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[RP] Desde las murallas

Carmelo_montenegro


Carmelo_montenegro decidió dar un pequeño paseo por las murallas de la ciudad. La guardia, como siempre, permanecía alerta y lista para defender Caspe.

-Sin novedades, mi Capitán -dijo un joven soldado.

-Descanse, dragón, sé que están haciendo un trabajo magnífico...

Se acercó hasta la almena que ofrecía una mejor visión del lago. Una ligera neblina flotaba sobre el agua. Hacía bastante frío ya. Los últimos pescadores volvían al puerto. Todo parecía tranquilo...

Aún no se hacía a la idea de ser Presidente de Catalunya. La vida daba tantas vueltas...
Moreno91


Moreno Subió las escaleras del torreón, hoy le tocaba guardia e iba a hacer el relevo a su compañero.

LLegó antes de tiempo para darse un paseo por las murallas, alli arriba se podía contemplar todos los campos que rodeaban la villa de Caspe, los pajaros volar casi a ras de sus ojos, sentir el aire puro en el rostro .

Se podía observar las obras del puerto que iban avanzando cada vez mas el frecuentado mercado donde los comerciantes exponían sus productos artesanales , tenia todo bajo sus pies.

Lo que me gusta subir aqui, es algo extraordiniario el poder contemplar todo , nunca me canso de hacerlo -Dijo moreno para si mismo.

Tras recorrerse toda la muralla llego a su puesto e hizo el relevo a su compañero.

¿Todo bien?- le preguntó moreno.
Si, todo esta muy tranquilo, demasiado diría yo-le contestó el Dragón
Bueno mejor así, que no tengamos que estar pegándonos continuamente, venga márchate a ver a la parienta que la tendrás abandonada en casa- le dijo moreno dándole una palmada en el brazo.
Si, Buena suerte Subirana - le dijo el soldado

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Basico


De nuevo en lo alto de las murallas se detuvo a contemplar el paisaje, cinco días atrás las primeras nevadas lo habían dejado blanco indicando que el invierno había llegado aunque el calendario dijera otra cosa.
El paisaje era el mismo, más bajo la fina capa de nieve lucia tan distinto, la tierra había empezado su sueño de tres meses a la espera de dar sus frutos en la siguiente primavera.
A lo largo de las murallas podía ver a los Dragones en sus puestos mirando el mismo paisaje, aunque no de igual manera.
Le silbo al alano que recorría las cercanías en busca de vaya a saber que rastro sobre el piso de piedra. Bajaron hacia la Puerta que daba al Camino del Bosquecillo, un paseo por los alrededores le sentaría bien ambos y si de paso se hacían de alguna pieza pequeña que agregar a la alacena tanto mejor.
Moreno91


Era una noche gélida y encapotada.Moreno estaba velando por la seguridad de Caspe junto con sus compañeros Dragones.
Miró hacia el pueblo una y mil veces, no había ni un solo movimiento y solo se escuchaba el silencio.
Tras pasar unas horas comenzó a levantarse un viento intenso que venia cargado con copos de nieve, la bandera del ducado que se alzaba sobre el torreón, hondeaba con bravura como si se fuera a desprender del mástil.
El frío y el viento era insoportable , los ojos le lloraban del aire y no sentía ni las manos.
Miró hacia sus compañeros, los cuales mostraban un rostro serio e incomodo.

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Noega


Otra vez más el fuego en el norte bramaba. Miró al cielo, amanecía rojo. Alguien le había dicho que era el correcto informador de que se había derramado sangre esa noche, quizá solo fuera un presagio.

Sintió que la guardia de aquella noche nada tenía que ver con las de noches anteriores. Puede que ni ella misma tuviera mucho en común, pero la inseguridad volvía a aquellos campos que se extendían tras la muralla. Imágenes oscuras rememoraron en su mente un tiempo pasado y agitó la cabeza para hacerlas volver a su gruta.

- Puede que algún día se comprenda a los pueblos de frontera, mientras tanto deberemos estar preparados, como siempre, somos nuestros mejores protectores
- habló a la nada con un semblante de preocupación que hacía mucho que no usaba.

