Noega
Noe revisó entre sus papeles y allí lo encontró de nuevo..."El Manual". Sonrió y tiró para el tablón...no podían perdérselo las nuevas generaciones.
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MANUAL DE USOS Y COSTUMBRES CASPOLINAS
Para todo el que viere, leyere, o escuchase hablar de esta realidad, digámosle que existió y desde que el sol me dió en la cabeza esta mañana EXISTE.
Para ser entendidos hay que saber explicarse y para ello se relata este documento como manual de usos y costumbres casposas. Somos la envidia del mundo, lo sabemos y nos gusta.
NORMAS BÁSICAS
Norma básica nº1 - Toda persona que que considere caspolino ha de ser por norma naciolalista casposo como primera ideología y norma básica de conducta. El dicho "Caspe lo primero" deberá aparecer (cual cuadro rel Rey Juan Carlos en clases de primaria) adornando orgulloso alguna pared de cada vivienda para ser observado y alabado por sus ocupantes.
USOS
Uso nº0. Amor a Caspe. Un caspolino ama literalmente a Caspe. Por ello nunca hará, pensará u omitirá en sus acciones nada en su perjuicio como ente vivo.
Uso nº1. Todo caspolino lleva un cotilla dentro. Si ves a tu vecina con los rulos puestos agazapada tras el vidrio de su ventana, no se te está insinuando, simplemente está haciendo uso de su casposidad enterándose de "tó" chismorreo posible para irlo a relatar al Alambique
Uso nº2. Todo caspolino es terco como una mula, Equus africanus asinus u otro équido análogo. Por ello si algo se le mete a un caspolino o "grupo de" entre ceja y ceja, no intentes sacarlo de su minimundo. La única vía de hacerlo cambiar es el autoconvencimiento.
Uso nº3. La afición por las algas y la cerveza es algo intrínseco al ser. Si un caspolino pasa demasiado tiempo fuera del alcance de estas dos sustancias, puede llegar a secarse. En ese caso se recomienda dar siete vueltas a la plaza del pueblo bebiendo sendas jarras, una por mano, en cada una de las vueltas y a la llegada sumergirse un tiempo mínimo de 24h en el líquido y dorado elemento, para recuperar la caspolinidad. NOTA: Se han dado casos en los que el remojo no fué suficiente y el sujeto tuvo que ser tirado al pilón repetidas veces hasta conseguir el efecto deseado.
Uso nº4. Nacimiento. Un caspolino nace donde quiere. A la tierna edad, variable, de entre pocos meses a pocos años, busca su camino instintivamente hasta el Alambique, allí permanecerá lotes y lotes de su tiempo vital hasta el final de sus días. Por mucho que ya intente evitarlo, por muy lejos que se desplace o incluso intente transladar su hogar, el caspolino siempre vuelve a sus orígenes.
Uso nº5. Apodos. Todo caspolino de bien tenderá, aparte de al infinito, a la posesión de un apodo, normalmente dilucidado en el Alambique, durante una borrachera de las que nublan el entendimiento un periodo de tres días.
Uso nº 7. Un caspolino nunca se rinde. Ayudado abiertamente del uso número 2, un ente casposo jamás en la vida ceja en su empeño cuando la causa ha sido asimilada por su misminiscencia. (Por ello: rayamientos cerebroespinales, asedios, incordismos y/o amenazas variadas, surten el efecto contrario al esperado en esta franja poblacional.)
Uso nº8. Si bien un caspolino demuestra, normalmente, un magno globo de paciencia sobre sus hombros, en el momento próximo al estallido, jamás deja que se cuestione su amistad y fidelidad con sus más allegados (sentimiento y acción derivada del hastío mental generalizado, del uso de la palabra "traidor") sin maquinar una represalia de dimensiones épicas.
Uso nº 9: Un caspolino siempre elegirá y preferirá el gentilicio de casposo de esta, nuestra noble villa. A sabiendas de lo acontecido otras veces, se le perdonará la vida a todo visitante foráneo que por desconocimiento no use esta terminología. Así como no habrá piedad para el que ose reírse o se rasque la cabeza con disimulo ante los vecinos y parroquianos.
