[RP] Bienvenidos a Caspe, llegadas y despedidas (II)

Juli

-¡Bienvenido a Caspe! Cualquier cosa que necesite, no dude en preguntar, soy el tribuno de la ciudad pero cualquier ciudadano que encuentre también le resolverá cualquier duda que tenga.

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Longestic

El alcalde y Duque de Caspe vió a un nuevo caspolino recién nacido.

- Bienvenido Fazeg, si tienes cualquier duda o consulta, bien la puedes preguntar por vía mensaje personal (mp) o bien por aquí por el foro en el hilo "[IG] Oficina del Tribuno de Caspe. Ayuda para los primerizos". Espero que te sientas comodo y nos vemos por las tabernas y por allí encontrarás ciudadanos encantados en ayudarte.

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Kossler

Un enorme barco hacía las maniobras de aproximación al puerto de Caspe. Tras haber recibido los permisos para amarrar (de no haber sido así hubiera cateado a alguien) el General, tomando con fuerza el timón del navío comenzó las maniobras de amarre. Trató de recordar lo que le habían enseñado en la autoescuela, pero recordó que no había ido a ninguna. La L la había robado de uno de los barcos amarrados en el puerto de Barcelona. Se pasó una mano por el pelo, recordando la última vez que había pilotado un barco. Había sido el de Juli, una barcaza de río que era apenas algo más de una décima parte de lo que manejaba ahora.

-¡Reducid vela! -Gritó, mientras hacía girar el timón. -¡Plegad la vela esa cuadrada de ahí¡ Y... ¡también aquella de allí¡ Si, la que está a la derecha... digo... a estribor.

Parpadeó un instante. Debería aprenderse los aparejos del barco o no llegaría vivo a otro destino.

Se aproximo lentamente al muelle de amarre asignado, mientras el barco reducía paulatinamente la velocidad, deteniéndose.

-Vamos, vamos, vamos... -Dijo el caspolino, efectuando unos pequeños viros en el timón, profundamente concentrado.

¡CRAC! Sonó de golpe, dando una pequeña sacudida al barco, que siguió un poco mas hasta detenerse. Los tripulantes echaron los cabos para asegurar el barco y mantenerlo amarrado. Luego miraron al capitán.

-Todo normal, todo normal... ¿Es que nunca habíais subido en un barco? Ignorantes...

Soltó el timón y descendió del alcázar, hasta llegar a cubierta, dónde los hombres ya tendían la pasarela. Descendió y caminó por el muelle hasta la parte de atrás. Vió una pequeña muesca hecha en el casco del barco. La tocó con los dedos.

-Vaya. -Dijo. -Cómo me pase esto en cada amarre te vas al fondo rapidito. -Murmuró el caspolino.

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Yunna

Después de una travesía larga y con muchos problemas habían arivado ya en el Puerto de Caspe, bajo del barco salio a sus calles a ver si divisaba a su viejo amigo, llegando ha la taberna preguntando por el, me dijeron que andaba por hay aunque hacia tiempo que no se le vía el pelo por ninguna taberna, y empezó a saludar a la gente que estaba en la taberna al tiempo que preguntaba a ver por donde caía la casa del Señor viejo Oso.

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Lisyus

Bienvenida Yunna! Espero que te diviertas en este pueblo de locos.

Aunque loco de remate solo esté yo juajuajua

Nos vemos en la taberna!
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Yunna

Gracias eso , no hace falta que me lo digas dos veces, que mi segundo apellido es Astarribadebirra, jejejeje

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Tadeita

Últimamente era la escena que más anhelaba, la llegada a los muelles caspolinos, esta vez tras un largo viaje en el navío de los calatravos.

Desembarcaron todo su cargamento y baúles, suyos, y de su retoño Irisbel... echó una mirada a las dársenas, pero El Impertérrito no se hallaba en el puerto, imaginaba que su esposo aún no había regresado a Caspe... lo lamentó con un suspiro, y miró a su hija... estamos en casa, mira ahí llega a Igor a recogernos.

Mientras terminaban de montar todos aquellos bultos en el carruaje que las llevaría hasta Mequinenza, -siempre más q los baúles de la piquer-, se fijó en un llamativo anuncio en una de las paredes que sostenían las dependencias del jefe de puerto...

- Subasta de solteros... miró a Irisbel, volvió a mirar el anuncio, y se giró para mirar la dársena del Impertérrito, vacía... interesante...

