que me sorprendió, aunque sabía que era una mujer dura; me puse el uniforme, y cogí la armadura, que me fui poniendo pieza por pieza, hasta acabar. Realmente no era una armadura de esas pesadas de caballero, yo siempre había preferido luchar a pie, y no me gustaban las lanzas. Cogí mi escudo y espada, y tras besar a Amazona, salí de casa y me dirigí al cuartel.

Una vez llegué, les dije a los soldados:


-Chicos, todos conmigo, vamos a la batalla. Me alegro de que esteis bien preparados, uniformados y armados.
Ceca, Sires, id con los soldados a las puertas, y esperadme allí, voy a buscar al portaestandarte.


Me dirigí hacia la Plaza, y al llegar vi a Kossler dentro del Alambique, con la armadura puesta y la bandera al lado. "Al menos no se ha olvidado de su trabajo".

Entré al Alambique, y saludando, y dejando una bolsa con espadas en el suelo, que previamente había cogido del cuartel, le dije:


-Kossler! Vamos inmediatmente, los hombres nos esperan en las puertas, y eres tú quien ha de venir conmigo y llevar el estandarte.
Parroquianos... se que lo vuestro es la cerveza y no las armas, y ya oí a Hara ordenaros que la acabaseis, pero si quereis luchar por Caspe... es vuestro momento.


Les señalé la bolsa con las espadas, salí fuera, donde la gente se arremolinaba al ver el estandarte.

Uno de los ´hombres que había en el Alambique salió, con la bolsa de espadas en la mano, y se puso a repartirlas entre las gentes que allí habían. Algunos ya iban armados con lo que tenían, y otros la recibieron con orgullo y voluntad.

Con esos voluntarios, fui a la Plaza, y al llegar, me puse al frente de mis tropas y de los voluntarios, y vi llegar a algunos hombres: Mosluje, que venía al frente de los voluntarios, Kina, que bajaba de las murallas a toda prisa con la trompeta y gritando que no pasarían, ymuchos otros. Hara estaba junto a Ken, que estaba espada en mano y con la armadura puesta, pensando, imaginé, en sus recuerdos del badil.

Cuando por fin, más o menos todos los soldados estaban allí (alguno quedaría de guardia en otro lado), me dirigí a ellos, con voz alta y clara, y les dije:


-Alcalde, soldados, voluntarios de todo tipo y gentes de Caspe en general. Hoy, es el día. Hoy, es el día, en que la libertad de Caspe se hará efectiva, o el día en que volveremos al yugo del Reino. Impidamos esto último. Luchemos, por nuestras casas, nuestras familias, y por Caspe. EL cielo de Caspe sobre nuestras cabezas, y la tierra de Caspe, bajo nuestros pies, nuestra, y libre.

Vi que la gente permanecía en silencio, escuchando, mientras al otro lado de la muralla casi se podía oír el ajetreo del ejército enemigo.

-Los del otro lad, esperan gentes débiles en la batalla, comerciantes, artesanos y demás ciudadanos sin experiencia en la guerra. Vamos a demostrarles que los soldados y los guerreros de Caspe, son inigualables con el resto. Vamos a demostrar quienes somos, y lo que somos capaces de hacer por nuestra patria. Vamos a demostrar que en Caspe, todos somos Dragones Casposos, y podemos más que nadie!
Preparaos para la batalla, afilad vuestras espadas, rezadles a vuestros dioses, y preparad vuestras mentes para lo que se avecina, porque hoy es el día, EN QUE LES PATEAREMOS A ESOS ARAGONESES!!!