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Eloli1



Los primeros albores despuntaban cuando el viejo soldado comenzó a caminar por la muralla mientras el gélido aliento de la mañana le azotaba la cara sin compasión.

El hombre divisó una sombra que a medida que iba avanzando se recortaba y delineaba una silueta conocida por el que al llegar a unos palmos de distancia reconoció de inmediato. Se dirigió entonces a la joven muchacha y haciéndole una breve reverencia mientras se tocaba el ala de su chambergo le dijo: " Noega es un placer encontraros en un amanecer tan frío lo menos que esperaba era compartir esta madrugada tan inclemente"

Luego mientras buscaba entre sus ropas una vieja bota llena de vino que siempre llevaba consigo para ocasiones como en la que se encontraba comentó: "Siempre que veo estos torreones y los guardias oteando el horizonte recuerdo que hace muchos años un guerrero me dijo que la guerra es la imposición de un poder que quiere obtener gloria, sin importar quienes mueran. Sabes? La veleidad de los hombres muchas veces les empuja a actos desmesurados y para ello es muy importante estar atentos para repelerlos."

Luego compartió su bebida con la muchacha mientras sus ojos escudriñaban un horizonte que lentamente se iba demarcando mientras las sombras abandonaban los campos sin prisa pero sin pausa.

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Noega


- Noega es un placer encontraros en un amanecer tan frío lo menos que esperaba era compartir esta madrugada tan inclemente - escuchó a su vera.

- Disculpadme mi señor Eloli, no os había oído acercaros. Ensimismamiento...más nada mejor que un amanecer despejado en grata compañía -
sonrió levemente al de Fago mientras un helado soplo de la madrugada los sacudía y ambos hacían lo posible por acurrucarse en sus capas peludas - Habéis oído los rumores supongo - casi susurró al "gran oso".

Una gran frase llego a sus oídos. En los últimos días grandes pensamientos habían sido objeto de su escucha y posterior meditación transcendental. Esta vez giró el semblante hacia el gran hombre - Nada de más se hallaba en el pensamiento de ese guerrero, mi señor Eloli, pero muchas veces el simple hecho de defender lo ganado con la sangre y el sudor de nuestras gentes hace que la nos veamos avocados a episodios bélicos que a nadie convienen más que al que anhela un poder que no le corresponde. - sentenció serena viendo como algunas nubecillas transcurrían aceleradas de este a oeste.

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Eloli1



Y ambos comenzaron a caminar por la muralla el frío no les hacía mella, se iban contando las novedades de los últimos tiempos, la muchacha con la vitalidad propia de sus jóvenes años apoyada en el brazo izquierdo de Eloli mientras este caminaba con la carga de los años en su espalda pero con su jovialidad intacta.

Una ráfaga de viento permitió escuchar el último comentario que el de Fago le hacía a la Duquesa: Sabes? La cuestión es entre la libertad y la tiranía. Nuestros opresores, no por su origen sino por el mero hecho de serlo, serán el objeto de nuestro odio.

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Noega


La da Lúa sonrió una vez más. Adoraba ese tipo de conversaciones parte profundas, parte divagatorias que con casi nadie podía tener - ¿Y qué oprimido en su sano juicio aceptaría el serlo de buena gana? Bien sabéis que aquí siempre se ha preferido perder la vida reavivando el rojo suelo de Caspe a permanecer bajo el yugo de quien pretende gobernarnos desde la lejanía por la fuerza - suspiró viendo acercarse mentalmente la conmemoración de la independencia casposa a sabiendas de que los presagios bélicos algo tendrían de cierto.

A cada paso por esa muralla cientos de imágenes de compañeros y amigos perdidos le provocaban un sentimiento de mezcolanza entre la añoranza y la ira - Deberemos demostrar que no los perdimos por nada. Nuestro espíritu es algo que no se doblega y Cataluña es un pueblo que cuando más unido se halla es cuando se siente agraviado. O eso espero que sea ciertamente, no creo que hayamos cambiado tanto...