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--To_tonto_del_to

Se encontraba en un estrecho callejón cercano al puerto de Caspe. En la penumbra, algunas sombras se mezclaban en el suelo y en las paredes, se apreciaban con movimientos sutiles y sinuosos. Las gatitas las provocaban, ellas bailaban con él, en especial, "Dama", su preferida. Negra, con líneas blancas sobre su lomo y un parche del mismo color en su ojo izquierdo. "To tonto del tó" compartía con ellas la música que salía, con ondulaciones verdes y amarillas, de la ventana de una taberna que daba al callejón inundado de olor a pescado y orines.

De pronto, escucho a una de sus aves vigilantes del puerto sobre su cabeza:

- "Jefe! Hay curro!"

"To tonto del tó" no necesitó más información. Sabía que significa eso, un barco llegaba a Caspe. Se despidió de Dama y ella de él, enrollándose en una de sus pantorrillas. Salió corriendo del callejón, empujó un barril por el suelo haciéndolo rodar hasta el borde de los tablones que componían el puerto, allí lo plantó y saltó encima con un brinco poderoso.

Sacó dos retales mugrosos de sus bolsillos, uno en cada mano. Uno que se adivinaba amarillo en una mano, el otro negro como la noche por la propia suciedad que tenía encima. Los sacudió con energía intentado alisarlos con poca fortuna. Estiro los brazos, respiro profundamente y comenzó a agitar aquellos dos rejos en un baile alocado pero que para él tenía todo el sentido del mundo. Brazos arriba, ambos a un lado, en círculos alrededor de su cabeza, un brazo arriba y otro abajo, una pierna que se alza y queda estirada y luego cae poderosa sobre el tonel, gira sobre sí mismo, pecho hacia fuera y brazos rectos... la coreografía duró hasta que el barco se detuvo.

Debía ayudar a los navíos a atracar en el puerto de Caspe y quién sabe, tal vez le cayese alguna monedita por la labor.

- "Bienvenida a Caspe, señora" - saludo con una sonrisa a la primera mujer que vio con aspecto lustroso.

Daeglin

Tras un largo viaje (a Daeglin le parecía largo un viaje de una sola jornada) el de Fraga entró en Caspe observando con asombro aquella villa por primera vez.

Su boca semiabierta expresaba el asombro y admiración que asaltaba su corazón.

-Oooooooooooooooh. - Se sorprendió exclamando.

Un vecino que por allí se encontraba le preguntó:

- ¿Admirado por la arquitectura de Caspe mi señor?

A lo que el de Fraga respondió:

- No, ¿no lo ve?... ¡hay gente! ¡gente por Xristos!

Y continuó su paso hacia la taberna más cercana

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_igor

Por algún extraño motivo que no llegaba a comprender, le habían ordenado esconder todas las ovejas de caspe...

- vamos romualda, robustiana... les daba con el palo para que no se desmandara el rebaño, mientras cruzaba las puertas de la muralla hacia los campos del duque, para esconderlas...

Buenos días tenga usted, le decía a los recién llegado... bienvenidos a Caspe.

Mr_mk

Entre los recién llegados había un rubio con bigote, madurito bien conservado, y con el rostro alegre, y cierta tendencia a emborracharse. Le llamó la atención un hombre bajito y con joroba que conducía un gran rebaño de ovejas hacia un castillo, y que saludaba a los nuevos dándoles la bienvenida. Educadamente, Markus le contestó al jorobado:
Buenos días, amable pastor. Sin duda alguna, vuestro señor debe ser muy rico, inmensamente rico para tener tantas ovejas. Sin duda alguna, este rebaño es tan grande como la cabaña entera de toda una ciudad.
Y siguió su camino, desde la posada hasta la taberna, al trabajo, y a veces, a dormirse dentro de la taberna, o incluso al raso con una fogata. Markus se sentía más libre que nunca en aquellos momentos. Y con tantas ganas de vivir, que pareciera que se había quitado veinte años de encima. Llegó a un lugar del que había oído hablar mucho, y muy bien. Se trataba de un edificio con aspecto de taberna con un letrero que ponía:

Citation:

El Alambique

No podía dejar pasar la oportunidad de conocer la taberna más famosa del mundo hispano

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_igor

Observó a aquel hombre rubio con bigote, madurito bien conservado, y de rostro alegre,

Es el gran rebaño casposo, han dado orden de esconderlo de... se detuvo, por un fugaz pensamiento de su niño-lúcido-interior no le digas nada que no sabes quién es... quizás es un roba ovejas... shhhhhhhhhhhh le dio con el palo a casilda la oveja... yejeeeee vamos ovejas.. braaahhhhhhhhhh gritaba a los animales... y sin terminar de responder... que tenga usted un buen día señor, y que el altísimo le acompañe.