Escuchando los gritos de la gente, y el retumbar de algunos tamores y trompetas, junto al ruido provocado por las espadas y escudos al chocar, me coloqué al frente de mis hombres, me pusé el yelmo, y junto a mi, Kossler, el portaestandarte de la bandera de la Guardia, alzó el pendón, y solo pude oír el clamor de las tropas antes de la batalla.
Piluso


Pilu temprano se despierta y despierta a su amada esposa, le dice despacio al oído, vida ya es hora, ambos deciden hacer una oración juntos, y se miran a los ojos, saben que es un día especial, los dos deciden sumarse a defender la ciudad sabiendo las consecuencias que ello pueda acarrear, Pilu le dice, vida juntos hasta el final… los dos se visten se asean y luego de un desayuno liviano, salen del hogar para sumarse a las tropas que en este día custodian la ciudad, ambos quieren permanecer juntos, como desde el primer día, Pilu toma de la mano a su esposa, en su pensamiento esta también la figura de su hija Mary que el destino hizo que se quedase dentro del Reino de Aragón, hoy por cosas de la vida este mismo reino es el que esta asediando la ciudad…Pilu observa a su esposa y le dice: te amo…vamos a estar bien amor…
Alexia_del_prado


Alexia se levanta con la voz de su esposo Pilu, sin querer se quedo dormida es que apenas unas horas pudo conciliar el sueño con la preocupacion del asedio del ejercito de Aragon...

vida juntos hasta el final…te amo…vamos a estar bien amor…

Esa palabras fueron las que le renovaron todas sus fuerzas y esperanzas de que iban a salir victoriosos, aunque en ello dejaran su vida.

Yo tambien amor, vamos que sera una dura jornada, esto va no solo por Caspe sino tambien por nuestra familia que estara o no de acuerdo pero seguro lo comprenderan...

Juntos se fueron, tomados de la mano y en silencio...
Kossler


Había estado en el Alambique casi toda la noche. A las tres de la madrugada e habia marchado para dormir un poco, pero me había costado conciliar el sueño. A las seis de la mañana y estaba en pie y rondaba por Caspe, las noticias ya se había propagado, el ejercito había llegado ya. Decidió ir al Alambique, a ver si podia recluar a alguien más. Al hablar con la gente de la taberna parecía que si. En esos momentos entró Martí, tas saludar sijo.

-Kossler! Vamos inmediatamente, los hombres nos esperan en las puertas, y eres tú quien ha de venir conmigo y llevar el estandarte.
Parroquianos... se que lo vuestro es la cerveza y no las armas, y ya oí a Hara ordenaros que la acabaseis, pero si quereis luchar por Caspe... es vuestro momento.


-Sí, voy. Espera, cojo el estandarte... Ahh, el escudo que me lo dejaba

Y tras cojer el estandarte seguí a mi Capitán hasta la plaza, después de su discurso y a su lado alzó la bandera de la Guardia.

Agarrando la empuñadura de mi espada y mirándola dije

-Bianca, el momento ha llegado. Que Aristóteles nos bendiga a ambos.

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Benedicto_chacon


Volvio a subir a las murallas, esta vez acompañado de Antero, desde la alta atalaya solo se distinguia el bullico logico de un campamento. Antero toco el hombro de Bene ligeramente, y con una sonrisa le alargo el tubo magico que le acercaba las personas, lo miro con recelo una vez mas, Antero le llamaba catalejo y decia haberselo birlado a un viejo lobo de mar.
Acerco a su ojo el principio de aquel misterioso artefacto, por arte de birli birloque las caras de los componentes del campamento se acercaron a su ojo, escudriño uno a uno los rostros reconociendo muchos, algunos con sorpresa de encontrarlos alli.

Aparto el tubo y se lo devolvio a Antero, este le miraba con cara interrogante.
- ¿Y bien?... ¿Sabemos quienes son?...
Sostuvo un instante la mirada de Antero, giro su vista de nuevo a la multitud mientras hablaba...
- Sin duda la mayoria son excomponentes del antiguo Tercio de la extinta Corona de Aragón, algun iluminado les habra convencido que esto es una causa justa, recuerdo muchos rostros del asedio a Zaragoza... Si, sin duda esto no tiene pinta de ejercito del reino, mas bien es el ejercito de la corona...
Antero resoplo, no le gustaba la idea de batirse contra amigos, pero no iba a consentir que le viniesen a tocar las narices en su propia casa.
- Bien, ahora solo tenemos que esperar, no hay problemas, Caspe esta bien administrada y tenemos de todo, el mercado esta lleno y las reservas a punto, aunque no creo que tarden mucho en venir a intentar recuperar la ciudad para la corona.