Uso número 10. Cualquier caspolina de provecho que se precie posee un carácter interno, y muchas veces, externo que le lleva a cometer una gran variedad, de lo que fuera se llamarían, barbaries. La delicadeza, la candorosidad y la paciencia, no son bienes y cualidades que, una habitante de estas tierras posea de forma habitual.
(La leyenda de la alcaldesa loca que quiso hacerse un bolso con el pellejo de cierto jefe de puerto, no es una leyenda urbana).
Uso número 11. El habitante caspolino posee un sentido del humor hiperdesarrollado rayando muchas veces con la línea del "hiriente" para muchos. Abstenerse hipersensibles, acomplejados e indignados con el mundo.
Uso Primordial: Toda Caspolina que se deje ver el escote por el jefe de puerto, deberá pasar una noche con él (Este uso es acumulable y repetible).
COSTUMBRES EN CASPE
Costumbre Casposa 1. El emborrachinamiento de extranjeros en la primera visita a Caspe es algo común en esta, nuestra comunidad. Si usted es visitante tiene un alto grado de posibilidades de dormitar varios días debajo de un puente y despertarse sin saber muy bien donde se halla. El que avisa no es traidor.
Costumbre casposa 2. Aunque se dice, aún no ha sido utilizado abiertamente, se cree, se cuenta y se rumorea, que en el Ducado de Caspe existe el "derecho de pernada". Este "Ius primae noctis" es un chismorreo comentado desde que los duques son duques y el Ducado Libre.
Costumbre casposa 3. Un caspolino tiene todo el derecho a poner verde a su alcalde/a siempre y cuando sea en términos de color, lo que quiere decir que no se ha de utilizar dicho color para el insulto, el verde es un color muy aceptable y es de muy mala fe degradarlo para el insulto y la desaprobación, hacia la persona que lleva la alcaldía, se utilizaran otros métodos que no sea el color verde para este tipo de menesteres
Para todo el que viere, leyere, o escuchase hablar de esta realidad, digámosle que existió y desde que el sol me dió en la cabeza esta mañana EXISTE.
Para ser entendidos hay que saber explicarse y para ello se relata este documento como manual de usos y costumbres casposas. Somos la envidia del mundo, lo sabemos y nos gusta.
NORMAS BÁSICAS
Norma básica nº1 - Toda persona que que considere caspolino ha de ser por norma naciolalista casposo como primera ideología y norma básica de conducta. El dicho "Caspe lo primero" deberá aparecer (cual cuadro rel Rey Juan Carlos en clases de primaria) adornando orgulloso alguna pared de cada vivienda para ser observado y alabado por sus ocupantes.
USOS
Uso nº0. Amor a Caspe. Un caspolino ama literalmente a Caspe. Por ello nunca hará, pensará u omitirá en sus acciones nada en su perjuicio como ente vivo.
Uso nº1. Todo caspolino lleva un cotilla dentro. Si ves a tu vecina con los rulos puestos agazapada tras el vidrio de su ventana, no se te está insinuando, simplemente está haciendo uso de su casposidad enterándose de "tó" chismorreo posible para irlo a relatar al Alambique
Uso nº2. Todo caspolino es terco como una mula, Equus africanus asinus u otro équido análogo. Por ello si algo se le mete a un caspolino o "grupo de" entre ceja y ceja, no intentes sacarlo de su minimundo. La única vía de hacerlo cambiar es el autoconvencimiento.
Uso nº3. La afición por las algas y la cerveza es algo intrínseco al ser. Si un caspolino pasa demasiado tiempo fuera del alcance de estas dos sustancias, puede llegar a secarse. En ese caso se recomienda dar siete vueltas a la plaza del pueblo bebiendo sendas jarras, una por mano, en cada una de las vueltas y a la llegada sumergirse un tiempo mínimo de 24h en el líquido y dorado elemento, para recuperar la caspolinidad. NOTA: Se han dado casos en los que el remojo no fué suficiente y el sujeto tuvo que ser tirado al pilón repetidas veces hasta conseguir el efecto deseado.