¡beeeeeeeeeeehhh! ¡beeeeeeeeehhh!! clon clon clon

Volvió a recontar a las ovejas... y siguió su camino

Lblackdragon

Llegaba entonces un hombre de vestimenta negra a una taberna llamada la flor de loto... Se sento en un lugar alejado de todas las demas personas que que estaban alli en ese momento. Las miradas no se apartaban de este sujeto, las personas comenzaban a inquietarse, preguntandose quien era este misterioso hombre. El cantinero se acerco a este desconcertado, preguntandole quien era y de donde provenia. En ese momento este misterioso hombre le responde: Mi pasado no importa... Lo que importa es el presente, Se me conoce como Black, No importa de donde provengo. Lo unico que importa es que estoy aqui, En mi tierra natal... Por fin prodre rehacer mi vida...

Elicia

Estaba tratando de escamotearle al tabernero unos denarios que algún parroquiano había dejado sobre la barra, sin mucho éxito, hasta que el hombre se acercó a interpelar a un misterioso recién llegado, dejando la barra sin vigilancia.

- Bienvenido quien quiera que seas- , murmuró con un tintineo de monedas al vaciar el platillo en su bolsa.

Tadeita

No iba a tener tiempo de despedirse de todos y cada uno de ellos... entregó unas monedas a Igor, despedidme de Jazmin, de Julito, del alcalde, de Balduino, de la diaconisa, de la merys, de la loca de las nieves Bat, de doña Clari, de Longestic, de José Luis, de Skurch, de todo aquel con los que hayamos compartidos estos últimos días... y no os gastéis todo en vino, es el aguinaldo de estas fechas... que os dure.

Hasta pronto Caspe, retened a markus cuando vuelva.

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Bienvenidos a Caspe, llegadas y despedidas (II)

Tadeita

Enfadada que se la llevaban los demonios... el vendaval de aquel verano había hecho estragos en la villa... pero gracias al altísimo, una copia había podido ser recuperada.

Abrió aquel libro manuscrito, copia de todo lo que había ido aconteciendo.

Se han podido salvar 37 páginas de las Bienvenidas originales, se pueden consultar en este libro.

[RP] Bienvenidos a Caspe, llegadas y despedidas

Junto a las bienvenidas, se guardó una copia del diario casposo, para que sea restablecido en breve, dejaremos los honores a los caspolinos de bien...

[RP] Al-Inbiq. Diario caspolino/casposo

Y ahora si... ¡Bienvenidos a Caspe!, pero, no sin antes olvidar... el manual de usos y costumbres caspolinas, que todo casposo y viajero debe leer...

Citation:

MANUAL DE USOS Y COSTUMBRES CASPOLINAS

Para todo el que viere, leyere, o escuchase hablar de esta realidad, digámosle que existió y desde que el sol me dió en la cabeza esta mañana EXISTE.

Para ser entendidos hay que saber explicarse y para ello se relata este documento como manual de usos y costumbres casposas. Somos la envidia del mundo, lo sabemos y nos gusta.

NORMAS BÁSICAS

Norma básica nº1 - Toda persona que que considere caspolino ha de ser por norma naciolalista casposo como primera ideología y norma básica de conducta. El dicho "Caspe lo primero" deberá aparecer (cual cuadro rel Rey Juan Carlos en clases de primaria) adornando orgulloso alguna pared de cada vivienda para ser observado y alabado por sus ocupantes.

USOS

Uso nº0. Amor a Caspe. Un caspolino ama literalmente a Caspe. Por ello nunca hará, pensará u omitirá en sus acciones nada en su perjuicio como ente vivo.

Uso nº1. Todo caspolino lleva un cotilla dentro. Si ves a tu vecina con los rulos puestos agazapada tras el vidrio de su ventana, no se te está insinuando, simplemente está haciendo uso de su casposidad enterándose de "tó" chismorreo posible para irlo a relatar al Alambique

Uso nº2. Todo caspolino es terco como una mula, Equus africanus asinus u otro équido análogo. Por ello si algo se le mete a un caspolino o "grupo de" entre ceja y ceja, no intentes sacarlo de su minimundo. La única vía de hacerlo cambiar es el autoconvencimiento.