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Eloli1



El viejo se sonrió y continuó caminando junto a su bella acompañante mientras dejaba pasear su vista por el perfil del horizonte a esa altura mucho más visible. " - Sabes Noe decía Séneca que que no había nacído en un rincón remoto pues su patria era el mundo entero y yo aún recuerdo cuando impulsado por ese pensamiento llegué de la lejana Castilla para prestar mi brazo y poner mis Tres Marías al servicio de la defensa de esta ciudad que se encontraba duramente asediada por los aragoneses que pretendían hacerla caer?

Que tiempos aquellos !! Aunque nos presagien situaciones análogas ya nada será igual, en aquel momento se peleaba por la independencia del Ducado algo que ni cien ataques podrán llevar atrás."


Luego de toser un par de veces (producto de una extraña enfermedad que había ingresado a la ciudad y de la cual se había repuesto recientemente) el de Fago riéndose y sin detener su paso comentó: " - Dicen que Apiano aquel historiador romano que primero escribió sobre Iberia la tierra de nuestros ancestros sostenía que la imprudencia suele preceder a la calamidad, ojalá no tengamos imprudentes frente a nuestras murallas pues seguramente cosecharán calamidades".

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Noega


La de Caspe sonrió dando con la mano unos golpecitos a la fría roca, que sonó maciza como siempre - ¡TOCTOC! - Como véis ellas poco han cambiado desde vuestra primera visita hasta día de hoy, que os encuentro asentado y mimetizado entre todos nosotros - continuó - la diferencia estriba en que antes defendísteis a un pueblo con unas justas ideas y ahora formáis parte de él. Sea como sea, siempre he pensado que no hay brazo más preciso, ni convicción más marcada, que el de que defiende su hogar - mediosonrió esperando no tener que volver a esos episodios de lucha que tanto le desagradaban, estropeaban las uñas y desgastaban su físico tanto como su mente.

- Yo era poco más que una chiquilla, ni siquiera casadera, en aquel entonces, querido Elo, podría haber llegado mi fin cualquiera de aquellos oscuros días, pero los dioses tenían otros planes para mí - sonrió - ahora, todos nos hallamos mucho más preparados. Para la vida, la lucha e incluso para la muerte si así lo dispusiera el destino. - sentenció tomando el brazo del de Fago para descender la escalinata hasta el pié de la gruesa muralla casposa.

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Eloli1



El frio imperante le hacía sentir al viejo soldado el peso de los años, y las cicatrices que surcaban su cuerpo y causaban dolores molestos atestiguaban un pasado de muchas batallas de las que no había podido salir ileso.

El de Fago detuvo su paso y mirando los ojos de la joven le dijo: " - Pues si mi Señora, nuevamente nos encontramos preparados para defender, aún a costa de nuestra integridad, nuestras tierras y conciudadanos pero aprovechemos las horas de paz para disfrutar aún más de la vida. " Eloli se detuvo y le entregó a la joven un pimpollo de rosa color rojo que como por arte de birbiloque había extraído de entre sus ropas, luego algo apesadumbrado prosiguió

" - Si me disculpas debo volver a la ciudad para atender algunos asuntos pendientes y aprestar mis tres Marías. No sabes lo mucho que me lamento no poder continuar nuestra animada conversación pero todo el pesar que me embarga al dejarte se ve atenuado por la satisfacción de haberme sentido iluminado por esos hermosos ojos que tienes cuyo brillo no podría ser igualado ni con cien candiles encendidos a la vez. " Solo un suspiro se sintió en el silencio de la noche, luego con una sonrisa a flor de labios el hombre prosiguió.

" -Ya ves cuando llegué por primera vez tu eras poco más que una dulce chiquilla, y como dices ni siquiera casadera ahora eres una hermosa mujer que imagino dispondrás de una larga cola de pretendientes a la cual no puedo acceder, cuídate y guarda un poco de mi afecto para horas amargas."

Finalmente y antes de retirarse se inclinó haciendo una pequeña reverencia a modo de saludo mientras la larga pluma de su chambergo acompañaba sinuosamente el leve movimiento.

