Invité
Tras varios días de recuperación de la golpiza ofertada por su atacante, quien le robó todas su pertenencias, y luego de saber que éste permanecería en la cárcel durante algunos días, con un juicio digno, Turi se acercó otra vez a la única iglesia que había tenido oportunidad de conocer en la ciudad de Osma. Era simple, pero apropiada para meditar, su interior de madera era agradable, y le hacía sentirse en un lugar de privacidad con Dios. Turi se arrodilló frente a la imagen de Santo Arnvald.
Señor, gracias por hacer justicia sobre los débiles, gracias por cuidar mi alma y mi cuerpo, ya que hoy puedo estar aquí ante vos, y el ladrón solo se ha llevado cosas manteriales. Gracias por no dejarme caer en la tentación de odio y venganza sobre él. Ahora se que debo continuar mi camino, ese que me ha sido asignado en la Diócesis de Segovia. Gracias por ayudarme a continuar y no desviarme ante tantas injurias provocadas. Solo he perdido unos días, pero la gente de Fé verdadera me estará esperando en Valladolid. Ahora solo debo seguir hacia adelante, no necesito nada de lo que me han quitado para cumplir mi misión, ayudadme a ser fuerte.
SANTO ARNVALD, mientras viviste con nosotros,
fuiste el abogado de los pobres,
el magistrado imparcial, severo pero justo,
la Providencia de todas las personas justiciables.
Escucha hoy nuestra oración.
Haznos amar la justicia como tú la amaste.
Haz que sepamos defender nuestros derechos,
buscando sobre todo la reconciliación y la paz.
Para que "la justicia se vuelva en amistad aristotélica",
sin indulgencia para la culpabilidad de un amigo o de un poderoso.
Guíanos por el camino sembrado de trampas de la integridad,
capaz de resistir la atracción del poder y las riquezas,
respetuoso de la palabra dada y del ideal de honor caballeresco,
protégenos de la tentación de caer en lo fácil y de la Criatura sin Nombre.
Tú, el modelo del prelado humilde,
que recorría nuestros campos en busca de la verdad,
que trastornabas a las muchedumbres con el fuego de tu palabra
y el resplandor de tu vida,
haz que nuestro país tenga los hombres rectos que necesita.
Santo Arnvald el justiciero, orad por nosotros.
Ayúdanos a conciliar el ideal del justo medio aristotélico
con tu ejemplo de búsqueda de Justicia, Verdad e Integridad