Uso nº3. La afición por las algas y la cerveza es algo intrínseco al ser. Si un caspolino pasa demasiado tiempo fuera del alcance de estas dos sustancias, puede llegar a secarse. En ese caso se recomienda dar siete vueltas a la plaza del pueblo bebiendo sendas jarras, una por mano, en cada una de las vueltas y a la llegada sumergirse un tiempo mínimo de 24h en el líquido y dorado elemento, para recuperar la caspolinidad. NOTA: Se han dado casos en los que el remojo no fué suficiente y el sujeto tuvo que ser tirado al pilón repetidas veces hasta conseguir el efecto deseado.

Uso nº4. Nacimiento. Un caspolino nace donde quiere. A la tierna edad, variable, de entre pocos meses a pocos años, busca su camino instintivamente hasta el Alambique, allí permanecerá lotes y lotes de su tiempo vital hasta el final de sus días. Por mucho que ya intente evitarlo, por muy lejos que se desplace o incluso intente transladar su hogar, el caspolino siempre vuelve a sus orígenes.

Uso nº5. Apodos. Todo caspolino de bien tenderá, aparte de al infinito, a la posesión de un apodo, normalmente dilucidado en el Alambique, durante una borrachera de las que nublan el entendimiento un periodo de tres días.

Uso nº 7. Un caspolino nunca se rinde. Ayudado abiertamente del uso número 2, un ente casposo jamás en la vida ceja en su empeño cuando la causa ha sido asimilada por su misminiscencia. (Por ello: rayamientos cerebroespinales, asedios, incordismos y/o amenazas variadas, surten el efecto contrario al esperado en esta franja poblacional.)

Uso nº8. Si bien un caspolino demuestra, normalmente, un magno globo de paciencia sobre sus hombros, en el momento próximo al estallido, jamás deja que se cuestione su amistad y fidelidad con sus más allegados (sentimiento y acción derivada del hastío mental generalizado, del uso de la palabra "traidor") sin maquinar una represalia de dimensiones épicas.

Uso nº 9: Un caspolino siempre elegirá y preferirá el gentilicio de casposo de esta, nuestra noble villa. A sabiendas de lo acontecido otras veces, se le perdonará la vida a todo visitante foráneo que por desconocimiento no use esta terminología. Así como no habrá piedad para el que ose reírse o se rasque la cabeza con disimulo ante los vecinos y parroquianos.

Uso número 10. Cualquier caspolina de provecho que se precie posee un carácter interno, y muchas veces, externo que le lleva a cometer una gran variedad, de lo que fuera se llamarían, barbaries. La delicadeza, la candorosidad y la paciencia, no son bienes y cualidades que, una habitante de estas tierras posea de forma habitual.
(La leyenda de la alcaldesa loca que quiso hacerse un bolso con el pellejo de cierto jefe de puerto, no es una leyenda urbana).

Uso número 11. El habitante caspolino posee un sentido del humor hiperdesarrollado rayando muchas veces con la línea del "hiriente" para muchos. Abstenerse hipersensibles, acomplejados e indignados con el mundo.

Uso Primordial: Toda Caspolina que se deje ver el escote por el jefe de puerto, deberá pasar una noche con él (Este uso es acumulable y repetible).

COSTUMBRES EN CASPE

Costumbre Casposa 1. El emborrachinamiento de extranjeros en la primera visita a Caspe es algo común en esta, nuestra comunidad. Si usted es visitante tiene un alto grado de posibilidades de dormitar varios días debajo de un puente y despertarse sin saber muy bien donde se halla. El que avisa no es traidor.

Costumbre casposa 2. Aunque se dice, aún no ha sido utilizado abiertamente, se cree, se cuenta y se rumorea, que en el Ducado de Caspe existe el "derecho de pernada". Este "Ius primae noctis" es un chismorreo comentado desde que los duques son duques y el Ducado Libre.

Costumbre casposa 3. Un caspolino tiene todo el derecho a poner verde a su alcalde/a siempre y cuando sea en términos de color, lo que quiere decir que no se ha de utilizar dicho color para el insulto, el verde es un color muy aceptable y es de muy mala fe degradarlo para el insulto y la desaprobación, hacia la persona que lleva la alcaldía, se utilizaran otros métodos que no sea el color verde para este tipo de menesteres

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Morgui

Por fin llegaron a Caspe.. Dio un paseo con sus compañeros de viaje, pues ya tenían ganas de pisar tierra, al menos ella, que era de secano o como quiera que se diga cuando no te gustan los barcos.
Se dispersaron, cada uno a sus quehaceres, mercado, ver a la familia y ella que estaba sedienta fue en busca de una taberna para calmar su sed. Vio colgada de la puerta un manual de costumbres caspolinas y lo leyó con atención.
Sus ojos ojos no daban crédito a lo que leía, sus manos temblaron y a la vez el dedo gordo del pie.