Uso nº4. Nacimiento. Un caspolino nace donde quiere. A la tierna edad, variable, de entre pocos meses a pocos años, busca su camino instintivamente hasta el Alambique, allí permanecerá lotes y lotes de su tiempo vital hasta el final de sus días. Por mucho que ya intente evitarlo, por muy lejos que se desplace o incluso intente transladar su hogar, el caspolino siempre vuelve a sus orígenes.
Uso nº5. Apodos. Todo caspolino de bien tenderá, aparte de al infinito, a la posesión de un apodo, normalmente dilucidado en el Alambique, durante una borrachera de las que nublan el entendimiento un periodo de tres días.
Uso nº 7. Un caspolino nunca se rinde. Ayudado abiertamente del uso número 2, un ente casposo jamás en la vida ceja en su empeño cuando la causa ha sido asimilada por su misminiscencia. (Por ello: rayamientos cerebroespinales, asedios, incordismos y/o amenazas variadas, surten el efecto contrario al esperado en esta franja poblacional.)
Uso nº8. Si bien un caspolino demuestra, normalmente, un magno globo de paciencia sobre sus hombros, en el momento próximo al estallido, jamás deja que se cuestione su amistad y fidelidad con sus más allegados (sentimiento y acción derivada del hastío mental generalizado, del uso de la palabra "traidor") sin maquinar una represalia de dimensiones épicas.
Uso nº 9: Un caspolino siempre elegirá y preferirá el gentilicio de casposo de esta, nuestra noble villa. A sabiendas de lo acontecido otras veces, se le perdonará la vida a todo visitante foráneo que por desconocimiento no use esta terminología. Así como no habrá piedad para el que ose reírse o se rasque la cabeza con disimulo ante los vecinos y parroquianos.
Uso número 10. Cualquier caspolina de provecho que se precie posee un carácter interno, y muchas veces, externo que le lleva a cometer una gran variedad, de lo que fuera se llamarían, barbaries. La delicadeza, la candorosidad y la paciencia, no son bienes y cualidades que, una habitante de estas tierras posea de forma habitual.
(La leyenda de la alcaldesa loca que quiso hacerse un bolso con el pellejo de cierto jefe de puerto, no es una leyenda urbana).
Uso número 11. El habitante caspolino posee un sentido del humor hiperdesarrollado rayando muchas veces con la línea del "hiriente" para muchos. Abstenerse hipersensibles, acomplejados e indignados con el mundo.
Uso Primordial: Toda Caspolina que se deje ver el escote por el jefe de puerto, deberá pasar una noche con él (Este uso es acumulable y repetible).
COSTUMBRES EN CASPE
Costumbre Casposa 1. El emborrachinamiento de extranjeros en la primera visita a Caspe es algo común en esta, nuestra comunidad. Si usted es visitante tiene un alto grado de posibilidades de dormitar varios días debajo de un puente y despertarse sin saber muy bien donde se halla. El que avisa no es traidor.
Costumbre casposa 2. Aunque se dice, aún no ha sido utilizado abiertamente, se cree, se cuenta y se rumorea, que en el Ducado de Caspe existe el "derecho de pernada". Este "Ius primae noctis" es un chismorreo comentado desde que los duques son duques y el Ducado Libre.
Costumbre casposa 3. Un caspolino tiene todo el derecho a poner verde a su alcalde/a siempre y cuando sea en términos de color, lo que quiere decir que no se ha de utilizar dicho color para el insulto, el verde es un color muy aceptable y es de muy mala fe degradarlo para el insulto y la desaprobación, hacia la persona que lleva la alcaldía, se utilizaran otros métodos que no sea el color verde para este tipo de menesteres
Cualquiera nuevo que se os ocurra, este es el lugar!!!¡¡ÁNIMO!!!
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