La iglesia Hispánica está podrida, queridos Hermanos en la Fe.El maligno corrompe las almas de quienes dirigen a esta hora el destino de fieles e iglesias de los Reinos Hispánicos con el beneplácito de los poderes romanos.
La iglesia se cae a trozos, no por falta de creyentes ni por anhelo de paz, no porque la fe no exista, sino por la maldad que corroe los corazones de los Cardenales que se pasean ufanos con sus joyas y sus riquezas por delante de las narices de los pobres.
Como sabéis he sido revocada de mi puesto como Obispo de Lérida por ellos, pues mi postura siempre les ha resultado muy molesta, ya que antes, igual que ahora, no he dejado de decir lo que pienso y hacerles frente. Claro que ellos solo aceptan a quienes lamen sus botas y sus anillos.
Han ido trepando y han conseguido el poder absoluto y es por ello que me han expulsado de la Asamblea Episcopal Hispánica mediante un proceso completamente irregular promovido por el señor Nicolino y dirigido por el señor Enriique (Primado de la Iglesia Aristotélica Hispánica en este momento).
Que el Altísimo os guarde de las malas artes de estos y de la corrupción que atesta la iglesia en estos reinos, cuidaos de ellos, pues ellos manejan los hilos de la inquisición y con ello amenazan, chantajean y manipulan a quien trate de hacerles frente.
La Criatura Sin Nombre está entre nosotros hermanos en la Fe.
En mi despedida quiero dar las gracias a todos los que me han acompañado durante este tiempo y que sepáis que no me voy de vuestro lado, sino que me echan.
Ignius, R.i.p.per, Xurri, Myriam_Rosa, Mustalo, Kossler, Relaxtor, Chiluvia, Selito, Daniel, Purireina, Kolme, Maypi, Vita, Serrael, Verillo, Isthar, Biol201, Gregy, Lujuria ... a tantos como me habéis ayudado a difundir la palabra verdadera os doy las gracias de todo corazón y os deseo lo mejor. Sois gente maravillosa y el Señor lo recompensará a los que siguen vivos y tendrá en el Paraíso a quienes ya nos han abandonado.
Acordaos de que el Señor, por encima de hombres, mujeres, iglesias corruptas y demonios nos observa y sabrá recompensarnos si cumplimos su deseo.
Sed felices y amaos como yo os he amado y os seguiré amando. Os quiere y seguirá rezando por la salvación de vuestras almas.
En Monzón a 1 de Febrero del Año del Señor de Mil Cuatrocientos Sesenta y Dos.Casiopea Alonso Beltrán.
Servidora del Señor.