¿Que no podría rascarse las ensaimadas?- agitó el brazo. Entonces...¿como iba a pensar?

Abrió la puerta decidida a tratar esa norma con algún caspol..casposo que tuviera ganas de discutir.

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Morgui

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Lady_gaga

El momento había llegado Gaga paseaba por la que había sido su ciudad, la que la vio nacer, tantas cosas vividas en Caspe, cuantos recuerdos y sin dudarlo mi familia y amigos... todo eso ya quedo atrás pues paseaba por todos los rincones despidiéndose y riéndose a la vez de las borracheras con su padrino Julito en el banco, las travesuras con la rubia Krysten, las largas charlas con su tato Moreno, las broncas de su mami Chiluvia, o el gran molino de Long tantas noches que la ocupe jejejejeje todo queda en Caspe y en mi recuerdo ahora a empezar una nueva etapa lejos de aquí pero que sin dudarlo vendré de visita o todos están invitados a al que sera mi nuevo hogar, esto no es un adiós solo es un hasta luego y un gracias Caspe por todo besos y seguro que me olvido de personas pero saben que les llevo conmigo.

Gaga.
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Noega

Bajando por los tablones al empedrado suelo buscó un resquicio de tierra roja, no le costó mucho, ya que el empedrado solo cubría la zona portuaria de tránsito. Hincó rodillas en tierra y tomó un puñado olisqueándolo antes de agacharse cual saludo al sol y plantar la frente sobre el suelo.

Sonrió, se incorporó y soltó una voz a los que descargaban los bultos - ¡¡Y ESE NEGRO Y BRILLANTE ME LO CUIDÁIS!! - Sonrió señalando al baúl de sus trastos diogénicos de coleccionista, había añadido un trozo de coral de arrecife fluvial a la causa, pronto, podría hacer un estupendo museo.

Apoyando todo su peso sobre su tacón derecho giró sobre sí mirando el fluir de la actividad mañanera de Caspe - He vueeeeeeeeeeeeeeeltooooooo ...... - sonrió a todos ellos.

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Zulei

Tras una temporada en alta mar, volver a estar en tierra firme se le hacía extraño. Bajó la pasarela y echó un rápido vistazo a la ciudad, hacía mucho que no pasaba por Caspe, ya ni recordaba cuanto. Recorrió las calles esperando ver algún rostro conocido, pero muy seguramente estos se encontrarían en la taberna, así que se dirigió al Alambique. Cruzó el umbral y se acercó a la barra, tomó asiento y pidió a la tabernera que le sirviese una cerveza.

- ¡Saludos caspolinos!- dijo alzando la jarra en cuanto se la pusieron delante y luego dio un trago.

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Tadeita

Hacía tiempo que no conseguía deshacerse de aquella sensación de opresión y ahogo cada vez que navegaba, intentaba evitarlo a toda cosa, embarcándose sólo por razones de fuerza mayor, pero últimamente, parecían que las fuerzas mayores llamaban a su puerta continuamente...

Absorta en sus pensamientos veía, desde la baranda del pequeño navío, los muelles de Caspe. Inequívoca la sonrisa que se apoderaba de su rostro, tenía la sensación de volver a casa, su estancia en la capital condal había sido devastadora... no soportaba el ambiente rancio y agobiante de la ciudad... la eterna presencia de la loca de los gatos o de los viejunos menestrales insultando a diestro y siniestro, la exasperaban, sacando a relucir su lado más oscuro...

Vestía de caballero, ocultaba su identidad en aquel viaje, y dagas siempre a mano... Mientras terminaban las maniobras de acercamiento y amarre, se quitó el sombrero y el pañuelo que cubrían su cabeza.

Por fin, cayó aquel tablón de madera que hacía las veces de pasarela, por fin Caspe,

- Amarrad, aseguradlo y tapadlo bien, no se moverá de aquí... escuchaba las órdenes

Desembarcó con ayuda y a punto estuvo de besar el suelo casposo, tenía intención de encerrarse en Mequinenza y no volver a salir jamás de los brazos de su esposo. Cada nueva aventura acababa convertida en pesadilla.

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Balduino

Observaba la ciudad desde la borda del barco. Caspe, el destino de su actual viaje. Su mirada se detenía en el puerto, las casas y las personas que allí se encontraban. Se giró hacia la persona que estaba a su lado, la miró y le dedicó una sonrisa.