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Noega


El viento del norte seguía soplando, como si quisiera empujar las noticias que arrastraba, de forma que, prestas, llegaran a oídos de quien convenía.

Ya en el pié de muralla el Señor de Fago se despedía, galante y risueño, como la imágen que siempre tuvo de él en su cabecita.

Una jóven flor rojo brillante apareció en sus manos - ¿magia? - sonrió para sí escrutando el rostro de su acompañante por el que parecían no pasar los años.

-......cuídate y guarda un poco de mi afecto para horas amargas." -
finalizó en un susurro.

¿Sería que ciertamente sabía que ese tipo de desgracia "amarga" sobrevendrá nuestras cabezas? - suspiró - Guardad vos un poco del mío para cuando el espacio que ahora nos ocupa se halle vacío - dijo con un hilo de voz dándolo un beso en la frente mientras le sujetaba la cabeza con las dos manos.

- Íd!

Tras una corta y perfecta reverencia se alejó en la niebla baja. Se arrebujó ella en su capa cuanto pudo algo cabizbaja dado el sentimiento de presagio, y se dispuso a comprobar el correcto estado de la taberna municipal. - Si hay una desgracia, será lo primero que debe estar como los dioses ordenan. Lleno y dispuesto.

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Eloli1



El hombre lentamente se sumergió entre las brumas de la mañana, arropado en su vieja y ligeramente raída capa, y a medida que caminaba con rumbo cierto dejó escapar un suspiro mientras musitó: " - Vamos viejo oso que estos vuelcos que te da el corazón solo sirven para reflotar viejos sentimientos."

Luego apoyando su mano en María Prima, su filosa espada pucelana, apretó el paso para dejar rápidamente atrás la muralla, mucha faena tenía por delante y poco tiempo para encararla.


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Juli


Juli aprovechó la primera oportunidad que tuvo para que alguien lo sustituyera en sus labores de protección a la Duquesa y tomarse un respiro. Aunque se había propuesto hacer un buen trabajo (y lo estaba haciendo) seguía siendo Juli de Lancrex por el amor del Altísimo, y necesitaba un trago al aire fresco.

Subió a la muralla, al lugar donde lo habían mandado hacer guardia tantas veces, y allí se sentó, con la espalda apoyada en una almena, la pierna izquierda colgando de la muralla, y el codo doblado haciendo caer el líquido púrpura directamente en la garganta del de Lancrex.

Alli reflexionó sobre los últimos acontecimientos. La situación internacional era tensa, y la nacional mas aún. El comercio había sido bloqueado al ducado, y las naciones de la península cerraban fronteras y preparaban sus soldados. En este clima de malestar, miedo, hambruna, desentendimiento, etc.. el de Lancrex prosperaba. Prosperaba mas de lo que había prosperado en su vida, puesto que en estas situaciones se movía como pez en el agua. Todos necesitaban productos pero nadie podía traerlos así que recurrían al contrabando ¿Y quien era el Rey del contrabando?
Y no solo estaba consiguiendo mas dinero que nunca, también había comenzado a ganarse el respeto de la gente, y no solo por el miedo que infundía, sino por su "bondad". Puesto que el dinero ya no era un problema, Leonardo le había aconsejado (El italiano había resultado ser una maravilla, pintaba de pena y tenía ideas absurdas, pero aconsejaba de lujo) ganarse a las gentes del Ducado.

¿Como conseguía esto Juli? Pues muy sencillo. Mientras los demás terratenientes y artesanos de la villa vendían sus productos en el mercado con precios abusivos para sacar hasta el último céntimo a los humildes habitantes de la ciudad. El de Lancrex ofrecía los productos de sus campos y ganaderías a los precios mas bajos, e igual hacía con los productos de sus numerosos negocios, es por ello que su nombre iba de boca en boca y todos lo buscaban siempre que necesitaban algo. Y por ello entre otras cosas, había comenzado a cuidar su imagen de cara al público.

Tiempos difíciles parecían acercarse, pero el de Lancrex sonreía. El mal ajeno era el mejor de sus negocios.

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