Casi estuvo a punto de escaparsele una carcajada, atacar ello solos, menuda utopia para los mandos de cualquier ejercito solapado a los antiguos tercios.
- Mi querido Antero, si todo sigue como antaño entre esos oficiales y mandos, esperaran a tener la victoria en su mano, asegurarse totalmente... Y ese sera su error como siempre... Escudriño un momento la lejania... - ¿Llegaron noticias del otro lado de la frontera?...
Antero salio un momento de sus pensamientos...
- Si, si sus acciones son tal y como han sido siempre, predecibles y especulativas, se llevaran una sorpresa por la retaguardia cuando menos lo esperen.
Por un instante Bene recupero la sonrisa.
- Bien, tenemos cosas que hacer, lo principal avisar a los mandos de los grupos y batallones organizados de reclutar hasta llenar sus plazas, nada de grupos desperdigados, si algunos se ven hoy solos, mañana deben intentar agruparse en otros grupos con plazas libres... Ademas, tenemos que despachar un correo urgente para cierto personajillo, ven amigo, vamos a ver al jorobado escribiente, la misiva requiere de la mas fina letra gotica...

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Siresku


Sires estaba durmiendo cuando unas voces, entre las que creyó adivinar la de Hara, le despertaron...

--¡VECINOS SE ACERCA UN EJERCITO! ¡ESCONDED A VUESTROS HIJOS! ¡OCULTAD A LOS ABUELOS! ¡BEBEOS TODA LA CERVEZAAAAAAAA!.

Se levantó de un salto y fue rapido a prepararse, almorzó como si no fuera a comer nunca mas y se acercó al arcón donde guardaba sus utiles para la guerra, y donde se encontraba el que usó en los Tercios, sus amados Tercios, que estaban viejos y dañados por la batalla en la que se bautizó, la de Zaragoza, ahi estaban: el morrión, el Peto, el espaldar,la gorguera, el guardabrazo, el Brazal, las escarcelas y el guantelete, siempre los habia pulido con esmero pues no sabia si los volveria a necesitar, y sus galones de cabo de los Tercios, junto con la insignia "semper fidelis".

Al lado de todo eso estaba su nuevo uniforme de Dragón de Caspe, estaba impoluto, pero le penaba que se manchara con la sangre de hermanos suyos, aunque estos se empeñaran en llevarles por SU camino, pero no deseaba mancharlo con sangre aragonesa, y menos que muriera un Dragón, si iba a morir, iba a morir un cabo del Tercio Viejo de Aragon, un Dragon del Tercio de Caspe, de ese Tercio que decidieron que estorvaba, que era mejor destruir porque eran nuevos tiempos, y una miércoles, era el mejor ejercito y lo echaron a perder por la ineptitud de alguien, alguien que dejo también que la CORONA se escindiera en TRES, eso era importante y el ejercito no se movilizó, pero para esto SI, que injusta que es la vida.

.........

Al final se calzó el viejo uniforme y se fue presto a ponerse a las ordenes de su capitan Maryie. Cuando éste llegó, se asombro un poco del uniforme, pero no le dijo nada, en el fondo le entendia, y empezó a dar ordenes a diestro y siniestro:

-Chicos, todos conmigo, vamos a la batalla. Me alegro de que esteis bien preparados, uniformados y armados.
Ceca, Sires, id con los soldados a las puertas, y esperadme allí, voy a buscar al portaestandarte.


Sires se colocó al lado de Ceca y formaron a los soldados, una vez revisado todo, marcharon hacia las puertas......

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