Una vez atracados, se despidió del capitán del barco y descendió por la pasarela. Se reunió con su compañera de viaje en el muelle, la agradable dama, Clarisa Álvarez de Castro.

- "Voy a buscar un lugar donde hospedarme los días que me encuentre en esta ciudad, gracias por todo señorita. Espero veros en alguna taberna. O tal vez podáis enseñarme la ciudad..." - dijo con una sonrisa y se marchó por una de las calles, en la esquina, la miró por última vez y le dedicó otra sonrisa.

Longestic

El Duque de Caspe y actual Jefe de Puerto estaba allí esperando a que amarrase el navío que llegaba al Ducado.

Allí estaba con sus ropajes negros esperando a que bajaran a tierra los viajeros y los tripulantes para darles la bienvenida a tierras caspolinas. Bajaron del barco todos a la vez, en fila de a uno por la pasarela y les fue dando un saludo a cada uno.

- ¡Bienvenidos al Ducado de Caspe! Espero que tengaís una agradable visita y os guste esta apreciada villa. ¡Nos vemos por las tabernas queridos viajeros!

El de Linares volvió a sus quehaceres que todavía le quedaban unos cuantos por hacer, montó en su caballo y marchó a todo galope.

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Ladyshara6_

Buenas a todos!!

Quería informarles y dejarles constancia de mi vuelta a los reinos!! A ver si nos vemos por las tabernas! LA PRIMERA RONDA CORRE A CARGO DE MI CUENTA!

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Trasgu

Hola gente

Arleth

Era una apacible mañana de domingo; las campanas dela iglesia interrumpieron nuestro sueño.

Habíamos llegado dos días antes .Luego de que los pasajeros desembarcaran , Robert y yo descendimos del Maelei Gorgias y nos dirigimos a la taberna a refrescarnos con una jarra de cerveza helada.

El alcalde nos recibió con amabilidad y luego de conversar un rato con él nos fuimos a buscar posada.

- El domingo saldremos a recorrer tranquilos la ciudad - le dije a Robert mientras desempacabamos .

Y allí estábamos disfrutando del puerto, el mercado y la iglesia.

Observábamos la buena urbanística de Caspe y la solidez de sus edificios.

- Es muy lindo este lugar amor - le comentaba - tiene todo lo que estamos buscando.

Ilusionados saludabamos a todas las personas que veíamos.

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Robertsoli

El repìcar de las campanas de la iglesia de Caspe me desperto aquella mañana de domingo.

Aligere para vestirme pues habia quedado con mi amada Arleth para visitar el ducado.

Despues de ir a misa seguimos paseando por el pueblo,disfrutando del puerto y el mercado.

Al ver que en la taberna del ayuntamiento estaba llena de gente del lugar entramos para conocerlos,quedando algo tocados por su "bautizo".

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Marques del botijo,Vizconde del bizcocho y Señor de los gruñones

Anastasius...

La noche es fría y los tres vagabundos se acercan al fuego. A falta de un pellejo de vino que compartir para pasar el rato hablan de sus vidas. El más joven, aun imberbe, acaba de narrarles la causa de que se encuentre en los caminos; una rocambolersca, obscena y con certeza falsa historia sobre nobles, pastoras, ovejas y mazorcas (no necesariamente en ese orden...)
-¿La mujer de quién y el cura de dónde? - Pregunta él más anciano y sordo de los presentes.
Las risas cansadas recorren al hoguera, alguien le ofrece al viejo un tazon humente de agua caliente con hojas de borraja para engañar al hambre.
Tasio rebusca en su bolsa y saca una vieja pipa rellena con barbas de maiz. Con la parsimonia y seriedad de un rito religioso enciande la pipa y da una larga chupada dejando que el humo se escurra ante sus ojos. Perdido en sus pensamientos sin darse cuenta comienza a hablar.
Es inutil hablaros de la aldea donde nací, es un lugar tan pequeño, miserable y dejado de la mano de los dioses que ni siquiera a quince leguas han oido hablar de él. Baste saber que no llegaba a sumar más de veinte almas, unas pocas oveajs, algun cerdo y legiones de piojos.
Recuerdo el riachuelo huerfano de truchas, el bosque lleno de sombras y lobos, la colina del ahorcado donde el señor de la villa hacia escarmientos con los que no podian pagar sus impuestos. A veces, en lo crudo del invierno, los vivos envidiaban la paz de los despojos que se mecian dentro de la jaulas de hierro.
Tras otra larga calada de su pipa sus ojos se perdieron en el bailar de las llamas y continuo su relato, perdido en sus recuerdos
A mis padres nunca los conocí, del resto de mi familia tengo magro recuerdo; una hermana que marchó a probar fortuna y nunca más se supo, una abuela que ardio por bruja y un lejano tio que más intimaba con los lobos que con los hombres.
Así entre hambres y esfuerzos logré salir de la infancia y de aquel remedo de purgatorio. Busque fortuna uniendome a los desarrapos que seguian al ejercito, limpié botas, pulí espadas, hice de mensajero, robé a los muertos en el campo de batalla e hice cosas que prefiero no recordar.
Por aquella época servia de capellan un viejo borracho que lo más de liturgia que practicaba era la consagracion del vino. Si de los soldados habia aprendido a blasfemar, trampear y pelear, de él aprendi a leer, escribir, las cuatro reglas básica y como escamotear el vino de la bodega de los oficiales. Cuatro largos años estuve con aquel hombre hasta que entregó su alma en una discusión tabernaria. Vague entonces por el país alquilando mi Vizcaina por cuatro cuartos, hasta que un mal encuentro y una desafortunada mojada con lengua de vaca en un ventorro puso a los alguaciles tras mis pasos.
Así, sin más equipaje que lo que llevaba puesto y las alas que da el aliento de la justicia en la nuca, crucé tierras, montañas y bosques hasta dar con mis huesos junto a esta hoguera
El sol comenzaba a levantarse perezosamente y los vagabundos recojieron sus pertenencias y adecentaron como pudieron su aspecto. Caspe estaba a solo unas leguas y no era cuestión de causar mala impresión a la guardia de las puertas.

