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La Bitácora estaba en el lugar de siempre. Años, meses, días, horas, minutos y segundos de experiencias y anécdotas estaban plasmados en él. No era el Bitacle acostumbrado, este era distinto. Noches tenebrosas, bromas entre guardianes, poemas, visitas inesperadas, anécdotas, de todo se podía hallar en él….en forma poética alguien dijo que era “el alma de los guardianes”…..

[RP] BITACORA "experiencia de guardia, ¡un día mas!"

Beltran






La Bitácora estaba en el lugar de siempre. Años, meses, días, horas, minutos y segundos de experiencias y anécdotas estaban plasmados en él. No era el Bitacle acostumbrado, este era distinto.

Cuando algún aldeano pasaba cerca de un guardián podría imaginar que no era normal su risa o cara de asombro, hasta podría pensar que estaba loco. Pero ese gesto era apropiado y coherente, ya que se debía a las historias encontradas en el libro.

Noches tenebrosas, bromas entre guardianes, poemas, visitas inesperadas, anécdotas, de todo se podía hallar en él….en forma poética alguien dijo que era “el alma de los guardianes”…..




Hola a todos, como habéis notado, y por sugerencia de Cyrenne, se ha creado este hilo con la finalidad de que hagamos un buen RP sobre nuestros días de guardia. Esto va ser algo muy interesante y seguramente tendremos la oportunidad de hacer volar la imaginación. Vamos ¡ANIMO! Nos vamos a gozar este hilo.

La idea es simple, como ya se expuso antes, empezaremos de una manera divertida a escribir lo que se podría vivir en un día de guardia, nada de reportes, solo anécdotas, experiencias desde una noche normal hasta una noche tenebrosa, romanticismo, etc., pero sobre todo una gran interacción entre nuestros personajes…

Buen RP.

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Cyrenne


Cyrenne se acercó al libro donde, entre sus vecinos, habían decidido relatar las hazañas sobre las guardias nocturnas.

Se paro frente a el y pensó como relatar los sucesos recientes. Era sin duda una tarea difícil.

Cita:
[...] Todo comenzó con la llegada de una orden extraña, debió leer el comunicado una y otra vez para estar segura de lo que allí decía. Interrogó a Beltrán una y otra vez sobre la veracidad de la misma. Todo parecía ser cierto ¡Era necesario retomar el ayuntamiento!

Bajo las garras de crueles bandidos, que dios sabe que planes horrorosos tramaban para los vecinos de Játiva, y sobre todo para sus mujeres ! ¡Pobres niños e inocentes mujeres! El destino de la ciudad corría peligro, y solo un puñado de valientes héroes podrían retomarla para devolver a Játiva su paz y tranquilidad.

Cyrenne era uno de esos valientes soldados.

Precavidos y sensatos, los héroes planearon el ataque durante dias para que todo saliera perfecto. Era un plan maestro del que seguramente saldrían victoriosos. No había duda.

Espadas afiladas, escudos brillantes y pulidos, todo se encontraba preparado. El grito de guerra resonó en los alrededores.

Imponentes, se pararon sobre el edificio mas noble de la villa, listos para iniciar la batalla, que ante los ojos de Aristóteles solo tendría un bando ganador.

Afortunadamente para nuestros héroes, poco después los peligrosísimos bandidos fueron derrotados, amordazados, acabados y hasta excomulgados.

Las puertas del ayuntamiento fueron abiertas nuevamente a sus legítimos dueños: El pueblo de la Villa

Gloriosos, los héroes cantaron victoria y celebraron. El gentío les aplaudía y aclamaba sus nombres, nombres que en estas páginas serán recordados a través de la historia....



Y con un punto final ella le dio fin a la historia. Sonrió satisfecha. Al cerrar aquel libro y devolverlo a su respectivo lugar, se preguntó si tal vez había exagerado un poco. Luego negó con la cabeza, sin duda había echó un buen trabajo.

Digamos, su historia era mas increíble que escuchar los sucesos verídicos. Como el que Tzeench se hubiera marchado de vacaciones, y a Cyre se le hubiera perdido la llave de la puerta del ayuntamiento entre las jarras de peltre y los carozos de aceitunas de la taberna. Que en realidad no había bandidos. Que en su primer intento escalar muros y tratar de violentar barrotes de ventanas había echó el ridículo.

Puede que el grito de guerra mas bien se debiera a la aparición de alguna alimaña en las horas de la noche en la que ella aun , llorando y maldiciendo, intentaba acceder al ayuntamiento, desesperada por no acabar colgada de una soga por Tzeench a su regreso. Cyrenne trago en seco. Luego suspiro, recordó como estaba intentando forzar la puerta principal del Ayuntamiento, cuando entonces la misma se abrió desde dentro, haciéndole caer de narices al suelo.

Sorprendida levantó la mirada, y con la cara llena de polvo contemplo al mismísimo regente Nicolás observándole desde arriba. ¡Nicolas habría abierto las puertas ! ¿Pero cómo? Ella le interrogó, y el regente le informó que la puerta de atrás se encontraba abierta. Hubo silencio entre ambos. Cyrenne, aun en el suelo le miró sonriendo.

¿Esto puede quedar entre nosotros?


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