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Fazeg

Hola vecinos e nacido en este pueblo pero aún no se nada de el solo que os veo en la taberna.

Juli

-¡Bienvenido a Caspe! Cualquier cosa que necesite, no dude en preguntar, soy el tribuno de la ciudad pero cualquier ciudadano que encuentre también le resolverá cualquier duda que tenga.

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Longestic

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Kossler

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Yunna

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Lisyus

Bienvenida Yunna! Espero que te diviertas en este pueblo de locos.

Aunque loco de remate solo esté yo juajuajua

Nos vemos en la taberna!
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Yunna

Gracias eso , no hace falta que me lo digas dos veces, que mi segundo apellido es Astarribadebirra, jejejeje

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Tadeita

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--To_tonto_del_to

Daeglin

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_igor

Mr_mk

Citation:

El Alambique

No podía dejar pasar la oportunidad de conocer la taberna más famosa del mundo hispano

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_igor

Lblackdragon

Elicia

Tadeita

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Robertsoli

Despues de varios dias en el rio esperando poder amarrar y de un largo viaje desde Calatayud,por fin llegabamos a nuestro nuevo hogar,asi que despues de comprar nuestra nueva vivienda y de ir al ayuntamiento a incribirnos como habitantes de Caspe,fuimos a la taberna a celebrarlo

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Marques del botijo,Vizconde del bizcocho y Señor de los gruñones

_igor

Había llegado la hora, tenía una misión importante que cumplir lejos de allí... las órdenes habían sido claras,

- Ve y entrega estos tres nombres. Es muy importante enmendar los errores del pasado. Cabalga, navega, vuela, pero llega y cumple la misión... fueron las últimas palabras de la condesa antes de partir.

Arrastraba su petate y un cesto de comida llenetico de viandas... que no nos falte de ná... que no, que no... cantaba mientras abandonaba la villa casposa.

Tadeita

Cancelado de momento el viaje que tenía pendiente a la otra punta del mundo conocido... estaba ya en Barcelona y en dirección a la Cerdanya cuando las terribles noticias que llegaban, le hicieron abandonar a su expedición, y tomar de nuevo el camino de Aragón.

Tambores de guerra se escuchaban en cada recodo del camino, ejércitos aragoneses y catalanes, el sendero lleno de ladrones y gentes de mal vivir, una frenética actividad se sentía fluir en cada rincón del camino.

En Fraga consiguieron esquivar a unos maleantes y llegar sanas hasta Caspe, las noticias eran terribles, la guerra civil aragonesa estaba a las puertas... pero a ella ya no le importaba, estaba en casa.

Cruzaron las murallas de la ciudad... Caspe...
Muchas cosas tenía pendientes en cuanto consiguieran reestablecerse en la villa, la primera, exigirle a su esposo los 211, después secuestrar al Duque, localizar a doña Noe... no me van a quedar días para tanto... mascullaba mientras saludaba a los vecinos que se encontraban a su paso, en la entrada a la villa... buenos días casposos, que la paz sea con vosotros...

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Clarisa

Giró el rostro al oir esa voz conocida, entre un nutrido grupo que la acompañaba la vio y sonrió ampliamente aliviada. El altísimo escuchó mis plegarias, se dijo mientras se encaminaba hacia ella.

Buen día tengáis, Condesa. Sed bienvenida a Caspe, dijo haciendo una reverencia. Miróla con una amplia sonrisa y se acercó un paso más.....a pesar de ser por los motivos que supongo y nada agradables, me alegro de que estéis aquí de nuevo, dijo bajando el tono acompañándolo de una sonrisa sincera. Espero veros en la taberna y poder invitaros a algunas cervezas al final de la jornada.

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Tadeita

¡ay! qué bonica... la verdad es que no esperaba que nadie viniera a recibirle, pero fue ver a Clarisa e ir a por ella a darle un fuerte abrazo... ¡qué alegría ver casposos, Clarisa! no os lo podéis ni imaginar. Llevaba unos días entre catalanes, que ya hasta empezaba a farfullar en la lengua de Vic... le dijo con una sonrisa... me alegro de veros, tenéis muy buen aspecto...

Y esta misma noche, nos tomamos esas cervezas como está mandao...

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Zuki.

Hola

Tadeita

Hola

bienvenida
estamos en las tabernas, pásate por allí si tienes dudas o escribe al tribuno del pueblo que te ayudará, se llama Juli.
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Suchil

Hola.

He llegado hoy, aunque no se si he venido en buen momento.

Arleth

Hola Suchil

Bienvenido a Caspe

Siempre es buen momento para recibir viajeros, esperemos que te agrade la ciudad y su gente .

Si te pasas por las tabernas podrás irnos conociendo

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Keldran

Me presento

Soy malo para estas cosas, quizás algunos ya me conocen de la taberna, quizás no( si son de esa otra parte no le crean a la primera... no soy alcohólico!! ).
Espero que nos llevemos bien :3

Invito la primera ronda!!

Sasha

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Buenas a todos.
Aqui estoy, de visita por estas tierras y aprovechando para hacer pesca, mi deporte preferido.

Gracias por vuestra bienvenida

Eloli1

Eres bienvenida Sasha. El Ducado siempre ha resultado ser un lugar acogedor, ojala tu estancia en nuestra ciudad sea de tu agrado, cualquier cosa que necesites puedes contactarme que con gusto te responderé.

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Khanigalbat

Se había tomado un breve descanso de su viaje a la sombra de un árbol cercano al camino para encender una fogata donde hacer las perdices que había cazado por la mañana, dando de tanto en tanto un trozo de carne o un hueso al perro negro que le acompañaba, sentado a su lado y tan hambriento como él. Comía sin prisa y degustando la carne, mirando de tanto en tanto a los que transitaban el camino: ahora un campesino tirando de una mula obstinada, luego un mercader guiando una carreta cargada de pertrechos, más tarde unos aparceros cargados con sus azadas al hombro, unas damas que paseaban distraídas bajo el sol... todos iban o venían a la ciudad amurallada en la linde del río que se divisaba en la distancia y que era también su destino.

Echó tierra en el fuego para apagarlo, recogió sus pocos pertrechos y montó en el caballo, afianzándose en los estribos. De una bolsa de cuero sacó su Paraverdelejos y mirando a través de él contempló de cerca, como si pudiera alcanzarla con los dedos, las murallas que rodeaban la ciudad, las almenas donde ondeaban banderas y pendones, el puerto cargado de barcos en la rivera del río y una vaquita pastando en un prado cercano.

Salvó el último trecho hasta las puertas de Caspe a buen paso, pero sin apresurar la montura, y entró en la ciudad sin que ninguno de los adormilados guardias le preguntara siquiera su nombre, quién era o a qué venía. Después de recorrer en silencio sus calles, se detuvo en la primera taberna que encontró a calmar la sed y comenzar a hacer preguntas.

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_igor

En lo más alto de la torre de guardia de la muralla aguardaba la llegada del hombre del dios-pollo, la condesa le había dado un amasador y le había ordenado esperarle, y que en cuanto le viera, le atizara con el amasador, en nombre del pollo, pero no se sabía ni cuando, ni dónde, ni por dónde aparecería el mozo.

Así que presto, turnaba guardia con otros borrachos esperando verle llegar... pero claro, tampoco se acordaba de su estampa...

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[RP] Bienvenidos a Caspe, llegadas y despedidas (II)